Existe una enorme red prehistórica de túneles subterráneos con cámaras, intersecciones y depósitos artificiales de agua, debajo del Valle de las Pirámides de Bosnia. Cuando escribí mi primer libro sobre el descubrimiento de las Pirámides de Bosnia en el año 2005, pronostiqué que se iba a descubrir ese laberinto subterráneo. Ese mismo año encontramos la entrada del túnel, a 2,5km de distancia de la Pirámide del Sol, y hemos estado despejando el laberinto desde entonces.
En noviembre del 2010 dimos con las primeras secciones abiertas del túnel, sin material de relleno, a 350 metros de la entrada. Hasta entonces todos los túneles con los que nos habíamos encontrado estaban sellados, lo que hacía que nuestro trabajo fuera muy lento y requiriera un gran esfuerzo.
Dos de los pasadizos abiertos del túnel iban en diferentes direccions: el que iba hacia el norte, en dirección contraria a la Pirámide del Sol de Bosnia, tenía unos 40 metros de largo y estaba cerrado por depósitos de grava al final. El otro túnel se dirigía hacia el sur y tenía agua, cuyo nivel iba en aumento a medida que avanzábamos.***Después de adentrarnos 200 metros, el nivel de agua de ese depósito artificial alcanzaba los 165cm, impidiendo completamente el paso.
Durante un año y medio no estuvimos en el túnel que iba hacia el norte, en dirección contraria a la pirámide, hasta el 26 de junio, que decidimos investigarlo sistemáticamente. Nos acompañó un productor alemán de Berlin, que preparaba el tráiler de un reportaje sobre las Pirámides de Bosnia.
El equipo constaba de siete miembros, e incluía el arqueólogo italiano Ricardo, nuestros empleados Amir y Admir, varios voluntarios de Australia, Inglaterra, Hungría y Serbia, y yo mismo. Nos vestimos con ropa adecuada y botas de agua, llevamos baterías de recambio y brújulas y entramos en el túnel que tenía agua hasta un nivel de unos 40cm. Comenzamos a despejar la primera barrera, trabajando en la extrema estrechez del túnel. Fuimos progresando lentamente, sacando la arena, la grava y el fango con las manos, sin herramientas, en posición horizontal, con sólo la ayuda de dos cubos.
Después de más de una hora, abrimos un paso y por el que avanzamos agachados. Aunque nos diera la bienvenida el agua, se había conseguido al menos una abertura en el túnel. Continuamos unos 20 metros túnel adentro, punto en el que el túnel giraba y se desviaba del norte hacia el este.
Entonces nos encontramos con un nuevo obstáculo: un montón de grava y arena. Pudimos eliminarlo relativamente rápido y continuamos avanzando. Entramos en el túnel sin agua hasta una gran intersección, en la que el túnel tenía una altura de casi 3 metros. Examinamos tres áreas de la red de túneles que a partir de un punto quedaban selladas y nos dirigimos al único túnel libre, el que iba en dirección sur.
No es ninguna coincidencia que sólo estuviera abierto el túnel que iba en dirección sur. Esta es la orientación que nos llevará a la Pirámide del Sol en el futuro..
Después de dos intersecciones más, nos encontramos delante de nuevas barreras. La parte del túnel en dirección sur estaba completamente cerrada por la grava, del suelo hasta el techo. Nuestro joven arqueólogo italiano, sin embargo, no se desanimó y empezó a sacar con sus propias manos los guijarros y la gravilla. Después de unos cuarenta minutos de trabajo había suficiente espacio entre el techo del túnel y la gravilla retirada como para poder pasar. Pronto llegamos todos donde estaba él.
Fuimos encontrando nuevas intersecciones, bloques de piedra, los techos de los túneles a diferentes alturas, aire fresco, y la misma temperatura en todos los túneles. Entramos en unas secciones del túnel que ningún humano había pisado desde hacía mucho tiempo. Después de seguir consistentemente en dirección este-sur, encontramos otra barrera de grava y piedrecillas que sellaba los 3 metros de altura del túnel..
Nos paramos, preguntándonos ¿Y ahora qué? Miramos el reloj y vimos que llevábamos cuatro horas y media en el túnel desde el inicio de la expedición. Decidimos detenernos por seguridad.
Decidimos que por la mañana volveríamos con cuatro equipos. Empezaremos ensanchando el paso en esta nueva dirección, dos equipos seguirán en las secciones del medio, donde el túnel se estrecha, y un equipo irá al frente sacando piedras y arena.
Los voluntarios y Ricardo estaban encantados cuando regresaron junto a los otros compañeros. Eran las estrellas de la noche y comenzaron a contar la historia de sus aventuras.
Al día siguiente llegamos con el equipo para dibujar el mapa de los nuevos túneles descubiertos. ¡Había un total de 152 metros de túnel principal y decenas de metros de túneles secundarios!
El descubrimiento de pequeñas secciones de túneles subterráneos en otros yacimientos (en Méjico por ejemplo), atrae la atención mundial. Aquí, en sólo un día, habíamos descubierto más de 150 metros de túneles subterráneos prehistóricos, jamás tocados por la mano del hombre.
En un comentario que hice al productor del reportaje, le dije lo siguiente:
“ Los primeros 300 metros del túnel, en el que trabajamos duramente del 2005 al 2010, estaban completamente cerrados, rellenos de gravilla, y cada tantos metros prresentaban paredes de piedras, construidas para detener a futuros exploradores. Nos costó seis años abrir y limpiar minuciosamente estos pasadizos. Al final del 2010 descubrimos la primera sección del túnel abierta, lo que fue un gran estímulo para nosotros. Y ahora, después de esta experiencia, vemos que tras las pequeñas barreras hay secciones del túnel abiertas de mayor longitud. ¿Habremos llegado a un punto en el que nos encontraremos cada vez más con túneles abiertos? ¿Cuánto tiempo nos ahorrará esto en nuestro camino hacia la Pirámide del Sol?”
Los nuevos túneles se han nivelado. Esto quiere decir que, si seguimos avanzando en el túnel a la misma altura, en un futuro llegaremos a una profundidad de 280 metros bajo la Pirámide del Sol de Bosnia. Los geofísicos rusos, el Dr. Oleg Khavroshkin y el Dr. Vladislav Tsyplakov detectaron en el 2007 la existencia de túneles debajo de la Pirámide del Sol de Bosnia a una profundidad de 280 metros.
Hasta ahora hemos descubierto 740 metros de túneles subterráneos. Este laberinto tiene una longitud de decenas de kilómetros. Ya hemos hecho el 20% del camino hacia la Pirámide del Sol de Bosnia.
La cuestión ahora es ver cuando conectaremos con los túneles que hay debajo de la pirámide más grande del mundo.
Nos esperan años, ya no décadas, de un trabajo duro pero gratificante.
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EL ARCA DE LOS DIOSES
¿Pirámides de Bosnia?
No es que estas aun están por ser confirmadas y a la supuesta principal le falta la mitad ¡¿?! ¿como es eso posible?, me parece, y digo me parece que primero deben determinar que es exactamente lo que hay en el valle de Ravne.