A medida que el Sol comienza su paseo por el signo de Escorpio, la Luna viaja por los últimos el signo de Aries, hoy y mañana, para entrar en el signo de Tauro en la madrugada del 27 y así formar esta Luna Llena que es la tercera Super Luna de las tres que se han formado una atrás de la otra.
Las Lunas llenas iluminan la Tierra poderosamente y por ende, todo aquello que preferimos mantener en la oscuridad. Esto nunca tan cierto como en este caso, cuando el Sol viaja por el signo de Escorpio, que nos habla de nuestro lado más desconocido por nosotros mismos, más en la penumbra y hacia lo que debemos traer más luz, para poder vivir de una forma más íntegra y significativa. Todos escapamos o escondemos nuestro lado oscuro, olvidando que es allí donde radica nuestro poder y nuestra máxima creatividad. Es en el submundo de nuestra psiquis donde se crea nuestra necesidad de búsqueda de respuestas, de alivio, de entendimiento, lo que nos lleva a estudiar, a meditar, a aprender, a buscar. Es en esta búsqueda que nuestra creatividad se dispara.
Venus, la regente de Tauro, donde se encuentra la Luna, Diosa de la Seducción y la Creatividad, está viajando por Virgo, de la mano de Marte y Júpiter y en oposición a Quirón, para esta lunación, lo que nos confronta una vez más, con el hecho de que mucho de nuestro dolor diario crece de la lucha de tratar de diferenciar entre los patrones preestablecidos por la cultura y la familia en la que hemos nacido y los nuestros propios, para poder SER. El peso de las obligaciones ancestrales, se hacen evidente en esta lunación y algo nos impulsa a revisar nuestro sistema de valores para poder desprendernos de aquello que no reconocemos como nuestro, pero que igualmente sentimos la compulsión de continuar. La Luna forma un quincuncio (150º) a Saturno, que se acerca cada vez más a la cuadratura (90º) a Neptuno que nos acompañará desde ahora hasta casi el final del 2016. El Cosmos nos está pidiendo que diferenciemos sobre las aspiraciones de nuestros padres y las nuestras, entre las del colectivo al que pertenecemos y las que nuestra alma necesita para evolucionar. El lado oscuro de Tauro es quizás su adicción a seducir constantemente, su necesidad de posesiones materiales y su testarudez. ¿Es esto lo único que es Tauro?, por supuesto que no. Nadie es sólo su sombra, todos tenemos la capacidad de conectar con nuestra parte divina y darnos cuenta, que los dioses viven en nuestro interior y que es la riqueza de la imaginación humana, lo que convierte a esta vida en algo extraordinario. El viaje de Venus acompañando de Marte y Júpiter, nos impregna de optimismo, pero con posibilidad de ser excesivo. Venus también forma un quincuncio a Urano por tanto estos días habrá algún elemento de sorpresa que puede alegrar nuestras vidas.
La cuadratura Neptuno-Saturno, nos forzará a confrontar nuestras limitaciones al mismo tiempo que nos dará la visión de cómo hacer realidad nuestros sueños y anhelos más profundos. El lema “nunca es tarde” puede embriagarnos de intención romántica que tiene una verdadera oportunidad de expresión si mantenemos los pies en la tierra, pero sin perder de vista la meta. Para aquellos de nosotros que ya estemos en una edad donde hemos aprendido y visualizado con claridad nuestras verdaderas posibilidades y talentos, éste puede ser un viaje maravilloso hacia la realización personal. Para los más jóvenes que todavía estén descubriendo su camino, la lección que todo lo bueno se obtiene a través de la dedicación y perseverancia, especialmente cuando el trabajo está impulsado por una pasión, puede ser invaluable.
Pallas y Vesta también están en cuadratura, la conversación entre estas dos diosas nos impulsan a retirarnos y meditar sobre nuestra aspiraciones y motivaciones. Pallas está dispuesta a luchar por lo que quiere y Vesta sabe que debe buscar en su interior y no escuchar a los demás, para poder dilucidar hacia donde enfocar sus energías. Por tanto sigue el impulso de tu alma y haz lo que te pida tu Ser interior. Usa las energías de esta lunación para mirar hacia dentro y reconocer qué es lo que te frena en tu camino hacia tu máxima realización.
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