«Los peligros del Glutamato Monosódico» Josep Masdeu Brufal.

El Glutamato monosódico es la sal de sodio del ácido glutámico; al principio, se extraía de alimentos naturales ricos en proteínas como las algas; hoy, se ha descartado esta forma más lenta y cara y se utiliza un proceso de fermentación industrial de algunos productos como la caña de azúcar o algunos cereales, después se refina hasta obtener el Glutamato Monosódico puro.Por qué nos cuesta perder sobrepeso

El glutamato es un aminoácido natural que está en muchos alimentos, esencialmente en los ricos en proteínas como los lácteos, la carne, el pescado y verduras. Algunos alimentos que se usan a menudo por sus propiedades aromatizantes naturales, tienen  glutamato natural. Nuestro cuerpo también lo produce y tiene un papel importante en su buen funcionamiento, regulando las sensaciones de apetito y empacho, también actúa como neurotransmisor. El glutamato lo consumimos de forma natural a través de los alimentos que contienen proteínas, como aditivo alimentario, no es peligroso si se toma en dosis bajas.

Legalmente no hay límites establecidos por las autoridades sanitarias. Como el aspartame, el GMS es un producto químico que excita las neuronas, haciendo que se disparen y después mueren súbitamente. El Glutamato Monosódico lo consumimos camuflado con otros nombres, como “conservante natural”, “proteína vegetal hidrolizada”, “extracto de levadura”, “E-621” y muchos más, no indicándose la cantidad exacta que el producto contiene, por eso, te recomiendo que leas bien las etiquetas y rechaces cualquier alimento que contenga estos elementos. La industria alimentaria, generalmente, oculta el origen de los alimentos que manipula, cómo se hacen y lo que contienen.

En la obesidad intervienen factores genéticos, neurológicos y endocrinos, pero diferentes investigaciones realizadas, apuntan a que el consumo de alimentos que contienen glutamato monosódico, provocan un apetito desmedido. El GMS aumenta sustancialmente la insulina que el páncreas genera, haciendo que las personas se vuelvan obesas con los riesgos que esto conlleva.

El asunto salió en 1968, cuando el Dr. Ho Man Kwok, observó que algunas personas presentaban unos determinados síntomas, que sentían después de comer comida china y comprobó que ésta contenía el GMS. El GMS se añade a la comida por la adicción que genera, según experimentos con animales de laboratorio, les produce un aumento de la voracidad de hasta un 40 por ciento y en las personas, este aditivo nos modifica el modelo de conducta del apetito y la gula. El producto al ser comido reacciona con nuestras papilas gustativas y nos hace fabricar más saliva, esto excita nuestra lengua haciendo que perciba mejor los sabores porque vienen bañados con la saliva y otros componentes de los alimentos.

El Glutamato Monosódico está en casi todo!

El abandono y la sustitución de la comida natural por la llamada comida basura o comida chatarra y la elaborada industrialmente es lo que hace que lo consumamos. El GMS está en muchas marcas y casi toda la línea de productos de alimentos industrializados, como los cubitos de caldos, salsas, frituras, tomate en conserva y sopas instantáneas. También se lo ha encontrado en tiendas de comida “sana”. Los niños no deberían estar expuestos y menos consumir GMS, porque no pueden desarrollar los anticuerpos para protegerse frente a las enfermedades. También está en los productos de nuestra higiene y salud diaria, en jabones, champús, acondicionadores de cabello, cosméticos, medicamentos, vacuna para la viruela, etc.

Efectos del Glutamato Monosódico en la Salud

El glutamato destruye nuestras neuronas y provoca desórdenes mentales, como depresión, ansiedad, Alzheimer, también fatiga crónica, mareos, vómito, diarrea, dolor de cabeza, taquicardia, asma, vértigos, provoca enfermedades cardíacas, arterosclerosis, tensión arterial alta, artritis reumatoide, apendicitis, diabetes, esterilidad y hasta cáncer.

Estudios científicos apuntan que el ácido glutámico en el GMS puede actuar como una neurotoxina lenta, esto hace que algunos efectos no aparezcan hasta años después de haberlo consumido. A pesar de todo lo dicho anteriormente, el glutamato monosódico puede utilizarse de forma segura para añadir sabor y hacer la comida más sabrosa y disminuir el nivel de sodio de los alimentos. Los defensores del glutamato dicen que no hay peligro para el sistema nervioso y que el intestino lo utiliza como fuente de energía. El problema como todo está en el abuso descontrolado por parte de la industria alimentaria que no informa adecuadamente de su presencia y cantidad en sus productos.


Josep Masdeu Brufal
Naturópata
www.naturopatamasdeu.com

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