Numerosos científicos de vanguardia alertan sobre el peligro de las prácticas conocidas como “gene drive”, en las que organismos modificados genéticamente sobrecargados podrían propagarse en el medio natural y causar desastres ambientales.
La nueva y poderosa técnica para generar organismos “sobrealimentados” modificados genéticamente que pueden propagarse rápidamente en el medio natural, ha causado alarma entre los científicos que temen que pueda ser mal utilizada, de forma accidental o deliberada y que pueda provocar una emergencia sanitaria o un desastre medioambiental.
El desarrollo de la tecnología denominada “gene drive” promete revolucionar la medicina y la agricultura, ya que puede, en teoría, detener la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria y la fiebre amarilla, así como eliminar las plagas de los cultivos y las especies invasoras como las ratas y sapos de caña.
Sin embargo, los científicos en la vanguardia del desarrollo genético, creen que esta poderosa tecnología en manos equivocadas plantea una grave amenaza para el medio ambiente y para la salud humana, en caso de que fuera liberada accidental o deliberadamente en la naturaleza sin garantías adecuadas.
Algunos científicos incluso creen que la técnología del gen drive podría ser utilizada como arma biológica terrorista dirigida contra las personas o el ganado, porque el gene drive, permiten que los genes transgénicos se propaguen rápidamente como una infección viral dentro de una población, algo que con el tiempo será fácil y barato de conseguir.
“Del mismo modo que el drive puede conseguir que la proliferación de mosquitos no aptos para acoger y difundir el parásito de la malaria, posiblemente también podría utilizarse la misma técnica para difundir toxinas bacterianas letales para los seres humanos”, afirma David Gurwitz, genetista de la Universidad de Tel Aviv en Israel.
“Esta técnica tiene un enorme potencial para hacer frente a los problemas mundiales en materia de salud, agricultura y conservación, pero su gran capacidad para alterar las poblaciones silvestres fuera del laboratorio, exige cautela”, afirman los científicos.
Los investigadores comparan esta tecnología genética con una reacción nuclear en cadena, ya que permite que los genes transgénicos sean amplificados dentro de una población reproductora de insectos u otros animales sin ninguna intervención adicional una vez que el rasgo se ha introducido inicialmente.
Y esto sucede incluso cuando el rasgo genético introducido es perjudicial para el organismo.
Los experimentos de laboratorio en moscas de la fruta han demostrado que un solo gen modificado introducido en una sola mosca puede “infectar” a prácticamente todas las demás mosca de la población reproductora en pocas generaciones.
Kevin Esvelt, un experto en genética del Instituto Wyss de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, dijo que la tecnología fue desarrollada teóricamente hace unos 10 años, pero que sólo ha sido posible desarrollarla en el laboratorio en los últimos dos años, gracias al descubrimiento de la sofisticada herramienta de edición genética CRISPR / Cas9.
Otro grave problema social que observar y obligadamente soportar por tiempo indefinido.