Las imágenes, captadas por una cámara de seguridad, han sido observadas por millones de personas en China y generado admiración e indignación a partes iguales.
En ellas se ve como el panel de metal ubicado al final de una escalera mecánicaen un centro comercial cede bajo el peso de una mujer y su hijo de pocos años.
Ambos se precipitan en el repentino agujero, pero la mujer –identificada por los medios locales como Xiang Liujuan, de 30 años– logra poner a salvo a su pequeño.
Empleadas del centro comercial de Jingzhou, en la provincia de Hunei, le ayudan alejando al niño del peligro. Pero no pueden evitar que la escalera se la trague.
Son las 10:09 locales (02:09 GMT) del sábadao pasado. Los socorristas lograrán recuperar su cuerpo, ya sin vida cuatro horas más tarde.
Trabajo de mantenimiento
Según los medios locales el incidente todavía está siendo investigado, pero todo parece indicar que la escalera acababa de ser sometida a trabajos de mantenimiento y los técnicos habrían olvidado colocar los tornillos que fijaban la placa.
Y, en China, los comentarios elogiando la actitud de la madre y demandando el castigo para los responsables de la tragedia no tardaron en inundar las redes sociales locales a partes iguales.
«Cuando la vi caer sentí algo horrible. Pero también pude ver lo fuerte que puede ser el amor de una madre«, dijo, por ejemplo, «Un joven prometedor», uno de los más de 20 millones de usuarios que este lunes ya habían visitado las publicaciones sobre el incidente.
«Se me parte el corazón. ¿Por qué los empleados no acordonaron o apagaron la escalera? El centro comercial tiene responsabilidades en esto», dijo por su parte Maqi Yaduo, en otro típico cometario.
Otros también se manifestaron preocupados por los estándares de seguridad en China.
«Yo creía que sólo los elevadores mataban gente, pero ahora parece que tampoco se puede confiar en las escaleras eléctricas», escribió por ejemplo Wang Wentao.
Este no es el único incidente con este tipo de escaleras que se ha registrado en China en los últimos años.
En 2014 una escalera eléctrica que de pronto cambió de sentido hirió a 13 personas en Shanghái.
Tres años antes problemas con otra escalera también causaron la muerte de un adolescente en Pekín.
¡Cuánto dolor!
¡El amor de Dios se hizo carne!