Esa fusión entre lo masculino y lo femenino, entre tú y tu amante, entre ambos y la divinidad a la que te invita el Tantra, comienza por una fusión que es la clave para interpretar esta hermosa filosofía que nos ayuda a vivir la vida con plenitud.

Es la fusión entre Espíritu y Materia, entre Cielo y Tierra que se produce en cada momento del aquí y ahora; es decir; la misión del Ser Humano no es renunciar a la Tierra para ganarse un cielo lejano como predican algunas religiones. La grandeza de nuestra misión es convertir la Tierra en un paraíso, es vivir las bodas gozosas de lo divino y lo humano realizándose creativamente en este planeta, en la sociedad y en cada uno de nosotros.

Esta misión individual y colectiva solo puede lograrse si, al margen de lo que ocurre fuera y sin escudarse en nada externo, cada uno convierte su vida en algo útil, creativo y gozoso para él y para los demás; pero no mañana ni cuando cambies tú o cambien las cosas sino ahora mismo.
Vivir el presente es aceptar la realidad y tu realidad tal y como es, cierto que puedes pretender mejorarla pero las cosas solo mejoran desde el presente, es decir desde el poner toda tu fuerza y creatividad en cada momento que vives.
Si esperas a mañana para vivir la plenitud esperando cambiar tú, que cambie el mundo o que ese proyecto con que sueñas se realice, es arrojar los días de tu vida a la papelera, es escudarte para no ser feliz y no ser pleno; porque eso sólo depende de ti, no de lo que ocurre fuera.

Este VIVIR EL HOY, el AQUÍ Y EL AHORA es el cuarto paso tántrico de los que os estoy hablando.

Vivir el aquí y el ahora es fundamental porque en este momento no hay otra cosa más importante y todo lo demás no existe, es lo que yo llamo la Aventura del Presente.

Liberarse del Pasado y del Futuro para vivir la plenitud del presente

Para conseguir esto hay que liberarse del pasado, de los miedos y los malos recuerdos con que tiñe la realidad del hoy pero también hay que liberarse del futuro, de todas las expectativas que no nos dejan vivir el hoy.

No esperes a un futuro que no existe ni te dejes condicionar por un pasado que ya no es. No pienses en otra cosa cuando estás haciendo algo y sobre todo, cuando ames, hazlo con todos tus sentidos, con todo tu corazón y tu conciencia.

Porque esta aventura de vivir el presente es importante en nuestra vida pero es todavía más trascendental en los rituales eróticos tántricos porque si no estás con toda tu conciencia, con todos tus sentidos y con todo tu ser en lo que estás haciendo entonces no estás completamente y la experiencia nunca podrá ser total.

MEDITAR PARA SOSEGAR LA MENTE, ESTAR ATENTO PARA VER LA REALIDAD TAL CUAL ES

Esto requiere saber controlar la continua agitación de la mente y por eso se utilizan técnicas de meditación, también es necesario liberarnos de programas negativos, de prejuicios, miedos y falsas expectativas porque entonces no vemos la realidad tal y como es sino como el espejismo de nuestros miedos y nuestros deseos construyendo la falsa realidad que ve nuestra mente.

Por esto parte del entrenamiento tántrico consiste en desarrollar la atención, en ver las cosas en su esencia más allá de los reflejos con que les damos forma.

Sanar el Cuerpo y el Alma , desbloquear la energía emocional retenida, recuperar la sensibilidad de cada célula

El peso del pasado no solo está en nuestra mente de la forma que ya he descrito, también está en nuestro cuerpo, porque todas las heridas, las angustias e inquietudes que has vivido desde que tu cuerpo se estaba gestando, de alguna forma viven en nosotros en forma de bloqueos, rigideces y corazas. ¿Cómo se produce esto?.

El dolor pone rígido el cuerpo y bloquea la energía, el gozo lo abre y la expande

De la misma manera que en la naturaleza la savia de los árboles se refugia en las raíces y prescinden de sus hojas y adornos para soportar los rigores invernales, en el cuerpo los rigores del dolor y del miedo hace que contengas la respiración, te pongas rígido y bloquees la energía en un intento de insensibilizarte y poder suportar la crudeza del dolor; por eso todos los recuerdos negativos viven en tu cuerpo en forma de rigideces, corazas y bloqueos energéticos y emocionales que es preciso liberar para que recuperes la verdadera sensibilidad que hará posible un gozo y una mayor expansión.

Así el sufrimiento, el miedo, las preocupaciones y los malos recuerdos bloquean nuestro cuerpo y nuestra vida y no nos dejan vivir el presente con toda su intensidad y plenitud, no nos dejan incluso ver la belleza de la vida porque seguimos en el invierno aunque haya llegado la primavera.

Este proceso de sanción, de liberar la energía y de recuperar la sensibilidad no perdida sino bloqueada, es necesario para avanzar en el camino del amor y para recuperar la plenitud; para ello nosotros hacemos ejercicios de bioenergética y danzas donde además de moverte te invitamos a cantar, gritar, celebrar, liberar y soltar todos los nudos que aprisionan la energía dentro de ti.

Y en ese proceso de liberarte y reconciliarte con el pasado llevamos la energía convocada al corazón primero para perdonar y perdonarnos como liberación definitiva, después a la mente, aprendiendo a mirar desde la luz para que todo recupere el brillo y el esplendor perdido.

Porque la meta de nuestra vida debe ser buscar siempre esa belleza y ese gozo que nos permita vivir con plenitud cada momento.

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