En el 2011, el premio Nobel, Luc Montagnier demostró la «teletransportación del ADN», donde moléculas ordinarias de agua en un tubo de ensayos sellado se convirtieron en ADN. Un tubo con agua corriente fue colocado junto a otro tubo que tenía con trazas de ADN en su interior. Ambos tubos fueron electrificados con una corriente débil de 7Hz. Algunas de las moléculas de hidrógeno y oxígeno en el tubo con agua pura y estéril se transformaron en ADN – por un proceso todavía desconocido para la ciencia occidental.
Por David Wilcock
Sir Edmund Hoyle, el co-descubridor de la molécula de ADN y Chandra Wickramasinghe notaron que el 99% de todo el polvo en la galaxia tiene propiedades ópticas particulares. El único material que podría crear estos efectos en el laboratorio era la bacteria liofilizada.
En 1980, Sir Hoyle dijo: «Sospecho que la cualidad cósmica de la microbiología parecerá tan obvia para las futuras generaciones como que el Sol es el centro de nuestro sistema solar resulta obvio para la generación presente».