Hace un par de años, Jan Koum y sus socios fundadores de Whatsapp vendieron la empresa a Facebook. Koum no quiso firmar la venta en ningún despacho, sino apoyado en la entrada de una antigua oficina de atención social de San Francisco, la misma a la que 20 años atrás, siendo un adolescente, acudía con su madre para conseguir comida. Ambos emigraron a EEUU desde una localidad cercana a Kiev e integraban lo que se conoce como una familia monoparental. A Koum le tocaron 5.000 millones de euros de la venta. Una historia con final feliz, pero excepcional. La mayoría de hijos de familias encabezadas por madres solas corren un riesgo serio de ver marcado su futuro por esta condición.

En España hay actualmente cerca de 1,8 millones de familias monoparentales. Suponen el 9,6% del total. En 1980, ese porcentaje era solo del 0,8%. Son familias formadas solo por el padre o la madre y los hijos. Pero las formadas exclusivamente por la madre y los hijos son el 82% del total de familias monoparentales (1,5 millones). En Catalunya la proporción es similar: hay 308.996 hogares monoparentales y el 78% de ellos están encabezados por una mujer.

‘MÁS SOLAS QUE NUNCA’

La organización Save the Children presentó ayer un informe sobre este colectivo, que desgrana sus problemas y que lleva un título elocuente: Más solas que nunca. El informe incluye aspectos cualitativos y cuantitativos a partir de un análisis de los hogares de madre sola e hijos realizado a partir de la Encuesta Foessa sobre integración social y necesidades sociales, cuyo universo son los hogares españoles, Ceuta y Melilla aparte. Las encuestas son presenciales, en el domicilio.

Los números dejan en evidencia que la dificultad se multiplica en los hogares monoparentales encabezados por mujeres: el riesgo de pobreza infantil, que ya alcanza a un 35,4% de los menores de 16 años en el total de la población española (índice AROPE), asciende hasta el 53,3% en el caso de estas familias.

El informe advierte de que un 65% de las mujeres no llegan con facilidad a final de mes y que la mitad no tiene trabajo. Ese dato por sí mismo ya es una gran diferencia con las familas con dos cónyuges, en los que en un 69,9% de los casos por lo menos uno de ellos tiene un empleo.

Solo el 48,8% de las madres solas tiene un empleo y un porcentaje indeterminado pero significativo de ellas se ven obligadas a renunciar a una ocupación mejor retribuida por las obligaciones que implica cuidar en solitario de sus hijos.

Una de cada cuatro madres solas ha dejado de comprar medicinas o ha abandonado un tratamiento por falta de dinero y el 20% de los hijos de familias de este tipo no se puede permitir tener gafas. Un 37,8% se ven afectadas por la pobreza energética. La mitad tienen problemas relacionados con la vivienda: deudas, riesgo de desahucio. Un 68% de esas familias han tenido que reducir el gasto que dedicaban a alimentación y un 36% relatan que en caso de necesidad no cuentan con nadie si tienen problemas.

El 25% de estas madres que se ocupan en solitario de su descendencia consideran que su vida empeoró mucho en el último año. Y en muchos casos, también su salud se vio afectada por sus circunstancias personales.

DETERIORO DE LA SALUD

El informe presentado ayer indica que dos de cada diez madres de familias monoparentales sufren o han sufrido algún problema de salud asociado a la depresión. En el caso de sus hijos, los riesgos sanitarios detectados están relacionados con varios ámbitos, de la malnutrición a los problemas psicológicos, con la amenaza de que todo ello afecte a su rendimiento escolar.

Save the Children constata en su informe que la atención que las administraciones prestan a las familias monoparentales es francamente mejorable, y propone una serie de actuaciones al respecto. De entrada, la creación de la figura de familia monoparental, al igual que está reconocida la familia numerosa. También apuesta por aumentar la deducción por maternidad para madres solas en riesgo de exclusión social con hijos menores de tres años, trabaje o no, además de recibir una prestación mensual por niño.

Save the Children reclama una prestación no contributiva para madres sin recursos. Otra de las recomendaciones es la de ampliar a un año el permiso de maternidad, manteniendo la retribución íntegra, de las madres solas con hijos.

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