«Parábola al Guerrero» José Luis Parise.

Puesto que sólo peleas contra espejos,
aprenderás las técnicas más mortales que existen,
sabrás usar todas las armas;
y no tendrás derecho a la piedad.

Pero estarás obligado a usar lo que aprendas;

implacablemente, impecablemente.
…Y no tendrás derecho a perder
porque tu razón no será triunfar.

Usa tus golpes más certeros,
Afila tus armas más mortales
entrena tus modos más secretos de combate.
… Y comienza a entrenarte:
estás en guerra.

Pero si llegaste ante mí,
es tiempo de que sepas.
Sabe que tomas por enemigo
al espejo que refleja a tu enemigo,
al espejo que te pone frente a él.
Y supones que perfeccionar tus golpes
es lo que te hará vencedor.

Pero cuanto más certero es tu ataque
menos oportunidades te quedan.

Él se esconde en la mejor trinchera;
sabe que desde ese Lugar
te encontrará donde vayas
y que jamás lo verás,
pues destruyes al espejo que te lo muestra.

El espejo te muestra
Y al mostrarte a ti, te devela su rostro.
Su guarida eres tú,
y cada espejo que destruyes
lo solidifica en tu lugar.

Su mejor estrategia es que no sepas
contra quien peleas.
Permanece en su poder
con el poder que tú le das al enfrentar
a quienes sólo son su reflejo.

Desde mucho antes de lo que crees.
Ignoras que te persigue a donde vas,
y antes de que llegues, está esperándote,
agazapado, con el tiempo a su favor.

… Y te hace creer
que eres tu quien ocupa los lugares
en los que está él.

Participas, sin saberlo.
Y todos tus días son testigos
de que sólo aprendiste a quebrar espejos.
Mientras sigue ahí, haciendo que pelees
en guerras que no son tuyas.

Abre tus oídos
y Escucha en el Viento
el Canto del Guerrero.
El espejo de Viento te hará saber:
Viene por tí, y no hay escapatoria,
sabe todos tus lugares y conoce todos tus tiempos.

Juegas su juego
cuando quiebras espejos.
Libérate de esta guerra.
Guerrero:
Declara tu Guerra a lo que habita en el espejo.
Declárate la Guerra.

Que tus armas, tus técnicas y tus golpes
se orienten hacia quien habita el espejo
que para eso te fueron enseñadas.
Que el espejo al que atacaste,
ese es tu Aliado.
Que erguido, y de cara al Viento
puedas escuchar que te declara victorioso.

Entonces, y sólo entonces,
Te habrás librado de tu guerra.
Contarás contigo mismo
y serás tu único Aliado.

Y también …
Conocerás los secretos de transformar
el ataque que te dirigen
en lo que Dirige a ese ataque.

Aprende la forma:
que el golpe que apunten contra tí
caiga sobre el que lo lanzó
que la flecha que te disparan
atraviese al arquero.

Pero nunca uses tus golpes,
nunca tengas tus flechas,
aprende todas las técnicas
para nunca más emplearlas.

Que no hay arma más mortal
para quien te ataca
que aquella con la que te ataca.
Que el golpe que te envían
tienen como destino a quien lo envía.
Que caiga sobre él mismo
con una dureza tal que lo despierte
de la ignorancia de esa guerra.

Guerrero, haz que sepa lo que tú aprendiste:
que sólo pelean contra espejos.


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