El Departamento de Estado de Estados Unidos expreó su profunda decepción y preocupación «por las sentencias de tres años de prisión impuestas en Egipto a tres periodistas de la cadena Al Jazeera.
Tras las críticas de Reino Unido, Canadá y Australia, el Departamento de Estado urgió a Egipto a «rectificar el veredicto».
Los periodistas –el canadiense-egipcio Mohamed Fahmy, el egipcio Baher Mohamed y el australiano Peter Greste- fueron condenados por «divulgar noticias falsas».
Greste fue deportado a Australia este año y fue juzgado en ausencia.
Defensa de la libertad de expresión
El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, dijo en un comunicado: «Urgimos al gobierno de Egipto a adoptar todas las medidas disponibles para rectificar este veredicto, que socava la libertad de expresión necesaria para la estabilidad y el desarrollo.
«La libertad de la prensa para investigar, informar y comentar, incluso cuando su punto de vista sea poco popular o discutible, es fundamental en cualquier sociedad libre, y esencial para el desarrollo democrático».
La ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Julie Bishop, se declaró «consternada» por las sentencias.
Bishop añadió que habló con Greste y que «continuará explorando todas las vías diplomáticas» con su homólogo egipcio para limpiar el nombre del periodista.
«Nunca hubo pruebas»
Este domingo, Greste insistió desde Sidney en que es inocente.
«Nunca hubo pruebas para confirmar ninguna de las acusaciones en nuestra contra», señaló.
«Continuaremos luchando, utilizando todos los medios a nuestro alcance. Esto es una cuestión de justicia natural».
El ministro británico para Medio Oriente y el norte de África, Tobias Ellwood, declaró: «Estoy profundamente preocupado por las sentencias dadas a conocer hoy contra periodistas en Egipto.
«Estas sentencias debilitan la confianza en el progreso de Egipto hacia una estabilidad fuerte de largo plazo basada en la aplicación de los derechos garantizados por la constitución egipcia».
Canadá exigió la «puesta en libertad inmediata y completa» de Fahmy.
La abogada de Fahmy, Amal Clooney, instó al presidente de Egipto, Abdul Fattah al Sisi, a dictar un perdón para los periodistas.
«El veredicto de hoy envía un mensaje muy peligroso en Egipto», le dijo la abogada a la prensa.
«Envía un mensaje de que los periodistas pueden ser encarcelados simplemente por hacer su trabajo, por contar la verdad e informar sobre las noticias».
Clooney agregó que pedirá que su cliente, que ha renunciado a la ciudadanía egipcia, sea deportado a Canadá.
Un nuevo juicio
Los tres periodistas fueron acusados de ayudar a los ahora prohibidos Hermanos Musulmanes, pero han negado una y otra vez las imputaciones.
En julio de 2014 fueron condenados en un primer jucio: Greste y Fahmy a siete años de cárcel, y Mohamed a diez años.
Pero sus sentencias fueron revocadas en enero de este año y fueron puestos en libertad en febrero a la espera de un nuevo juicio.
El abogado de Greste, Chris Flynn, sostuvo que el nuevo juicio fue «una farsa y fue mal conducido en cada paso».
Al leer el veredicto este sábado, el juez Hassan Farid dijo que los tres hombres no eran periodistas registrados y que trabajaron desde un hotel de El Cairo sin tener licencia.
Dictó sentencias de tres años para Greste y Fahmy y le añadió otros seis meses a Mohamed.
No está claro cuánto tiempo cumplirán Fahmy y Mohamed. Estuvieron en prisión cerca de un año antes de ser puestos en libertad.
A veces se confunde la libertad de expresión con la libertad de presión, se confunde la comunicación con un negocio, cuando la comunicación es en realidad un derecho humano, no un negocio.
Lo más importante es que no sean miedos de comunicación sino Medios de Comunicación, donde se escuchen voces diversas, donde haya plena libertad para que la comunicación sea comunicación de verdad.
Extraído de una entrevista a Eduardo Galeano en la Televisión Venezolana, 2007.