Hoy quiero hablaros de las enfermedades crónicas y su tratamiento natural. Me refiero a ese tipo de malestares, molestias, problemas de salud que sufrimos diariamente de forma continuada, como por ejemplo migrañas, acidez, dolor de estómago o enfermedades de la piel como la dermatitis, ezcema o psoriasis. Seguro que ya sabes a lo que me refiero.
Enfermedades Crónicas o Agudas
Hay dos tipos de enfermedades:
- Las Agudas, duran poco tiempo, son consecuencia de una reacción del cuerpo por un ataque externo como microbios, un daño físico, o por el sometimiento del cuerpo a un esfuerzo extremo. Estas enfermedades las puede padecer cualquier persona.
- Las enfermedades Crónicas por el contrario son perpetuas y pueden ser para siempre, son el resultado de un lento deterioro de las defensas, causado por una acometida química o alimenticia. Una persona con las defensas sanas no suele tener enfermedades crónicas.
Otra diferencia entre ambos tipos de enfermedad está en su naturaleza.
La medicina “científica” no ha conseguido prevenir ni curar las enfermedades crónicas porque quieren tratarlas con medicinas como si fueran enfermedades agudas.
Las enfermedades crónicas son relativamente recientes y son el resultado de la modernización de la vida:
- Con la aparición de los químicos sintéticos que contaminan el agua, el suelo, el aire, los alimentos y todos los seres vivos.
- Con cambios en la alimentación, antes natural y que ha pasado a ser más industrial.
Adicionalmente a estas causas generales, aparecen otras de particulares como la propia genética de cada uno, o el medio ambiente donde vivimos, como quizás los principales.
Así y según se ha probado, las personas que comen mucha carne y sal tienen más probabilidades de padecer cáncer, o, los que comen grasas procesadas pueden padecer más enfermedades circulatorias, los que comen mucho azúcar pueden padecer diabetes, las mujeres que toman hormonas sintéticas podrán padecer enfermedades autoinmunes, etc.
Tratamiento natural de Enfermedades Crónicas
Los procedimientos para tratar una enfermedad crónica pueden parecer diferentes entre sí, pero el concepto es el mismo y se basa en ayudar al cuerpo a recuperar la capacidad curativa. A diferencia de las enfermedades agudas que tienen un tratamiento para cada enfermedad.
La capacidad natural que tiene nuestro cuerpo para curarse depende en una parte de nuestra actitud ante la vida y la propia enfermedad, en cuanto a tratamientos naturales hay varios que son aptos aunque como todo en esta vida ofrecen diferentes resultados, algunos son:
Algunas culturas visualizan esa capacidad del cuerpo como una energía que dispone el propio cuerpo. Esta Energía Curativa, busca que el cuerpo tenga la suficiente energía disponible, durante el tiempo necesario para curar la enfermedad. La energía la obtendremos con acciones específicas que disminuyan el gasto o pérdida innecesaria de la misma. Algunas de estas acciones son:
- La limpieza celular o de desintoxicación que incita al cuerpo a sacar las toxinas acumuladas, así al reducir la existencia de toxinas, la energía queda disponible para fortalecer nuestros sistemas corporales, en lugar de gastarse en esos procesos de limpieza.
- La comida, mayoritariamente está formada por alimentos desnaturalizados y procesados, con lo que nuestro cuerpo gasta mucha energía en procesarlos y obtiene a cambio muy pocos nutrientes. Una dieta predominantemente vegetal y natural, maximiza los micronutrientes que recibimos, gastando así poca energía en su metabolización.
- Las emociones negativas duraderas, son una pérdida continua de energía. Pero si nuestra vida tiene emociones positivas, estas nos facilitan una entrada de energía.
Al poco tiempo de haber iniciado un tratamiento de desintoxicación, notaremos síntomas, como una mayor percepción de los sentidos, mayor agilidad mental, sensación de bienestar emocional, mejor estado físico, desaparición de problemas de la piel, limpieza de lengua y ojos, y menos dolor general.
Podemos purificarnos usando depurativos hepatoprotectores y antioxidantes a base de hierbas, sudando con baños de vapor, aumentar el flujo de bilis con enemas de café, estimular la microcirculación sanguínea con apitoterapia, etc.
En la vida actual todas estas agresiones nos invaden a través del aire que respiramos, el agua, las medicinas, y todos los productos que acompañan nuestra vida moderna. Por esto debemos realizar estos tratamientos para forzar esa necesaria limpieza.
No hay solo un tratamiento para invertir las enfermedades crónicas, son diferentes las maneras de ayudar a recuperar nuestro cuerpo su capacidad curativa.
No hay fórmulas milagrosas, todos lo he mencionado en los diferentes artículos que sobre temas relacionados que he escrito y son:
Hábitos de vida sana, tanto física como emocionales que nos ayudaran a mantener nuestras defensas.
Una dieta natural rica en micronutrientes, que consuma poca energía metabólica y con un mínimo o sin alimentos refinados, desnaturalizados, y químicos sintéticos.
Una desintoxicación que ayude a limpiarnos de toxinas acumuladas.
La duración del tratamiento, es relativo, siguiendo uno de suave, no demasiado intenso, de 8 a 16 meses puede ser suficiente según nuestro estado.
La Dieta Mínima es la que nos proporciona muchos micronutrientes con un gasto mínimo de energía en su procesamiento, y reducir al máximo la entrada de químicos sintéticos. Esto podemos conseguirlo reduciendo, sino eliminando los alimentos refinados, desnaturalizados y elaborados industrialmente o fuera del circuito casero. También reducir al mínimo la carne roja.
Actualmente tratamientos como, las purgas, los enemas de café, los ayunos cortos, o diversos métodos de desintoxicación, han quedado en desuso u obsoletos.
Una desintoxicación parcial o por un tiempo corto puede aliviarnos pero no será suficiente para curarnos.
JOSEP MASDEU BRUFAL
Naturópata