A finales de octubre, 27 mujeres inmigrantes que se encontraban detenidas iniciaron una huelga de hambre exigiendo el fin del maltrato que enfrentaban y su inmediata liberación del centro de detención de T. Don Hutto, situado cerca de Austin, en el estado de Texas.
La mayoría de las mujeres eran solicitantes de asilo procedentes de América Central, región que ha visto un aumento en el número de personas que emigran huyendo de la violencia y los abusos.
Según se informó, el número de migrantes en huelga de hambre aumentó hasta llegar a las 125 mujeres, a pesar de que los funcionarios de inmigración negaron que la huelga estuviera teniendo lugar.
Tras esto, las migrantes en huelga de hambre denunciaron haber sufrido represalias.
Al menos dos mujeres que participaron en la huelga fueron trasladadas del centro de detención de mujeres cercano a Austin a un centro de detención mayoritariamente masculino dirigido por el Grupo GEO —otra importante compañía de prisiones privadas— en la localidad de Pearsall, Texas, a unos 320 kilómetros de distancia.
El pasado 19 de noviembre, una de esas dos mujeres, Amalia Leal, una solicitante de asilo de Honduras, se comunicó por teléfono con la reportera de Democracy Now!, Amy Littlefield, desde el centro donde se encuentra detenida.
Leal ha estado detenida durante siete meses después de volver a entrar en Estados Unidos tras haber sido deportada previamente. «Vinimos a buscar un refugio, y en su lugar encontramos un castigo», dijo Leal.
Para ver nuestra entrevista con Francisca Morales Macías, una sobreviviente de abuso doméstico mexicana que fue trasladada junto con Amalia Leal después de participar en la huelga de hambre:http://www.democracynow.org/es/2015/11/6/locked_up_neglected_after_fleeing_danger
TRANSCRIPCIÓN
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz.
Soy Amy Goodman. Pasamos a hablar ahora acerca de las últimas novedades en la cobertura de Democracy Now! sobre la política del gobierno de Obama de detener a solicitantes de asilo en prisiones gestionadas por compañías privadas.
A finales de octubre, 27 mujeres inmigrantes que se encontraban detenidas iniciaron una huelga de hambre exigiendo el fin del maltrato que enfrentaban y su inmediata liberación del centro de detención de T. Don Hutto cercano a Austin, Texas, que es gestionado por Corrections Corporation of America, una de las mayores compañías de prisiones privadas de Estados Unidos.
La mayoría de las mujeres eran solicitantes de asilo procedentes de Centroamérica, región que ha visto un aumento en el número de personas que emigran huyendo de la violencia y los abusos.
Las detenidas denunciaron sufrir amenazas y vigilancia injustificada mientras languidecen bajo custodia sin esperanza de lograr su libertad. Según se informó, el número de migrantes en huelga de hambre aumentó hasta llegar a las 125 mujeres, a pesar de que los funcionarios de inmigración negaron que la huelga estuviera teniendo lugar.
Tras esto, las migrantes en huelga de hambre denunciaron haber sufrido represalias. Al menos dos mujeres que participaron en la huelga fueron trasladadas del centro de detención de mujeres cercano a Austin a un centro de detención mayoritariamente masculino dirigido por el Grupo GEO —otra importante compañía de prisiones privadas— en la localidad de Pearsall, Texas, a unos 320 kilómetros de distancia.
El pasado 19 de noviembre, una de las mujeres encarceladas, Amalia Leal, se comunicó por teléfono con la reportera de Democracy Now! Amy Littlefield desde el Centro de Detención de Pearsall, a donde fue trasladada tras participar en la huelga de hambre.
Leal, que es de Honduras, afirma haber estado detenida durante siete meses después de volver a entrar en Estados Unidos tras haber sido deportada previamente.
AMY LITTLEFIELD: Amalia, ¿donde se encuentra detenida?
AMALIA LEAL: Yo he pasado por varias detenciones, estuve en Port Isabel, luego de Port Isabel me pasaron a Laredo, de Laredo estuve en Taylor, Texas, y de Taylor fui trasladada a una detención que se llama Sur de Texas, que queda aproximadamente a 45 minutos de San Antonio.
AMY LITTLEFIELD: ¿Y por qué la trasladaron?
AMALIA LEAL: De la detención de Taylor nos cambiaron para acá porque en la detención de Taylor había una huelga de hambre. Muchas están protestando porque queremos la libertad, tenemos mucho tiempo de estar apelando nuestro caso y no tenemos respuestas y cuando nos llaman siempre nos dices que nos las posponen o nos dan otras fechas, y la verdad que llevamos mucho tiempo y ya no aguantamos tanto tiempo encerradas.
AMY LITTLEFIELD: ¿Cree que fue trasladada como venganza por haber participado en la huelga de hambre?
AMALIA LEAL: Si, creo yo que sí. Porque justamente la huelga comenzó un día miércoles, y en la detención de Taylor todos los jueves, cada semana, dan unas charlas para las nuevas. Y entonces en esa charla nos dijeron que todas las que estaban participando en esta huelga se iba a dar cuenta de algo, que íbamos a ser castigadas, que nos iban a mandar a otra detención donde íbamos a pasar encerradas la 24 horas del día, donde a lo mejor ni íbamos a salir a una cancha.
Yo fui una de las primeras en ser trasladada de Taylor, junto con una compañera llamada Francisca. Que por cierto a esta compañera la tienen aislada en un cuarto, supuestamente porque ella fue una de las que empezó la huelga y por eso está como en un cuarto de castigo.
AMY LITTLEFIELD: ¿Qué quiere que la gente entienda?
AMALIA LEAL: Yo soy de segunda vez, es la segunda vez que entro al país y, para mi, creo que no es justo que nos tengan tanto tiempo detenidas, porque yo creo que como segunda vez tenemos derecho a una fianza.
Nosotros venimos a buscar un refugio y encontramos un castigo.
Yo lo que quiero que la gente entienda es que nos tienen que apoyar, porque es cierto que nosotros somos de segunda vez, pero yo quiero optar a una fianza.
Yo estoy en huelga porque yo quiero mi libertad, yo ya no soporto tanto el encierro, porque estoy entre cuatro paredes y creo que eso le afecta a uno psicológicamente.
Uno viene con sus problemas de nuestro país y muchas veces no podemos salir de esos problemas, estamos en un encierro y nosotros venimos a otro encierro. Para mi, creo que es una injusticia.
AMY GOODMAN: Ecuchábamos a la inmigrante hondureña Amalia Leal, hablando con la reportera de Democracy Now! Amy Littlefield desde el centro de detención mayoritariamente masculino de Pearsall, Texas.
Ella afirma que fue trasladada a Pearsall desde un centro de detención para mujeres en Austin, tras participar en una huelga de hambre.
Ambos centros de detención son gestionados por compañías de prisiones con fines de lucro. Amalia Leal ha estado detenida por más de siete meses en Estados Unidos.
Soy Amy Goodman, gracias por acompañarnos.