Poder sanar, poder tener, poder ser o hacer. Poder significa tener la habilidad de realizar. Y todos hemos podido realizar cosas hasta este momento: hemos podido ser, tener y hacer determinadas cosas de acuerdo a nuestro nivel de poder desarrollado. Si quisieras engrandecer tu realidad, y aprender a sanar el cuerpo, ayudarle a los demás a sanar, atraer más cosas a tu vida como dinero, un mejor trabajo, un mejor sueldo, etc., o hacer crecer la comprensión y la alegría en tus relaciones con los seres que te rodean, es importante que aprendas más acerca de cómo funciona tu mente.

Para engrandecer tu vida, hay que aprender nuevos caminos.

Hay muchas formas de lograr lo que queremos. Con mucho esfuerzo, con duda, con miedos o conansiedad o preocupación, invirtiendo quizá mucho tiempo, dinero y esfuerzo.

Pero esta el camino más sencillo: el del conocimiento. Este camino no sólo te dará lo que quieres sino te ayudara a entender muchas cosas acerca de lo que te sucede en tu vida en este momento, y del por qué te ha tocado vivir ciertas circunstancias y experiencias.

Nuevos conocimientos, nuevos resultados.

Tu mente es igual a tu pensamiento. La mente no es el cerebro, el cerebroes el órgano donde se aloja la mente. Así como los ojos no son la vista. Los ojos son el órgano que te permite ver. Así que el cerebro permite que tú puedas pensar.

El pensamiento es como una semilla: crecerá si le das los elementos necesarios. Tienes cantidad de pensamientos en tu cabeza circulando las 24 horas del día. Pero sólo han crecido en tu realidad aquellos que has alimentado. Y sólo crecerán en tu futuro los que empieces a cultivar hoy.

Sólo crecerán los pensamientos que estén de acuerdo a tu nivel de poder, es decir, aquellos pensamientos que puedas dominar.

¿Quieres ver cuál es tu nivel de poder sobre tu mente? ¿Algunas vez has notado que fuerza tiene tu pensamiento?

Ejercitando tu mente

Vas a ver ahora que tan débil o fuerte puede ser tu mente

1. Escoge algo que quieras crear en tu vida. Lo que sea. Puede ser un cuerpo más fuerte, que sane alguna parte de tu cuerpo, dinero, alguna cosa que necesites como una computadora, un celular, etc.
2. Escribe o que quieres en una hoja de papel.
3. Sólo necesitas 5 minutos: busca un lugar donde nadie te moleste, quita distracciones como teléfono, internet, etc. y siéntate cómodamente. No hagas este ejercicio acostado pues es muy seguro que te dormirás.
4. Una vez sentado, respira un par de veces para relajar tu cuerpo. Cierra tus ojos y entonces repite mentalmente lo que deseas manifestar en tu vida. Repítelo varias veces, sintiendo lo que dices.
5. Verás que no habrán pasado ni 5 segundos cuando ya te distrajiste con algún otro pensamiento vagando por tu cabeza: te acuerdas lo que no has hecho, lo que no hiciste ayer, imágenes de la película del domingo se disparan en tu mente, la discusión con ya sabes quién, etc. Puede ser que incluso te hayas levantado de repente a hacer “algo”, a tomar agua, a hablar por teléfono, a lavar los trastes o hacer algún pendiente. NO sabes ni en qué momento te distrajiste. O, incluso, simplemente acabes e leer este articulo y te pongas a hacer otras cosas.
6. Aquí podrás comprobar que tan débil aun tenemos la capacidad de enfocar un pensamiento. Muchos pensamientos te ganaran, tu mente no dará importancia a este ejercicio, porque no sabe a dónde lo llevara, para ella es algo inútil y “hay muchas cosas mejores que hacer que estar perdiendo el tiempo enfocando un pensamiento”.
7. Así que te recomiendo que si te distraes con todo, frenes el parloteo de tu mente intentándolo de nuevo. Regresa a tu asiento, o regresa a la hoja donde apuntaste lo que quieras, y vuelve a retomar tu enfoque.
8. Pon tu alarma para que no te levantes de tu asiento hasta que terminen los 5 minutos.

Así que aquí tienes tu primer entrenamiento para la mente de estos días para aprender a incrementar tu poder curativo y creativo. Puedes poner tus comentarios para ver cuanto tiempo logras enfocarte sin distracción y que cosas te distraen más. Eso es importante para seguir entrenando tu mente.

Vivir SabiaMente