Después de haber gastado distintos tipos de calzado, ojotas, zapatillas, zapatos, a mi modesto entender es mejor sin lugar a dudas caminar con unas cómodas «sandalias de taco», te ves obligado a mirar el camino, a no meterte en el barro, en definitiva a andar lento, paso a paso y eso te permite ser parte integrante del sendero de la vida, digo esto porque creo que hay dos formas de vivir, una es «corriendo la vida» , esta sería una manera bastante peculiar y distraída de andar, sin detenerse demasiado en «cuestiones de reflexión», ni formularnos preguntas tales como: ¿por qué?, ¿para qué?, o ¿qué enseñanza puedo adquirir de tal o cual experiencia?, más aun no dejar que ninguna situación dolorosa nos atraviese el Ser, por supuesto que para esto se necesita algo así como andar con los sentidos del alma adormecidos, «corriendo la vida» es andar «disfónico» para el dialogo interior ,»distraído», medio «sordo», sufrir de «Presbicia» , es decir no ver lo cercano, si no enfocar nuestra visión en aquello que mantenga la ilusión hacia el afuera. Como decía Elaria Blazquez » ¡No! Permanecer y transcurrir, No es perdurar, no es existir ,¡Ni honrar la vida!
La otra opción, creo yo es andar por la vida «caminando», con unas cómodas sandalias de taco alto, cuando uno camina, se toma el tiempo para ver, oír, sentir y experimentar TODO«.
Creo que para caminar la vida es condición sine qua non desidentificarnos de la mente y consciencia del Aquí y Ahora, algo así como vivir en el presente constante desde el Ser y el sentir, y no tanto desde el pensamiento. “Blanquearnos por completo, salirnos de nuestra mente, permanecer lo más presentes posible, y entregarnos de verdad a lo que el otro nos está transmitiendo en este momento.” (Sebastian Alberoni). Para caminar la vida y no estancarnos debemos intentar limpiar y sanar nuestras propias emociones y pensamientos, podríamos intentar con La técnica del Ho’Oponopono.
«Aceptar al otro tal como es, aceptar a los demás como son, es el mejor regalo que nos podemos dar a nosotros mismos» (Sebastián Alberoni) y es totalmente cierto, caminar por la vida es también tomarnos el tiempo para resolver estas situaciones que nos suceden a diario, si corremos y no nos detenemos, todo nuestro Ser, físico y espiritual se involucra , porque cuando el Ego es dañado sentimos un gran malestar y nuestra energía se viene a pique, por el contrario sería bueno darnos el tiempo para resolver esa situación desindentificándonos del conflicto usando herramientas como Entregar y elevar, Ho’Oponopono, Sanación de la percepción, Perdonar según Un Curso de Milagros.
Esta es una breve reflexión sobre el Curso «Camino Espiritual Integrado” que quise realizar cuando comencé entre otras cosas a entender que debía ordenar mi revolución interna, ponerle nombre a conocimientos que me habían sido entregados en experiencias que me tocó vivir.
Caminar la vida y no correr, creo en mi modesta opinión que es de verdad VIVIR, realmente la vida es maravillosa, es sin lugar a dudas un camino fascinante donde experimentar y aprender es la «invitación», y no se debería faltar a la cita ni perderse esta fiesta bajo ningún motivo.
Namaste
Autora: Estela Inés Bigiolli
http://www.caminosalser.com/i1703-caminando-la-vida/