No te acerques a mi tumba sollozando
No estoy allí. No duermo ahí.
Soy como mil vientos soplando.
Soy como un diamante en la nieve brillando.
Soy la luz del sol sobre el grano dorado.
Soy la lluvia gentil del otoño esperado.
Cuando despiertas en la tranquila mañana
Soy la bandada de pájaros que trinan.
Soy también las estrellas que titilan
mientras cae la noche en tu ventana.
Por eso, no te acerques a mi tumba sollozando.
No estoy allí. Yo no morí.
—
concienciaplanetaria4020