Hoy en ufopolis vamos a estudiar un polémico informe realizado por un hombre llamado Paul Bennewitz, científico, con conocimientos en informática y electrónica y perfil de ejecutivo. Es presidente de los Laboratorios Científicos «Thunder Scientific Corporation» en Alburquerque y vive en Manzano (Nuevo México), cerca de un área de almacenamiento de armas, muy próximo a la Base Sandia de la Fuerza Aérea. Sus estudios al respecto del fenómeno ovni fueron desestimados durante años por las fuerzas armadas norteamericanas pero él jamás cejó en su empeño. Todo comenzó el 10 de noviembre de 1980 en el que Bennewitz presentó un informe al general William Brooksher de las Fuerzas Aéreas de los EE.UU. en donde incluía el contenido de sus investigaciones. Posteriormente contactó con los senadores Harrison Schmidt y Peter Domenici para tratar de hacer llegar a la Casa Blanca lo que había descubierto. ¿Qué había en los informes de Bennewitz que tanto podrían importar a los altos mandos de los Estados Unidos?
Resulta que tras varias observaciones y estudios durante más de 15 años realizó un informe en 1988 en donde expuso que habría decodificado varias grabaciones que atribuía a tecnología extraterrestre. Igualmente Bennewitz habría realizado filmaciones ovni cerca de Kirtland, en la base de almacenamiento de misiles nucleares de Nuevo México y sobre el área de pruebas Coyote Canyon. Un caso envuelto en polémica que ha sido desacreditado durante muchos años desde los estamentos oficiales de los Estados Unidos pero que llama la atención por sus contenidos. En ufopolis nos vamos a acercar a lo que Bennewitz asegura tener desde un punto de vista excéptico pero abierto:
- Según él, tiene 2 kilómetros de film de 8 mm en un radio de 60 millas alrededor de Albuquerque.
- Habría conseguido la detección y descodificación de comunicaciones y canales de video de alienígenas; locales, de la Tierra y del espacio circundante.
- Habría recibido incluso señales de video procedentes de naves alienígenas y de pantallas de la base subterránea.
- Y habría descubierto que aparentemente todas las víctimas de los encuentros tienen implantes (de instrumentos dentro de su cuerpo) con las consiguientes cicatrices.
- Bennewitz de igual manera habría establecido una comunicación directa y constante con estas entidades, usando para ello una computadora y una forma de «Código hexadecimal» con gráficos e impresión y gracias a la decodificación de las comunicaciones habría logrado la ubicación exacta de una base subterránea secreta.
- Así mismo, Bennewitz tendría la confirmación de dos accidentes ovni que habrían sido abandonados y recogidos por el gobierno de los Estados Unidos en un programa de retroingeniería en donde diferentes ovnis habrían sido construidos sobre la base de la recuperación de otros objetos que habrían sido puestos también en funcionamiento.
Quizá demasiado para ser verdad. Pero Bennewitz no se queda ahí, si no que aborda diferentes aspecto de la psicología de estos seres, sus intenciones de dominación y su innata tendencia al engaño. Habla de un primer incidente en donde la raza de los supuestos grises habrían perdido a 8 tripulantes en dos accidentes que habrían sido capturados por los EE.UU en contra de la voluntad de esta raza. Además, habla de otro grupo, que en el lenguaje de la computadora se llaman a sí mismos«Naranja», y cuya base está en la ladera oeste de la Mesa de Archuleta.
Bennewitz, increíblemente asegura tener fotografías aéreas de la NASA en infrarrojo en donde aparecen limusinas legras al lado del domo de una rampa de una base subterránea que habría descubierto gracias a las comunicaciones interceptadas en donde además estos seres se llamarían en el lenguaje de ordenador Unity (Unidad). Y más detalles: la base que tendrían a su disposición mediría 3 km x 8 km de extensión.
Uno de los aspectos que más importancia daba este científico a su investigación radicaba en la existencia de implantes cerebrales en todos los sujetos de experimentación, incluyendo siempre en esas experiencias un borrado de memoria: según ese protocolo, todas las personas involucradas deben olvidar todas experiencias de abducción. Sin excepción. Por otra parte, según Bennewitz, el implante convertiría prácticamente al ser humano en una cámara o un micrófono para ser utilizados a distancia por parte de estas inteligencias. Esto funcionaría de la siguiente manera: a través del trasplante, el humano recibe información de los seres sin percatarse de ello.
Dentro de esta revolucionaria (y extrema) investigación, aparece en la psicología de estos supuestos seres una tendencia a usar una mala lógica, cometer más errores de los debidos y tener más debilidades de lo que en un principio cabría esperar. Adicionalmente Bennewitz comenta y confirma la existencia de las mutilaciones de ganado como material para la experimentación biológica y la existencia de armas con instrumentos electrostáticos con voltajes generadores de plasma utilizados en sus operaciones, siendo mecanismos que podrían ser cargados rápidamente en nuestra atmósfera con hidrógeno o con oxígeno.
Según Bennewitz, el alcance máximo de este tipo de armas es de 2 km, siendo así que si el tiempo está seco y el porcentaje de humedad es bajo dispondrían de la potencia suficiente como para efectuar muchos disparos en vuelo. Comentaba también de manera increíble Bennewitz que estas tecnologías tienen fugas constantemente y por eso hay que recargarlas periódicamente. En los discos y platillos el arma está generalmente en la parte izquierda en lo alto, y tiene un alcance máximo de 200 m si se dispara en los dos sentidos opuestos al mismo tiempo.
En el informe Bennewitz también aparecen menciones a armas que recuerdan a las “armas maravillosas” del tercer reich. Cualquiera de nuestros aviones, helicópteros, misiles o aparatos volantes podría ser derribado instantáneamente gracias a lo que llamaba una “Onda en arco”. El piloto ni se enteraría de qué fue lo que lo derribó.
Volviendo al tema de la psicología, este hombre comenta otro detalle interesante pero también increíble. Todos los seres que visitarían la tierra (al menos los de esta raza en particular) estarían bajo el control de lo que ellos llaman «El Guardián». Pero parece que esto no es la última palabra. Debido a esto y dependiendo de Ia urgencia de las decisiones, a veces tendrían que esperar hasta doce o quince horas hasta que llegase la decisión final sobre un tema en particular. Decía Bennewitz, (y esta era una de las claves en su obsesión por hacer llegar esta informacion al ejército) que en circunstancias de guerra, esta espera puede ser muy ventajosa para nosotros. Debido a este control externo, estos seres estarían muy limitados en cuanto a hacer decisiones instantáneas. Cuando las cosas no salen como fueron planeadas, aunque sea ligeramente, se llenarían de confusión. Por otra parte, otro detalle muy interesante es que su psicología estaría totalmente orientada hacia la muerte y, debido a ello, orientados igualmente al miedo a la muerte.
¿Cómo termina esta historia? En el verano de 1989 trascendió la noticia de que la CIA, conocedora de las investigaciones de PB, había interferido sus computadoras haciéndole creer que se estaba comunicando con los EBEs y suministrándole datos falsos. La noticia que fue divulgada exponía a un individuo de personalidad psicopática que habría perdido la cabeza entre sus aparatos de radio durante años. Si os ha gustado la entrada, podéis ver un curioso videoprograma que hicimos en donde también aparece un arrebato de la supuesta personalidad de estos seres: el caso Jordan Ontario. Esperamos que sea de su interés.
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