Esta foto fue tomada el 11 de noviembre de 1918 en la base de adiestramiento HMS Daedalus. En ella aparece un escuadrón que sirvió en la Primera Guerra Mundial al mando del oficial de la RAF Sir Victor Goddard, unos días antes de que se licenciasen. La foto no tendría nada de extraordinaria si no fuese por una cara semi velada que aparece en la última fila, detrás de uno de los soldados.
La fotografía fue mostrada por primera vez en 1975, por el propio Goddard, que tras retirarse del servicio publicó un libro titulado “Vuelo hacia la realidad”, en la que mencionaba este extraño suceso. Al parecer, unos días antes de tomarla había ocurrido una terrible tragedia en la base. Freddy Jackson, un mecánico de la RAF, había muerto golpeado accidentalmente por una hélice. Para redondear la historia que acompaña a esta imagen, la cara que aparece semioculta es la de Jackson, que aparentemente no quiso perderse la foto de despedida del grupo.
En el libro de Goddard publicado en 1975, la fotografía no se incluye, pero relata en el texto:
Tengo una fotografía frente a mí, tomada en Cranwell por Alexander Bassano días antes del Armisticio de la Primera Guerra Mundial. Se muestra a un grupo de aviadores, aviadoras y oficiales.
…
El Escuadrón iba a ser disuelto y la gente estaba preparándose para volver a sus casa, a la vida civil.
Cuando la fotografía de grupo se puso en el tablón de anuncios para que los que querían copias escribiesen sus nombres, algunos se dieron cuenta de que en la fila superior aparecía su amigo Freddy Jackson, sin gorra y sonriente.
Bueno, ahí estaba él, aunque eso sí, su imagen era un poco más débil que las del resto. De hecho parecía como si no estuviera del todo allí. Muchos de ellos acababan de regresar de un funeral militar. El funeral era por Freddy Jackson, muerto tres días antes al caminar sin darse cuenta que se dirigía hacia una hélice girando. Es evidente que todavía no era consciente de que había muerto.
Su autor, Bassano, nunca la habría falsificado, y allí había 200 personas que le conocían.
Curiosamente, Goddard ha trascendido hasta nuestros días no por sus hazañas de guerra como oficial de alto rango en la Royal Air Force durante la Segunda Guerra Mundial, sino por su interés por el mundo paranormal. En 1969 participó en una charla sobre OVNIs en la que afirmó que los tripulantes de los platillos volantes no tenían por qué ser seres provenientes de otro planeta similar a la Tierra. Éstos podrían provenir de un mundo coincidente con el nuestro pero en otro plano. Serían apariciones similares a los fantasmas.
Incluso se rodó una película titulada “La noche en la que salió mi número”, basada en un incidente real de Goddard. Su trama es la siguiente: Un oficial está en una fiesta en Hong Kong, cuando uno de los presentes cuenta al resto un sueño que había tenido esa misma noche, en el que pilotando un vuelo a Dakota colisionaba contra una montaña. El oficial tenía que volar a Tokio al día siguiente, y a medida que el vuelo iba transcurriendo, empezaron a aparecer similitudes entre la realidad y el sueño que le contaron la noche anterior. Gracias a la historia que le contaron, pudo prevenir el fatal desenlace final.
En el libro de Goddard se menciona a Bobbie Capel, resaltada en la fotografía, que estaba destinada en HMS Daedalus durante la Primera Guerra Mundial, sirviendo como conductora durante 18 meses. En 1996, a la edad de 97 años, pidió a un vecino suyo (John Roberts) que escribiese una carta a la publicación británica “Navy News”. La revista, había publicado un artículo sobre la base de adiestramiento HMS Daedalus y no había mencionado al Real Servicio Naval de la Mujer. Capel en la carta se quejaba de esta circunstancia y enviaba una copia de la fotografía en la que podía verse el fantasma.
La foto está hecha en un día lluvioso. Puede verse el suelo húmedo en la parte inferior, y a los soldados de la fina inferior sentados sobre una lona para supuestamente no mojarse. La cuarta fila parece subida a un banco y apoyada en la barandilla de la entrada a una nave con puertas e madera. La quinta fila parecen sentados en ese altillo, y los de la ultima fila están de pie detrás de éstos.
Todos los integrantes del retrato tienen gorra, salvo el presunto fantasma.
Posible explicación
Las cámaras fotográficas de principio de siglo XX eran de placa. Primero se enfocaba con la ayuda de un cristal traslúcido en la parte trasera de la cámara, y posteriormente se insertaba la placa y se retiraba el protector para que no se velase. Para un día oscuro y nublado, como cuando se tomó esta fotografía, el tiempo de exposición debió de ser de más de un segundo. Es posible que el soldado de la fotografía no se diese cuenta de que iba descubierto hasta el ultimo momento, y se pusiese la gorra cuando ya se había abierto el obturador. Como consecuencia, parte de la fotografía quedó impresionada con la frente al descubierto, y parte con la gorra puesta. Si recortamos la cara del fantasma y la solapamos con la del soldado, podemos comprobar que los rasgos coinciden, confirmando esta hipótesis.
Y entonces, ¿qué pasa con Freddy Jackson? Blake Smith, autor de la investigación publicada en Skeptic en la que está principalmente basada esta entrada, investigó todas las muertes ocurridas durante la Primera Guerra Mundial de personas con un nombre similar a Freddy Jackson. Solo encontró uno que podría aproximarse remotamente a los datos proporcionados por Goddard. Se trata de Frederick William Jackson, que murió el 30 de octubre de 1918, solo unos días antes de la fecha de la fotografía. Pero este Jackson murió en la enfermería de un problema cardíaco, y pertenecía a la artillería de marina, en lugar de ser un mecánico de la RAF. Esto nos lleva más hacia que se trate de un engaño, engendrado por la mente creyente de Goddard.
Personalmente me inclino más por la primera opción, y desgraciadamente, no creo que ya nadie de los que aparecen en esa fotografía podrá sacarnos de dudas.