Los productos químicos conocidos por ser tóxicos para los cerebros en desarrollo de los niños –como el flúor, aditivos en cosméticos y agroquímicos–, se duplicaron en los últimos siete años, señalaron investigadores de la Escuela de Medicina de Nueva York y de la Escuela de Salud Pública de Harvard. La mayor vulnerabilidad a los productos químicos se produce en el útero, durante la lactancia y en la primera infancia, según los expertos.
• A los clásicos como el plomo, el metilmercurio, arsénico, bifenilos policlorados o PCB, y tolueno, se agregan ahora el Flúor (que en algunas ciudades se agrega al agua corriente), el manganeso, el tetracloroetileno, sustancias químicas llamadas PBDE o retardantes de llama, y pesticidas como el clorpirifos utilizado en la agricultura, entre otros.
Los tóxicos están también en productos de uso cotidiano y masivo como cosméticos, perfumes de ambiente, envases e incluso juguetes plásticos no controlados –advierten. Pero no son sólo los niños, los compuestos químicos neurotóxicos afectan también a los adultos –alertaron los investigadores.
El Dr. Philip Landrigan en la “Mount Sinai School of Medicine”, Nueva York y el Dr. Philippe Grandjean de la “Escuela de Harvard de Salud Pública”, Boston, autores de la revisión publicada el viernes en la revista “The Lancet Neurology”, dicen que la noticia es tan preocupante que están pidiendo una revisión en todo el mundo del proceso de regulación de estos productos químicos con el fin de proteger a los cerebros de los niños. «Sabemos por la información clínica sobre pacientes adultos que estos productos químicos pueden entrar en el cerebro a través de la barrera hematoencefálica y causar síntomas neurológicos permanentes», dijo Grandjean .
«Cuando esto sucede en niños o durante el embarazo, los productos químicos son extremadamente tóxicos, porque ahora sabemos que el cerebro en desarrollo es un órgano especialmente vulnerable. Además, los efectos son permanentes» —resaltaron. Los dos especialistas estudian los químicos industriales y sus efectos hace 30 años. Sus estudios identifican productos químicos como neurotóxicos —sustancias que afectan el desarrollo del cerebro y cuyo impacto puede causar una serie de discapacidades del desarrollo neurológico, incluyendo el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, el autismo, la dislexia y otros daños cognitivos, dijeron.
FLÚOR, FTALATOS Y OTROS NEUROTÓXICOS
Por ejemplo, para examinar el fluoruro, que está en el agua del grifo en muchas áreas, el Dr. Landrigan y el Dr. Grandjean analizaron estudios de niños, en su mayoría en China, que fueron expuestos al flúor en el agua potable. Los datos, dijeron, indican una disminución en promedio de cerca de siete puntos del cociente intelectual.
Otros neurotóxicos detectados son el plomo, el metilmercurio, arsénico, bifenilos policlorados o PCB, y el tolueno. Prohibido en los Estados Unidos en 1979, se ha utilizado PCB en cientos de productos que incluyen pintura, plásticos, productos de caucho y colorantes. El tolueno está en productos para el hogar como disolventes de pintura, algunos detergentes, esmalte de uñas, quitamanchas y anticongelantes. Ahora, más sustancias químicas se han añadido a la lista: flúor, manganeso, tetracloroetileno, un disolvente, una clase de sustancias químicas llamadas PBDE o retardantes de llama, y dos pesticidas, clorpirifos, que es ampliamente utilizado en la agricultura.
«La continua investigación ha identificado nuevos productos químicos que son tóxicos para el cerebro humano en desarrollo. Nos estamos echando encima productos químicos que son capaces de dañar el cerebro en desarrollo de un feto humano o de un bebé humano».
«Estamos muy preocupados porque que hay una serie de otros químicos que hay en productos de consumo cotidiano que tienen el potencial de dañar el cerebro en desarrollo», dijo el Dr. Landrigan. «Durante los últimos seis o siete años estamos agregando nuevas sustancias químicas tóxicas para el cerebro a una velocidad mayor; también sumamos evidencia de su toxicidad para el cerebro de los niños».
«Por lo menos 1.000 productos químicos probados en animales de laboratorio han demostrado que de alguna manera interfieren con la función cerebral en roedores -ratas y ratones-. Esos son los principales candidatos para un control normativo que proteja el cerebro humano en desarrollo; pero estas pruebas no se han hecho de manera sistemática».
El mayor riesgo? Las mujeres embarazadas y los niños pequeños. La ventana más grande de vulnerabilidad se produce en el útero, durante la lactancia y la primera infancia. Entretanto el impacto no se limita a la pérdida de puntos del Cociente Intelectual: «Más allá de eso, estamos hablando de problemas de conducta y acortamiento del período de atención», advierten. «Estamos hablando de problemas emocionales, menos control de los impulsos, ser disléxico y abandonar la escuela. Estos son los problemas que se establecen al principio pero que después acompañan la infancia, la adolescencia e incluso la vida adulta».
COSMÉTICOS, ENVASES E INFERTILIDAD
No son sólo los niños: Todos estos compuestos son tóxicos para los adultos, también. De hecho, se han documentado 201 productos químicos tóxicos para el sistema nervioso adulto. La relación entre cosméticos, “ftalatos” y problemas de fertilidad desvelan a Landrigan y Grandjean. Los expertos reclaman que todos los productos químicos no probados en uso y todos los nuevos productos químicos deben ser probados ante el riesgo de desarrollo de neurotoxicidad.
«Estamos cayendo más atrás», dijo Landrigan». Me parece muy irritante que algunos de los fabricantes multinacionales están ahora comercializando productos en Europa y los EE.UU., con la misma marca y sello, pero en Europa estos productos están libres de tóxicos y en los EE.UU. contienen productos químicos tóxicos».
El mejor ejemplo de esto, dijo, es la cosmética y los ftalatos. Los ftalatos son un grupo de productos químicos utilizados en cientos de productos de cosmética, perfumes, spray para el cabello, jabones y champús hasta juguetes de plástico y vinilo, cortinas de baño, mini persianas , envases de alimentos y una envoltura de plástico .
También puede encontrarse en tubos de plástico de fontanería, tubos médicos y bolsas de líquido, pisos de vinilo y otros materiales de construcción. Se utilizan para suavizar y aumentar la flexibilidad del plástico y del vinilo.
Landrigan está reclutando ahora a mujeres embarazadas para un nuevo estudio que pondrá a prueba para la exposición a sustancias químicas. Dijo que es inevitable que en los próximos años se agregarán más productos químicos a la lista.
Su preocupación? «La capacidad de detectar estas sustancias químicas se queda detrás de la capacidad de la industria química para desarrollar nuevos productos químicos y agregarlos en los productos de consumo. Es por eso que necesitamos una nueva legislación para cerrar esa brecha».
«Nos estamos quedando atrás», dijo el Dr. Grandjean. «Estamos poniendo la próxima generación de cerebros en peligro».
Nota original completa en inglés:http://us.cnn.com/2014/02/14/health/chemicals-children-brains/index.html?hpt=hp_t2 17 de febrero 2014 – Traducción Prensa/PROTEGER