El gobierno británico se ha retractado de su plan para banear de las redes sociales a los usuarios sospechosos de participar en disturbios como los de hace unas semanas en Reino Unido. La ministra del Interior, Theresa May, mantuvo ayer una reunión con los representantes de Research In Motion, Facebook y Twitter y les anunció que el ejecutivo no tiene intención de llevar a cabo la propuesta que hizo David Cameron en su día.
En la reunión, las compañías se temían lo peor y estaban dispuestas a oponerse de forma clara, ya que consideran que medidas de este estilo pueden llevar a una censura online en Reino Unido. Sin embargo, May dejó atrás las propuestas de Cameron y se centró en cómo la ley puede ayudar a hacer un mejor uso de las redes sociales en casos de emergencia.
Contra todo pronóstico, el gobierno británico no obligó a RIM a explicar el funcionamiento de su sistema de mensajería, BlackBerry Messenger, que fue el servicio más usado por los protagonistas de los disturbios semanas atrás. La empresa, no obstante, comentó que aún mantienen un “diálogo abierto y positivo con las autoridades británicas”, además de remarcar que ofrecen sus servicios de acuerdo con la regulación de Reino Unido.
Según una portavoz del Ministerio del Interior, el encuentro fue “constructivo”. En la reunión, también participaron el ministro de Asuntos Exteriores, Jeremy Browne, y miembros de la policía. De hecho, fue la policía quien afirmó que necesitan conocer mejor cómo usar las redes sociales, ya que consideran que no les sacan el máximo provecho posible.
Por otra parte, horas antes del encuentro, asociaciones de defensa de los Derechos Humanos enviaron una carta abierta a los ministros del gobierno británico advirtiéndoles de que la restricción de los usos de Internet puede resultar en un abuso y socavar la libertad de expresión.
La idea de restringir las redes sociales en caso de nuevos disturbios fue lanzada por el premiere británico, David Cameron, a mediados de agosto y fue fuertemente criticada por la sociedad y los medios de comunicación, que vieron indicios de censura.
Días después, el periódico británico The Guardian publicó un estudio en el que se cuestiona la tesis de que los disturbios fueron organizados a través de redes sociales o servicios de mensajería como Twitter o BlackBerry Messenger.
Vía | The Guardian
Foto | Basibanget