Constelaciones Familiares es un tipo de Psicoterapia Sistémica Familiar, desarrollado y estudiado muy minuciosamente por BERT HELLINGER. (teólogo, pedagogo y psicoanalista).
Las Constelaciones Familiares es uno de los métodos más rápidos y efectivos que hay en estos momentos en el panorama terapéutico para ver de forma muy precisa, como son las dinámicas y las implicaciones familiares, y cómo estas contribuyen a mantener y sostener nuestros problemas; se diferencia de otros procedimientos que pueden durar años, por lo que cada vez más psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas se interesan por las Constelaciones Familiares como herramienta terapéutica según el asunto a tratar.
En una Constelación Familiar, de duración más o menos de una hora, sale a la luz y se aborda el verdadero motivo causante del problema presentado por el cliente. La mayoría de los problemas psicológicos, vienen de nuestra historia y relación familiar. El niño, por amor ciego y lealtad al sistema, adopta reacciones y soporta cargas que le dificultarán la vida de adulto. En la Constelación Familiar observamos de inmediato la dinámica que causa el sufrimiento y, si se dan las circunstancias apropiadas, la corrige en el mismo momento. En la familia, el orden del Amor tiene que ser respetado; que los padres sean padres y los hijos sean hijos (¿cuántas veces hemos visto a hijos ejercer de padres de sus propios padres?) que el marido sea marido y ocupe su lugar, que la mujer sea mujer y ocupe su lugar y que los hijos sean hijos y ocupen su lugar; a veces vemos que un hijo se ve llevado a ser la pareja invisible de uno de los padres… Estos son los precios que los hijos pagan gustosamente, porque los hijos por amor a los padres se sacrifican a través del amor ciego que sienten hacia ellos. El vinculo familiar más grande, se da de hijos a padres.
En las Constelaciones Familiares, miramos el orden y nos preguntamos qué personas del sistema familiar están siendo excluidas (niños que murieron, parejas anteriores, abortos, suicidios, etc.). Estas personas tienen que ser reintegradas porque, si no, la consecuencia, es que otras (descendientes) las representen o sufran los efectos…
En las Constelaciones Familiares, miramos sistemáticamente los hechos más importantes o más profundos de la familia (parejas anteriores y actuales, violaciones, abortos, suicidios, muertes prematuras, enfermedades, hijos conflictivos, hijos adoptivos, etc.).
En el trabajo de Constelaciones Familiares, con mucho respeto y consideración, movemos las imágenes familiares que son determinantes, dándoles a las personas representadas el orden que les corresponde citando frases concentradas sanadoras. Cuando un miembro del sistema se mueve, todos los demás se recolocan a su vez, encontrando una mejor armonía. De esa forma iremos observando como el cliente interioriza poco a poco, movimientos de solución y movimientos hacia la vida.
En las Constelaciones Familiares observamos como en cada familia hay un «Alma Familiar Real», una conciencia en el inconsciente, que tiene su influencia hacia el individuo y que se intuye a través de la fuerza que une y dirige las vivencias, los guiones y los destinos de las personas que pertenecen a este sistema familiar y que lo hace conforme a ciertas leyes, es decir a ciertos «Ordenes del Amor» que tienen que ser respetados para que el Amor se logre. Las personas aún y cuando creen que se realizan como individuales, éstas, están «siendo leales» a movimientos más amplios de su sistema familiar.
El biólogo RUPERT SHELDRAKE habla de campos morfogenéticos y afirma que la memoria está en el ambiente, en el contexto, en la forma en la que cristalizan las estructuras y los procesos, y que esta memoria puede ser captada”.
El alcance del trabajo de Constelaciones Familiares no se limita a la persona que ha hecho su Constelación, sino también a su sistema familiar, ya que cuando un miembro del sistema se mueve, todos los demás se recolocan encontrando un mejor equilibrio, llegando sus efectos a las personas vinculadas al sistema con el que hemos trabajado. Asimismo, también afecta al resto de participantes del taller, ya que muchas problemáticas son comunes y nos ayudan a darnos cuenta de dinámicas parecidas en nuestro entorno.
Una Constelación Familiar sigue teniendo efectos y sigue moviendo los hilos profundos del Alma Familiar aún después de mucho tiempo.