Publicado el 7 sept. 2015
Grandes esculturas hechas en granito rosa, pequeñas estatuas de bronce, lámparas de aceite, cuencos y platos para hacer ofrendas, amuletos de oro… Un espectacular tesoro del Antiguo Egipto procedente de las legendarias ciudades Thonis-Heracleion y Canopo que ahora sale de su letargo para verse por primera vez en la exposición Osiris, los misterios sumergidos de Egipto, que llega el próximo mes (del 8 de septiembre al 31 de enero) al Instituto del Mundo Árabe de París.