Beneficios
De manera general, podríamos decir que el saludo al Sol fortalece todos los sistemas del organismo, potenciando al salud y la energía física, mental y espiritual. Cada postura tiene su propia finalidad, pero de manera conjunta, el saludo al Sol supone un verdadero regalo para el organismo:
– Mejora la flexibilidad general de músculos, tendones y ligamentos.
– Fortalece el aparato locomotor.
– Masajea los órganos internos.
– Proporciona concentración, calma, serenidad y fuerza interior.
– Estimula la circulación linfática y sanguínea.
– Depura el organismo.
– Fortalece el corazón.
– Equilibra los chakras.
– Libera la tensión y alivia la ansiedad y la depresión.
– Estimula la autocuración.
– Nos prepara para afrontar la vida con entusiasmo, alegría y serenidad.
El saludo al Sol en casa
El saludo al Sol suele emplearse como método de calentamiento o preparación, pero en sí mismo es un excelente ejercicio que, con sólo diez minutos diarios, nos proporcionará numerosos beneficios en el cuerpo y en la mente.
Si eres una de esas personas con una vida algo estresada (algo bastante habitual en los tiempos que corren) y nunca encuentras el momento adecuado para ejercitar el cuerpo, el saludo al Sol es una de las soluciones más prácticas que existen.
Puedes realizarla en casa, en el momento en que tú quieras, es gratis y tan sólo te llevará unos minutos. En unos días, habrás notado sus efectos en tu elasticidad, en tu actitud y, sobre todo, en la energía vital que recorre tu cuerpo a lo largo del día. Además ayuda considerablemente a dormir mejor por las noches.
Consejos para realizar el saludo al sol en casa
Al amanecer
El saludo al Sol se puede realizar en cualquier momento del día, pero se aconseja hacerlo con el amanecer o nada más levantarse. Nuestro consejo es que lo practiques antes de hacer otra cosa, es decir, nada más levantarte y antes de desayunar. Simplemente tendrás que poner el despertador diez minutos antes y, a cambio, dispondrás de una energía imparable durante todo el día. Tan sólo necesitarás unos días para comprobarlo.
El espacio
Procura adecuar algún espacio que tengas en casa, en una habitación, en el jardín o donde quieras, que tenga los suficientes metros como para permitirte realizar las posturas con libertad.
Concentración
Es importante que nadie ni nada te distraiga. Un factor importante para obtener beneficios con el saludo al Sol es potenciar, además del cuerpo, la concentración de la mente en lo que estás haciendo, aquí y ahora. Si consigues idear un plan de horarios y un espacio abierto donde nadie te moleste, concentrarte te resultará muy sencillo, de hecho, para eso está ideada esta secuencia, para favorecer una concentración que sabe a gloria.
Poco a poco
Si nunca has practicado yoga y vas a empezar por el saludo al Sol, recuerda que la finalidad no es competir ni hacerlo perfecto. No importa si al principio te cuesta realizar las posturas. Sigue practicando con paciencia y dale tiempo a tu cuerpo para que se haga más flexible y fuerte.
Consciencia y reposo
Al acabar la secuencia, es aconsejable tumbarse unos minutos boca arriba o en una postura que nos resulte cómoda y en la cual podamos descansar, normalizar la respiración y la frecuencia cardíaca y tomar consciencia del estado de nuestro cuerpo y nuestra mente.
Disciplina
Para poder notar sus efectos, es importante que adquieras un compromiso contigo mismo. Lo ideal es realizarlo todos los días, sin excepción. El mundo no se acabará si un día no puedes hacerlo por la razón que sea, pero procura anteponer esta disciplina como un objetivo importante para ti. Quizá un día te de pereza, pero en cuanto empieces, te sentirás bien, porque significará que estás adquiriendo un compromiso con tu propia salud y felicidad.
Quién puede hacer el saludo al Sol
Todo el mundo puede practicar yoga, sin excepción. Sobre todo porque, como hemos dicho, no se trata de una disciplina competitiva donde haya que poner el cuerpo al límite. De hecho, la filosofía del yoga es comprometerse con uno mismo, dentro de los límites del respeto y el amor. Es decir, todo el mundo puede hacer el saludo al Sol, siempre y cuando se realice con cuidado y siendo consecuentes con las posibilidades de cada cual. Evidentemente a una persona muy mayor con problemas de articulaciones, etc, le va a resultar complicado. Pero no imposible. Para personas con dificultades, es mejor ponerse en manos de un experto primero, que nos indique cómo hacerlo o a qué variantes más suaves de las posturas podemos recurrir.
Precauciones para realizar el saludo al Sol
No te excedas nunca. La respiración debe realizarse siempre por la nariz. Si ves que necesitas respirar por la boca, es el momento de parar.
Realízalo despacio, sobre todo al principio, de manera que puedas controlar la frecuencia de la respiración y los latidos del corazón, para no forzar el organismo.
Practica la consciencia en cada postura, cómo te sientes, cómo es tu respiración, con qué dificultades te encuentras. No dejes que los pensamientos te arrastren. Cada vez que se cruce un pensamiento por tu mente mientras realizas las posturas, déjalo pasar y regresa a la concentración en el aquí y el ahora.
Con fiebre no es aconsejable realizar el saludo al Sol.
Se constante. Es mejor la práctica diaria moderada, que las sesiones extenuantes puntuales.
Si estás embarazada no realices las posturas clásicas del saludo al Sol. Pregunta a un experto las variantes adecuadas a tu estado.
Después de comer no es una buena idea realizar el saludo al Sol. La mejor hora es por la mañana o por la noche, pero siempre con el estómago vacío o la digestión hecha.
Los mantras del saludo al Sol
El saludo al Sol se realiza sin más o también combinando cada asana con un mantra que puede recitarse en voz alta o mentalmente. Te mostramos los nombres de las posturas, el mantra al que va ligado y su significado:
1º Pranamasana: Om mitrāya nama (saludo al Sol amigo)
2º Jasta Uttanasana: Om ravaye namah (saludo al Sol que brilla)
3º Padajastasana: Om hrum suryaya namah (saludo al Sol que activa)
4º Ashua Sanchalanasana: Om hraim bhanave namah (saludo al Sol que ilumina)
5º Parvatasana: Om hraum khagaya namah (saludo al Sol que viaja)
6º Ashtanga Namaskar: Om hrah pushneya namah (saludo al Sol que nutre)
7º Bhuyangasana: Om hram hiranyagarbhaya namah (saludo al Sol dorado)
8º Parvatasana: Om hrim marichaye namah (saludo al Sol del amanecer)
9º Ashua Sanchalanasana: Om hrum adityaya namah (saludo al Sol hijo de Aditi)
10º Padajastasana: Om hraim savitre hamah (saludo al Sol creador)
11º Jasta Uttanasana: Om hraum arkaya namah (saludo al Sol radiante)
12º Pranamasana: Om hram bhaskaraya namah (saludo al Sol que crea la luz)
El saludo al Sol es una de las prácticas que más beneficios puede reportar a tu salud. Es sencillo de hacer, es gratis, es agradable. Y si te comprometes con disciplina a practicarlo cada día, notarás cambios importantes en tu ser. No sólo a nivel físico, sino también a nivel emocional. Te aseguramos que dispondrás de una extraordinaria energía para afrontar los quehaceres diarios con mucho más entusiasmo.
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