Este post no va de colores ni tendencias, ni por parte del autor ni del blog que lo aloja, así que cualquier susceptibilidad recibida al respecto va a ser ignorada por improcedente.
Las elecciones del próximo 20D en España no van a ser unas elecciones más.
Sin mirar el panorama astrológico, nos encontramos ante unas elecciones en que el eterno bipartidismo se va a terminar debido a la irrupción de nuevas formaciones, más modernas y actualizadas.
Astrológicamente, se está cumpliendo un ciclo de unos 17 años regido por el paso del planeta Plutón por Capricornio, en el que está destruyendo poco a poco pero muy concienzudamente todas aquellas estructuras estáticas, fijas y centradas en intereses personales que ya sólo pertenecen al pasado y no nos prestan ningún servicio de cara al futuro.
También va a hacerlo en estas elecciones, en que muchas cosas pueden pasar, debido a esos inicios de transformación que ya venimos notando en los últimos meses y que en 2016 van a cristalizar de manera contundente.
Quedan unos 8 años más de ese tránsito… con lo cual podemos deducir que el castillo aún no se ha caído por completo. Ni la economía tal como está gestionada actualmente, ni por supuesto la política mundial actual va a resistir las embestidas del bulldozer Plutón, que no va a dejar títere con cabeza.
Mercurio en conjunción con Plutón, puede dar a muchos de los Españoles con derecho a voto –por primera vez en mucho tiempo- una tendencia a abandonar sus propios ‘colores’ para decantarse por un voto práctico. Pensar de manera práctica y funcional para promover cambios que están residiendo en el inconsciente colectivo, más allá de la camiseta que uno quiera o le guste llevar.
Fragmentación, división, 2 colores, Barça o Madrid, Norte o Sur, Este u Oeste, Rojos o Azules…
La tendencia de ir a 2 en este país tan pintoresco como es España puede tocar a su fin. Y es que la polarización, otra de las características del país del torito, no nos ha llevado a ningún buen destino ni a nivel social, ni particular.
La cuadratura Neptuno – Saturno, presente energéticamente durante el 2016 para todos, va a tocar un tema importantísimo como es la herida que permanece abierta desde la Guerra Civil Española.
El conflicto, energéticamente hablando, sigue abierto desde que terminó. Y no sólo por los republicanos que permanecen enterrados en las cunetas, sin haber podido ser despedidos por sus familias, sino también por los asesinatos cometidos por los propios rojos y el mal uso del socialismo cometido en años posteriores, traicionando la esencia del mismo.
Neptuno simboliza en este caso lo oculto, las brumas, lo inacabado y lo inconcreto. Energías no canalizadas que vagan sin ser percibidas conscientemente.
Saturno es el que pone orden y disipa toda incertidumbre. Va a lo práctico e impone disciplina, concierto y sensatez sin ningún de sentimiento ni partido alguno.
En el inconsciente colectivo de España subyace ese conflicto abierto, esos Rojos contra Azules, que nunca se cerró. Ya no importa quién hizo qué ni cómo, simplemente pasó y los que hemos heredado esas cicatrices debemos mirar hacia adelante.
Sin cerrar heridas, no obstante, los muertos no descansan y por tanto, a nivel inconsciente tenemos el conflicto permanentemente en latencia, esperando para resurgir.
Estas elecciones van a simbolizar la nueva emergencia de un nuevo modo de pensar y sentir, mayoritariamente de los jóvenes de edad y de los viejos de espíritu, para de una vez por todas empezar a trascender esas heridas, cerrarlas debidamente y empezar de nuevo.
Y uso claramente el término empezar, porque serán el inicio del proceso. Que nadie espere un cambio drástico ni radical en el sistema, por ahora. Los que aparezcan traerán aires nuevos pero deberán convivir y lidiar con los de siempre.
Es posible, incluso, que se hagan coaliciones de gobierno impensables y nuevas. Y también es posible que no duren mucho, pues el conflicto subyacente va a hacer que las hostilidades (esta vez políticas) resurjan. Mucha tensión y mucha guerra oculta veremos, por ahora, tanto en España como en el resto del mundo.
Lo que es verdaderamente significativo, y la astrología usada para analizar lo que a nivel de inconsciente colectivo nos ocupa así nos lo confirma, es que el cambio se está dando y que este es el inicio de un proceso que en un lapso de 4-6 años puede cristalizar en un cambio real.
La coincidencia de las elecciones con el solsticio de invierno o Yule, tampoco es tal… Inicios y finales, y políticos perfectamente asesorados, por supuesto!
De momento el establishment se sigue preocupando de ofrecer debates a 2, Rojos y Azules y Azules y Rojos, para perpetuar el conflicto inconsciente que nuestros ancestros nos transmitieron y que los políticos han convertido en negocio.
Lo inconsciente (Neptuno) va a cristalizar en la superficie (Saturno) para salir del armario y, de una vez por todas, empezar a ponerle solución.
Estamos viviendo la encarnación política de un conflicto que muchos de nosotros ya no vivimos como tal y parece que el 20D va a arrojar un escenario nuevo que simbolizará la puerta de entrada a otros tiempos.
Socialmente y energéticamente, todo está preparado para el cambio.
No de políticos.
No de tendencias.
No de colores.
De manera de pensar, sentir y hacer.
Artículo escrito por Carles Pérez Bueno
Astrólogo, Morfopsicólogo, Experto en Desarrollo Integral
Asesor y mentor en procesos de cambio
www.beingtheone.org
Siempre me pregunto si los que cofeccionan los horoscopos tienen idea de las distancias entre los planetas de nuestro sistema Solar … y me da la impresión que ni idea de ello . Un viajecito por el sistema solar no les vendría mal para tener una idea del mismo , por si no les gusta informarse de astronomía.