A las 10:49 PM hora del Este en los Estados Unidos, el jueves 17 de septiembre, Saturno, el planeta gigante de gas se separa de Escorpio, donde ha estado excavando corrientes marinas profundas de octubre del 2012. Al llegar a su cierre este período de tres años de Saturno en Escorpio, nos quedamos con espectros surgidos del pasado y material psíquico y emotivo no resuelto que ha brotado desde las oscuras profundidades de la psiquis colectiva.

Saturno es el gran deshollinador doméstico de la astrología, la fuerza que desnuda hasta los huesos cada signo por el que transita y Escorpio preside los contenidos reprimidos y desposeídos que la sociedad y las vidas personales esconden en las sombras para poder seguir avanzando.

Durante el paso de tres años de Saturno a través de Escorpio las ondas aéreas colectivas estuvieron llenas de noticias retorcidas respecto a negros inocentes asesinados por policías ignorantes y sádicos, quienes habían recibido el apoyo de las estructuras policíacas locales mantenidas durante décadas en el poder.

Exceptuando el hecho de que esto no era noticia para nadie que haya estudiado el sistema de justicia social o que lea las fuentes alternativas de noticias. Es una vieja historia que brotó de las profundidades hacia la conciencia colectiva, lo cual es la tarea de Saturno en Escorpio. Lo que si constituye noticia en esto sin embargo, es que más personas que nunca, debido a las cámaras de los teléfonos celulares y a la comunicación por Internet, han sido despertados ante la injusticia. Además, tenemos un presidente negro que hizo que el sistema de justicia actuara – y eso es nuevo.

A medida que Saturno transita sus días finales en este canal de drenaje Escorpiónico, muchos de nosotros caminamos asombrados y confundidos a lo largo de las orillas del oscuro océano de la conciencia colectiva que ha vomitado el contenido tóxico desde las profundidades. Lo que hagamos con este material desposeído, tanto a nivel personal como colectivo, creará las bases para el empujón principal de los años por venir, porque cuando Saturno deje a Escorpio entrará en Sagitario durante dos años y Sagitario es tan propulsor del avance como Escorpio es excavador hacia lo profundo. Esto significa que esa fuerza que se ha dirigido hacia abajo, descendiendo para reparar las cañerías de las profundidades de aquello que hemos estado negando en nuestras vidas personales y en el mundo como un todo, pronto se elevará desde las profundidades tenebrosas hacia objetivos y aspiraciones futuras.

En arrebatos y comienzos, deseos, esperanzas y sueños, Sagitario sacude el status quo para abrir un canal hacia el futuro luminoso de nuestra especie, el que ha sido avizorado muchas veces a través de las eras, pero dejado de lado por la tendencia de auto sabotaje de nuestra raza. Es un futuro que soñamos, donde preside el amor y dejamos de pretender que somos menos de lo que somos.

Los espacios donde nos limitamos a nosotros mismos y damos de lado a este sueño se volverán claustrofóbicos y desagradables a medida que Saturno transita a lo largo de Sagitario obligándonos a expandirnos más allá de nuestras falsas ilusiones de pequeñez, expandiéndonos para cumplir con nuestras naturalezas y destinos mayores. Saturno en Sagitario señala una disposición creciente en nuestra especie para ir más allá de donde hemos ido previamente, dejando de pretender que somos menos mágicamente y creativamente potentes y vivos de lo que somos, solamente para encajar en una cultura en bancarrota.

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