La policía de Israel arrestó a un hombre que apuñaló a seis personas en el desfile del orgullo gay de Jerusalén.
Un portavoz policial identificó al sospechoso como el mismo hombre que apuñaló a tres personas en ese mismo desfile en el año 2005.
Entonces, Yishai Schlissel, un judío ultraortodoxo, fue sentenciado a 12 años en prisión por el ataque.
Precisamente hacía tres semanas que había salido de prisión.
Según el servicio de ambulancias de la ciudad, dos de los seis heridos están graves.
Pánico
Los testigos le dijeron al diario israelí Haaretz que el atacante se sacó un cuchillo de la chaqueta y comenzó a perseguir a los participantes en el desfile mientras gritaba, antes de ser detenido por la policía.
Uno de los testigos, Yishai Avior, le dijo al Canal 2 de la televisión israelí que estaba participando en el desfile cuando oyó gritos y vio a tres personas sangrando en el suelo.
«La gente corrió en todas las direcciones para protegerse», afirmó. «Hubo pánico y conmoción».
El desfile siguió tras la detención de Schlissel y después de que los heridos fueran trasladados al hospital y algunos manifestantes llamaron a «acabar con la violencia».
Por su parte, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó que el ataque contradice los «valores básicos» del estado.
«En el estado de Israel la libertad de elección individual es uno de los valores básicos. Debemos asegurarnos que en Israel, todo hombre y toda mujer vive con seguridad de la manera que elija. Así es como actuamos en el pasado y como seguiremos actuando. Les deseo una rápida recuperación a los heridos», señaló en un comunicado.
El presidente Reuven Rivlin condenó el ataque como un «terrible crimen de odio» y dijo que la falta de tolerancia llevará al desastre.
Las autoridades desplegaron a decenas de policías en la ruta del desfile para evitar brotes de violencia.
El portavoz de la policía de Jerusalén, Asi Ahroni, le dijo a la agencia Reuters que hubo «presencia masiva» de la policía en el desfile pero que «desgraciadamente el hombre logró sacar el cuchillo y atacar».
Esa marcha es fuente de controversia entre la mayoría de la población secular de Jerusalén y las comunidades de judíos ortodoxos.