Harald Zur Hausen es un investigador y premio novel de medicina (2008) concedido por su desarrollo de la vacuna contra el virus del papiloma humano, causante del cáncer de cérvix. El Dr. Hausen Afirma que es necesario vacunar no solo a las niñas, si no también a los varones, incluso los ancianos de 70 años. La realidad es esta: Sus intereses son oscuros, puesto que este señor no es más que un delegado comercial de la todopoderosa farmaindustria
El alemán Harald Z. Hausen descubrió como prevenir el cáncer de cérvix y a causa de ello le concedieron el premio novel de medicina (lo escribo con minúsculas deliberadamente) en el año 2008.
Se encuentra de visita por la provincia española de Asturias con el fin de promocionar el uso indiscriminado de dicha vacuna, en niñas, mujeres, niños y adultos, es decir, la gran mayoría de la población española.
Precisamente en España ya se están ultimando los detalles para poder declarar la vacunación obligatoria por ley, puesto que hace tiempo unos disidentes andaluces decidieron rechazar que sus hijos recibieran el cóctel habitual de vacunas proporcionado por los laboratorios farmacéuticos (véase recorte de periódico).
Pues bien, con la llegada del otoño los grandes poderes económicos vuelven a actuar para seguir manteniendo su nivel de ingresos.
Las perlas que este -mal llamado- científico regala a los periodistas que le entrevistaron no tienen desperdicio.
Alguien que ignore completamente los oscuros intereses que existen detrás de todas y cada una de sus declaraciones, probablemente estará de acuerdo en que vacunar de manera masiva a toda la población española con un producto que cuesta más de 400 euros por dosis (son necesarias varias) es una buena idea.
Dr. Harald zur Hausen
Quisiera recordar que el “terrible” cáncer de cérvix afecta exclusivamente a mujeres adultas y tiene una mortandad del 0,005% (dándose la práctica totalidad de los casos en mujeres de 70 u 80 años). Y eso que con esas cifras tan ridículas no se tiene en cuenta a toda la población, si no únicamente a las mujeres afectadas por este tipo de enfermedad.
Poco más voy a añadir a lo ya escrito en este blog (enlaces abajo), puesto que la actitud del Dr. Hausen me parece como mínimo repugnante.
Desde aquí quisiera invitar al buen doctor a que se reuniera con los representantes de AAVP y que les explicase a los padres de las niñas ingresadas en la UVI tras recibir esa vacuna y a todos los que sufrieron los efectos adversos de la misma, la razón de una vacunación masiva de la población española.
¿Se hará el buen doctor responsable directo de las muertes y daños a la salud que se produzcan por su causa?
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