Cuando no estamos tan conscientes, la realidad que generemos nos parecerán sucesos incoherentes porque serán muy sorpresivos o distintos a lo que esperábamos que fueran. Para co-crear de manera deliberada es necesario estar conscientes de lo que nuestra mente alberga en su interior, porque eso será lo que se emitirá en el exterior.
Saber lo que nuestra mente alberga no es algo muy fácil y para eso tenemos una gran ayuda, la observación de lo que nos rodea. Si observamos nuestra vida, aquellos desafíos que tenemos al frente, sabremos con certeza qué es lo que nuestra mente piensa. Si vemos discordia, discusiones, conflictos, problemas repetitivos, sabremos que allí se encuentra nuestro próximo reto. Nunca se trata de algo o alguien más, solo se trata de nuestro propio ser.
En alguna parte de nuestra mente se albergan esos problemas que encontramos en nuestra vida. No puede aparecer discordia en nuestra experiencia cuando hemos superado ese sentimiento dentro de nosotros. Nadie podría hacernos entrar en discordia cuando ya no existe en nuestro interior.
Es importante relajarte para tener más capacidad de observación. Necesitas observar tu realidad actual para recibir retroalimentación y corregir el rumbo, necesitas observarte a ti mismo en tu desempeño cotidiano. Si prestas la debida atención a ti mismo y a tus resultados, no podrás evitar ser más consciente.
Existe un gran inconveniente para hacer de esta observación algo útil para ti y se trata de que este acto lo contaminas con culpa y con un juicio innecesario contra ti, contra los demás y contra las condiciones que te rodean. Allí es cuando te pierdes. Allí es cuando pierdes la oportunidad de avanzar.
Podrás superar tus problemas cuando te centres en ti, en tu punto de vista, en tu energía, en tus pensamientos y sentimientos. Si te observas en calma, podrás descubrir en qué parte de ti se crean esas dificultades y tendrás la posibilidad de superarlas. Pierdes tiempo y energía mirando a fuera de ti. Nunca se trata de lo de afuera.
Patricia González