El análisis de los anillos de numerosos troncos de árboles realizado recientemente ha demostrado que los antiguos indios Pueblo, que construyeron impresionantes edificios de varios pisos en el Cañón del Chaco, situado en Nuevo México, debieron arrastrar grandes vigas de madera largas distancias desde un valle lejano para su construcción, pasando cierto tiempo después a utilizar madera procedente de otro valle. Los arqueólogos que están llevando a cabo la investigación explican que ambas cordilleras montañosas se encuentran a una distancia de unos 75 kilómetros (46 millas) del Cañón del Chaco, que virtualmente carecía de árboles. Durante años se ha debatido acaloradamente acerca del origen de los árboles cuyos troncos se utilizaban para las vigas de estas estructuras de piedra y madera, ya que había siete cordilleras montañosas en los alrededores de las que podía proceder esta madera. Algunas de sus construcciones tienen cientos de habitaciones y hasta cinco pisos de altura. Se encuentran entre los edificios de mayor tamaño de Norteamérica anteriores a 1492.
Como podemos leer en en un artículo de Phys.org acerca de este estudio, los constructores de los impresionantes edificios de este lugar emblemático utilizaron miles de árboles para construirlos entre los años 850 y 1140. El Laboratorio de Investigación de Anillos de Árboles de la Universidad de Arizona ha realizado análisis exhaustivos de la madera empleada en la construcción de estos edificios. Christopher Guiterman, autor principal del artículo relacionado con este estudio (sumario) publicado en la revista PNAS – Proceedings of the National Academy of Sciences (“Actas de la Academia Nacional de Ciencias”), ha explicado que el equipo utilizó el método de la dendro-procedencia para determinar el origen de los árboles con cuya madera se fabricaron las vigas de estos edificios. Este método no había sido empleado hasta ahora en el Sudoeste Americano con anterioridad a este estudio.
Según los investigadores, las vigas de madera de las “Grandes Casas” del Cañón del Chaco proceden de dos valles diferentes
Anteriormente, otros análisis químicos de la madera realizados por investigadores de la Universidad de Arizona ya habían demostrado que uno de sus lugares de origen eran las Montañas Chuska. Pero la investigación llevada a cabo por Guiterman y su equipo revela que la madera tuvo su origen con anterioridad en las Montañas Zuni. Aproximadamente el 70% de la madera utilizada en la construcción de estas “Grandes Casas” procedía de los dos valles mencionados. Durante cuatro años, Guiterman y su equipo examinaron más de 6.000 muestras de madera extraídas de las vigas de las “Grandes Casas” del Cañón del Chaco y otras zonas aledañas. Leemos en Phys.org que las muestras se encuentran actualmente almacenadas en cajas en el Laboratorio de Investigación de Anillos de Árboles de la Universidad de Arizona. Ya en los años 20, algunos investigadores empezaron a recoger fragmentos de la madera utilizada por los indios Pueblo en las construcciones del Cañón del Chaco y sus alrededores.
Dibujo en el que se muestra cómo están construidas las “Grandes Casas” del Cañón del Chaco
“Las emblemáticas “Grandes Casas” del Cañón del Chaco ocupan un paisaje prácticamente sin árboles y aún así constituyen unas de las estructuras precolombinas de mayor tamaño de Norteamérica. Esta incongruencia ha provocado un prolongado debate acerca de los orígenes de los más de 240.000 árboles empleados en su construcción. Hasta donde nosotros sabemos es la primera vez que se utilizan métodos de estudio de anillos de árboles en el sudoeste de los Estados Unidos para determinar la procedencia de una madera, y nuestra investigación demuestra que el 70% de esta madera probablemente tenía su origen a más de 75 kilómetros del Cañón del Chaco. Hemos descubierto que otra fuente de madera ignorada hasta ahora, las Montañas Zuni, abastecía de vigas para la construcción desde una época tan antigua como mediados del siglo IX de nuestra era. Más aún, conseguimos aclarar las dinámicas cambiantes destinadas a la obtención de este recurso y que ponen de relieve la importancia de una simple localización, las Montañas Chuska, en el florecimiento [máximo esplendor] de la civilización del Chaco [en torno al 1060 d. C.]”
Las estructuras del Cañón del Chaco fueron construidas con madera procedente fundamentalmente de dos valles, situados ambos a una distancia de unas 46 millas (75 kilómetros) del centro de la ciudad de las “Grandes Casas”, que servía de nudo de comunicaciónes comercial, político y religioso.
Guiterman ha comentado asimismo a Phys.org que en torno a la misma época empiezan a aparecer puntas de proyectiles, herramientas para tallar y piezas cerámicas pertenecientes a otro pueblo que llegaba al Cañón del Chaco procedente de las Montañas Chuska. Los monumentos de la Cultura Chaco forman parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. En la web de esta organización podemos leer que los Pueblo ocuparon entre los años 850 y 1250 de nuestra era una extensa área del Sudoeste de los Estados Unidos, en la que se encontraba el Cañón del Chaco. De hecho el núcleo urbano del Cañón del Chaco fue un su época un importante centro de actividad política, comercial y religiosa. Leemos en la web de la UNESCO: “Chaco es destacable por sus edificios monumentales públicos y ceremoniales y su característica arquitectura: su antiguo centro urbano ceremonial es diferente a cualquier otro construido antes o después.”
:https://www.ancient-origins.es/