Se han descubierto pirámides de hace 2.000 años en un antiguo cementerio de Sudán, monumentos que revelan las prácticas funerarias de un reino desaparecido hace largo tiempo. Ubicadas cerca de la antigua ciudad sudanesa de Gematon, estas 16 pirámides albergan sepulturas bajo tierra, y fueron construidas en la época la en que los faraones dominaban el reino de Kush. Los Kushitas construían las pirámides de forma muy parecida a sus vecinos del norte, los egipcios, pero no a la misma escala. Las ruinas de las pirámides de mayor tamaño descubiertas en Gematon (la moderna Kawa, en Sudán) miden unos 35 pies (10,6 metros) de lado, y se ha calculado que alcanzaban aproximadamente los 43 pies (13 metros) de altura, según LiveScience.
Derek Welsby, comisario del Museo Británico de Londres, y su equipo, llevan excavando en este yacimiento arqueológico sudanés desde el año 1998. Ha dicho del reciente hallazgo de las pirámides que “Hasta el momento, hemos excavado seis de piedra y diez de adobe.”
No todos los enterramientos del lugar están señalados por una pirámide. En este cementerio también se practicaban otros tipos de enterramiento, indicados por montones de rocas apiladas, montículos de tierra llamados ”tumuli” o practicados en el interior de ciertas construcciones de planta rectangular que recibían el nombre de “mastabas”. Muchas tumbas no presentan señales de enterramiento de ningún tipo. La mezcla y variedad de tipos de enterramiento revela que el cementerio no estaba reservado únicamente a las élites de la sociedad de la época, sino que recibían sepultura en el mismo lugar individuos de muy diversas condiciones.
Objetos de la realeza
Los sepulcros que se encuentran bajo las pirámides han sido en su mayor parte expoliados por los saqueadores a lo largo de los años. Pero a pesar de todo, los investigadores han conseguido rescatar algunos objetos. En una de las tumbas se encontró una tabla de ofrendas de bronce. En su superficie grabada se puede contemplar una escena en la que un miembro de la realeza o sacerdote realiza ofrendas a Osiris, soberano del inframundo. Isis, hermana y esposa de Osiris, “aparece vertiendo libaciones” por detrás del dios, observa LiveScience. Welsby explica que la presencia de la tabla de ofrendas indica que un miembro muy anciano de la familia real fue enterrado ahí, como “objeto de la realeza”.
Solo uno de los 16 sepulcros de las pirámides, que albergaba los restos de tres niños de corta edad además de 100 abalorios de loza cerámica, escapó al expolio de los saqueadores. Los investigadores especulan con la posibilidad de que los ladrones pudieran haber sabido con antelación que esta tumba no contenía objetos de oro y que por este motivo decidieran ignorarla.
Los arqueólogos descubrieron una cámara funeraria que albergaba los restos de tres niños de corta edad. Era el único enterramiento de todo este conjunto de pirámides que había escapado al expolio de los saqueadores
El Reino de Kush
En su origen una colonia de Egipto desde el siglo XVIII a. C., Kush fue el reino que surgió tras la desintegración del Nuevo Reino de Egipto. Los jefes nubios conquistaron Egipto y fundaron una próspera dinastía por su cuenta. Dominaron el vasto territorio de lo que hoy es Sudán entre el 800 a. C. y el 350 d. C.
Arqueólogos de la Sociedad Sudanesa de Investigaciones Arqueológicas (conocida por sus siglas en inglés, SARS), creen que Gematon era un importante centro urbano que en su época de máximo esplendor ocupaba una extensión de unas 40 hectáreas (400.000 metros cuadrados). Era también sede de diversos templos dedicados a los dioses egipcios, edificados por faraones como Amenhotep III, Tutankamón y los soberanos Kushitas de la dinastía XXV. Se cree que Gematon fue abandonada hacia el siglo IV, y que a partir de ese momento el tiempo y la arena acabaron por enterrar su pasado.
La investigación y las excavaciones continúan en Kawa, uno de los yacimientos arqueológicos mejor conservados de Sudán. Los arqueólogos esperan poder averiguar cómo era la vida cotidiana para las gentes de Gematon hace entre 2.000 y 3.000 años. Asimismo, su intención es aprender más sobre la salud general, el bienestar y la longevidad de sus habitantes, basándose en los restos de los individuos enterrados en el cementerio de este reino perdido hace ya más de mil años.
Derek Welsby, comisario del Museo Británico de Londres, y su equipo, llevan excavando en este yacimiento arqueológico sudanés desde el año 1998. Ha dicho del reciente hallazgo de las pirámides que “Hasta el momento, hemos excavado seis de piedra y diez de adobe.”
No todos los enterramientos del lugar están señalados por una pirámide. En este cementerio también se practicaban otros tipos de enterramiento, indicados por montones de rocas apiladas, montículos de tierra llamados ”tumuli” o practicados en el interior de ciertas construcciones de planta rectangular que recibían el nombre de “mastabas”. Muchas tumbas no presentan señales de enterramiento de ningún tipo. La mezcla y variedad de tipos de enterramiento revela que el cementerio no estaba reservado únicamente a las élites de la sociedad de la época, sino que recibían sepultura en el mismo lugar individuos de muy diversas condiciones.
Objetos de la realeza
Los sepulcros que se encuentran bajo las pirámides han sido en su mayor parte expoliados por los saqueadores a lo largo de los años. Pero a pesar de todo, los investigadores han conseguido rescatar algunos objetos. En una de las tumbas se encontró una tabla de ofrendas de bronce. En su superficie grabada se puede contemplar una escena en la que un miembro de la realeza o sacerdote realiza ofrendas a Osiris, soberano del inframundo. Isis, hermana y esposa de Osiris, “aparece vertiendo libaciones” por detrás del dios, observa LiveScience. Welsby explica que la presencia de la tabla de ofrendas indica que un miembro muy anciano de la familia real fue enterrado ahí, como “objeto de la realeza”.
Solo uno de los 16 sepulcros de las pirámides, que albergaba los restos de tres niños de corta edad además de 100 abalorios de loza cerámica, escapó al expolio de los saqueadores. Los investigadores especulan con la posibilidad de que los ladrones pudieran haber sabido con antelación que esta tumba no contenía objetos de oro y que por este motivo decidieran ignorarla.
Los arqueólogos descubrieron una cámara funeraria que albergaba los restos de tres niños de corta edad. Era el único enterramiento de todo este conjunto de pirámides que había escapado al expolio de los saqueadores
El Reino de Kush
En su origen una colonia de Egipto desde el siglo XVIII a. C., Kush fue el reino que surgió tras la desintegración del Nuevo Reino de Egipto. Los jefes nubios conquistaron Egipto y fundaron una próspera dinastía por su cuenta. Dominaron el vasto territorio de lo que hoy es Sudán entre el 800 a. C. y el 350 d. C.
Arqueólogos de la Sociedad Sudanesa de Investigaciones Arqueológicas (conocida por sus siglas en inglés, SARS), creen que Gematon era un importante centro urbano que en su época de máximo esplendor ocupaba una extensión de unas 40 hectáreas (400.000 metros cuadrados). Era también sede de diversos templos dedicados a los dioses egipcios, edificados por faraones como Amenhotep III, Tutankamón y los soberanos Kushitas de la dinastía XXV. Se cree que Gematon fue abandonada hacia el siglo IV, y que a partir de ese momento el tiempo y la arena acabaron por enterrar su pasado.
La investigación y las excavaciones continúan en Kawa, uno de los yacimientos arqueológicos mejor conservados de Sudán. Los arqueólogos esperan poder averiguar cómo era la vida cotidiana para las gentes de Gematon hace entre 2.000 y 3.000 años. Asimismo, su intención es aprender más sobre la salud general, el bienestar y la longevidad de sus habitantes, basándose en los restos de los individuos enterrados en el cementerio de este reino perdido hace ya más de mil años.
Autor: Liz Leafloor
Traducción: Rafa García
fuente: https://www.ancient-origins.es/noticias-historia-arqueologia/desenterradas-sud%C3%A1n-16-antiguas-pir%C3%A1mides-monumentos-una-ciudad-desaparecida-002933