La bulimia se caracteriza por ser un trastorno alimenticio que puede aparecer en etapas muy tempranas del desarrollo de la adolescencia, y puede desencadenar consecuencias muy graves en cuanto al desarrollo de las mujeres.
La creciente modernidad en el mundo de la moda, el cine, la televisión; son propaganda para estereotipos de belleza y culto a la delgadez femenina, el deseo normal de las preadolescentes y adolescente de encajar en los círculos sociales, y de amistades siendo populares en sus colegios y escuela, lleva a que las niñas desarrollen una nueva serie de trastornos alimenticios cada vez a edades más tempranas.
La bulimia es uno de ellos, y se caracteriza por ser de aparición temprana, el perfil típico de una chica bulímica es el de una jovencita (la edad de aparición se sitúa entre los 16 y los 23 años), con un peso y tamaño normal para su edad, que presenta atracones (consumir gran cantidad de alimentos de forma compulsiva y en poco tiempo).
Qué es la bulimia
La bulimia es un trastorno de la alimentación determinado por la pérdida de peso excesiva, a causa de una conducta alimenticia inadecuada, caracterizada por atracones, seguido de la inducción del vómito, uso de laxantes y diuréticos, dado que sentir hambre les supone un peligro para el aumento de peso y comienzan con un dilema nutricional bastante serio.
Como hemos dicho, el estereotipo de la delgadez femenina es el detonante para la aparición de este trastorno, pero existen múltiples causas por las que el mismo se mantiene en el tiempo y se potencia, entre ellos factores de personalidad, socioemocionales y familiares entran en juego para determinar la permanencia y empeoramiento del mismo.
Soluciones alternativas para tratar la bulimia
La mayoría de las veces este trastorno es tratado con el uso de antidepresivos farmacológicos, y terapia cognitivo conductual Encuadrándonos en nuestra línea, hemos construido una pequeña lista de soluciones alternativas y naturales:
Soluciones naturistas:
Es claro que la bulimia está relacionada con estados de ansiedad y depresión, para ello existen cientos de hierbas que preparadas en infusiones pueden mejorar la aparición de estos síntomas y por ende mejorar la bulimia. Te recomiendo las siguientes infusiones:
- Usa la melisa: Verter 1 cucharada de la melisa seca en una taza de agua hirviendo. Tapar, colar y dejar refrescar. Tomar 1 taza durante varios días para controlar la ansiedad.
- Infusión de hierba San Juan: Hervir, durante 5 minutos, 1 cucharada de hipérico o hierba de San Juan en 1 taza de agua. Retirar del fuego y refrescar. Tomar 1 taza cuando se sienta un estado depresivo.
- Flores de tila: Hervir 1 cucharada de flores secas de tila en 1 taza de agua durante 5 minutos. Beber 3 tazas al día dependiendo del estado anímico.
- Valeriana: Verter 1 cucharada de valeriana en una taza de agua hirviendo. Tapar, colar y dejar refrescar. Tomar 1 ó 2 tazas al día para controlar la ansiedad.
Soluciones alimentarias:
Al ser un trastorno alimentario debes tomar en cuenta la importancia de incluir ciertos alimentos en tu alimentación, así como la distribución de las mismas a lo largo del día para evitar los vacíos y los atracones, la idea es estabilizar la conducta alimentaria, siempre ten en cuenta que:
- Se deben de consumir huevos, leche, productos fermentados como el yogur natural o el kéfir, que aportan proteínas, así como aceites de oliva y coco, de primera calidad vírgenes y de origen orgánico. Frutos secos, como nueces, avellanas y almendras, que proporcionan ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales.
- Los cereales ricos en carbohidratos de absorción lenta, que proporcionan energía, como cereales, tubérculos y legumbres papas, guisantes, arroz y soja orgánica entre otro, así como frutas, verduras y hortalizas. Tomar alimentos ricos en zinc, como los espárragos, apio, borrajas, higos, berenjenas y patatas ya que el zinc normaliza las funciones digestivas del organismo, y es un antidepresivo natural.
- Se deben de realizar seis comidas diarias, no demasiado abundantes y masticar despacio los alimentos. Es importante que la persona bulímica introduzca en su dieta todos los nutrientes necesarios, siendo los carbohidratos y proteínas, procedentes de fuentes naturales y saludables y se deben de eliminar productos azucarados y de repostería, alcohol y cafeína.
La bulimia es uno de los flagelos de la sociedad moderna, y cada día su alcance es mayor, ten en cuenta que reencontrarte con la naturaleza, sus productos y su maravilla te alejará de la posibilidad de desarrollar muchos de estos trastornos o si ya los padeces te ayudará a regresar de ellos.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida
Imágenes: Shutterstock
Es un error mayúsculo pensar que la bulimia es un trastorno alimenticio. El desorden alimenticio es la consecuencia, el síntoma, pero no el problema.
La psicología se empeña en tratar ésta y la anorexia como meros trastornos alimenticios, cuando no lo son. Ambas son consecuencia del verdadero problema que no es otro que la falta de aceptación personal, la inseguridad, el rechazo por la imagen propia.
Son trastornos de personalidad, de falta de autoestima, de rechazo por la propia imagen que derivan en los mencionados desórdenes alimentarios.
Tratar la bulimia o la anorexia como problemas es tratar los sintomas, en vez de tratar sus causas. De ahí el elevado porcentaje de fracaso de estas terapias.
O se trata el problema real o persistirá. La aceptación de uno mismo, la autoestima, el desarrollo de una personalidad sólida…… ése es el camino, el tratamiento.
Intentar cambiar los hábitos alimenticios de alguien que no se acepta, es poner parches que acabarán rompiendose a un problema más profundo.
No es casualidad que la edad promedio de aparición de estos problemas sea la adolescencia. Etapa caracterizada por vaivenes de personalidad. E incluso tras sucesos traumáticos que cuestionan la propia imagen y la autoestima.
Mientras no aborden el problema real que subyace a todos estos trastornos, seguiremos igual.
Así es Jose; para ésto y para todo lo demás hay que buscar las causas y no los efectos;
mientras no vayamos a la raíz. . . Habría que ir cambiando la palabra ‘fracaso’ por ‘resultado’.
Y hablando de Psicología:
¿Cuántos psicólogos se necesitan para cambiar una bombita de luz?
– Sólo uno. . . pero la bombita tiene que querer cambiar. . .