Según confirmó la NASA en su cuenta oficial de Twitter, los restos del satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS) cayeron en la Tierra entre las 03.23 GMT y las 05.09 GMT. La agencia espacial no ha detallado por el momento el lugar del impacto, aunque el área que se baraja para el impacto de varios pedazos es Canadá, en concreto la zona de Okotoks, en Alberta.

El UARS, que tiene el tamaño de un autobús y pesa más de 5,5 toneladas, debía caer entre las 03.45 y las 04.45 GMT, indicó la NASA en su último comunicado. «Durante ese periodo de tiempo, el satélite estará pasando sobre Canadá y África, así como sobre vastas áreas de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico», explicó. Al igual que ha hecho en los últimos días, la NASA ha vuelto a insistir en que el riesgo para la seguridad de las personas es «muy remoto».

La agencia espacial ya había adelantado que la caída del satélite, prevista en principio para el viernes por la tarde hora del este de EEUU, se iba a retrasar. La probabilidad de que alguno de los restos del UARS -que pesa 5.675 kilogramos- alcance a una persona es muy remota, según la NASA, que la cifra en una entre 3.200.

Desde hace una semana, el satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS) había creado un clima de ansiedad y expectación, como destacó Hechos de Hoy. Aunque estaba prevista su caída sobre el mar en una zona próxima a Papua Nueva Guinea, expertos de la NASA situaron la caída de algunas de sus piezas sobre Canadá. Cada pieza que compone este dispositivo pesa cerca de 550 kilos.

Advertencia sobre los restos

Los científicos calcularon que el satélite se despedazará al entrar en la atmósfera y que al menos 26 grandes piezas del artefacto sobrevivirán las altas temperaturas del reingreso y caerán sobre la Tierra. La probabilidad de que alguno de los restos del satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS), que pesa 5.675 kilogramos, alcance a una persona es muy remota según la agencia espacial estadounidense, que la cifra en una entre 3.200.

De hecho, la agencia asegura que desde el comienzo de la era espacial no ha habido ningún caso en el que haya resultado herida una persona por un objeto espacial durante la maniobra de reingreso. Por su parte las Fuerzas Armadas de EEUU han advertido que los ciudadanos no deben tocar estas piezas, sino avisar del hallazgo a las autoridades.

Ante los rumores que han circulado por Internet de que las piezas podrían contener material radioactivo, la NASA se ha visto obligada a aclarar que la recomendación de no tocar los restos del ingenio se debe a que son afilados y pueden cortar. Además de las razones de seguridad, los ciudadanos no deben tocar los restos porque estos son propiedad del Gobierno de EEUU, de manera que, insisten las autoridades, «no pueden venderse a coleccionistas ni a través de la página eBay».

El transbordador Discovery transportó en 1991 este satélite de seis toneladas diseñado para medir los cambios atmosféricos y los efectos de la contaminación. El satélite emprendió su camino de regreso a la Tierra hace seis años.

Fuente: http://www.hechosdehoy.com/el-satelite-descontrolado-uars-de-la-nasa-se-precipito-sobre-canada-11769.htm