Tengamos en cuenta que estas proyecciones son para todo el mundo, por lo que sería en realidad una Carta Solar referida al 1 de enero del 2016.
¿Qué nos indica en general esta Carta? No refleja situaciones libres de tensiones, por el contrario. Se remarcan etapas conflictivas que someterán a presiones de cambio a todo aquello que tenga que ver con dirigencias, gobiernos, presidentes, organismos jerárquicos, hogar, familia, relación de pareja, asociaciones y también a todo aquello que signifique “cúpula” o estructura centralizada de poder.
En este sentido, por ejemplo, la Iglesia Católica, está efectuando muchos cambios por medio del Papa Francisco, quien sabe que debe renovar las estructuras tradicionales (aún cuando hay muchos religiosos recalcitrantes que se oponen) porque conoce bien los potenciales que afectarán a su estructura, y que de no efectuarse cambios radicales, corre el riesgo de desaparecer en las próximas décadas por obsoleta.
Lo mismo se puede decir sobre monarquías, reinados, tiranías y estructuras de poder de índole tradicional, las que deberán realizar acomodamientos que den lugar a los reclamos de las masas, las que van a ir adquiriendo injerencia gradual en los asuntos de los derechos humanos y las consecuencias de los conflictos, teniendo los grupos gran predominancia en sus acciones en la próxima década.
Se nota un marcado acento sobre la ecología; el habitante común va a ir exigiendo y exigiéndose nuevas formas de preservación de especies y de la superficie del planeta mismo. No se descartan movimientos de tierra en distintos lugares del mundo, muy acentuados, con cierta repetición y furia desacostumbrada, porque el planeta se va acomodando también a los cambios del ciclo térmico que se van profundizando.
Por otro lado, será muy visible el incremento de la espiritualidad en las personas, dado que los dos planetas regentes del Signo de Libra (Signo Cardinal movilizador) comienzan el año transitando por Sagitario (Venus y Saturno).
La sexualidad, en general, pasará por una combinación de agresividad y obsesión, componentes que forman el combustible que instiga a las violaciones y demás maltratos; por otro lado, será mucho más abierta y descarada, con límites difíciles de establecer, y variantes cada vez más atrevidas.
Se continúa con la tendencia del año anterior, el descubrimiento de los secretos; secretos bajo tierra, bajo el agua, secretos políticos, económicos, de poder que controla, todo va saliendo a la luz del sol. Se va sincerando nuestra sociedad, como debería ser.
La protección a los niños va a ser una prioridad de muchas instituciones, así como a madres embarazadas. Se notarán nacimientos de niños que se comportarán como adultos de corta edad.
Una gran dificultad que podremos observar se deberá a los diálogos conciliatorios; va a ser muy difícil establecer una comunicación fluida que permita dejar de lado los intereses de cada persona en general. Es decir, cada quien “cuidará su quintita” y no estará dispuesto a ceder en las negociaciones; esto motivará gran número de desacuerdos y pleitos. Se remarca la postura de mentes cerradas que se oponen a los cambios y mejoras, sin reflexionar que las estructuras monolíicas tienen los días contados.
Todo esto, no debe asustarnos porque se trata de un reacomodamiento de un sistema que ya es claramente obsoleto; es más, en lugar de oponernos deberíamos tomarlo con naturalidad porque es el paso a una nueva forma de existencia del ser humano.
Sólo que por el momento, estamos en el proceso en el que se hace el pozo para establecer los cimientos de la nueva construcción, que inexorablemente ha dado comienzo ya en este nuevo Ciclo de Energía iniciado por el fuerte ángulo disonante entre dos gigantes (en cuanto a su efecto, su tamaño es pequeño) transpersonales que movilizan al Inconsciente Colectivo: Urano y Plutón, afectando a la Cruz Cardinal formada por los Signos de Aries, Cáncer, Libra y Capricornio.
Argentina es Cáncer, por lo que le esperan cambios inesperados y reacciones bruscas a nivel población, la que va a comenzar a tomar protagonismo y sufrirá irreversibles crisis de transformación. Pueden desatarse enfrentamientos de poder.
También debería ser dicho que los nativos de estos Signos recién mencionados en particular vienen sufriendo crisis tras crisis, y así continuarán por un tiempo más, en la búsqueda de reconocer este régimen de cambio y adecuarlo a sus vidas; ellos son los precursores porque son los Signos más indicados como para dar comienzo al nuevo movimiento por el que transitará la Humanidad.
Estamos en el inicio del establecimiento de nuevos paradigmas, para una nueva Humanidad; esto ha surgido porque hemos dado muestras de estar en condiciones de hacerle frente a un nuevo Proyecto, auspiciado por Energías cuyo origen no es necesariamente terrestre.
Es algo así como que “hemos terminado la escuela primaria” y nos están adiestrando en los nuevos paradigmas que nos regirán en el próximo ciclo. ¿Que si es natural que sintamos miedo? Por supuesto.
Interiormente en cada persona hay movilizaciones que pueden traducirse en angustia, miedo, ansiedad, desequilibrio emocional, necesidad de cuestionamientos, de enfrentamientos, pero que en realidad son inducciones sobre el Inconciente Colectivo de la población mundial que actúan como motores de cambio.
Cada día más las personas se sienten presionadas hacia “hacer algo”, un “algo indefinido” que se siente dentro del ser como una necesidad punzante, como presintiendo algo que va a ocurrir que no saben exactamente qué es: es la semilla de la transformación que ha comenzado a crecer dentro de cada uno y que es imposible no sentir su desarrollo de alguna manera.
Pero deberíamos redireccionar esta emoción hacia un parámetro movilizador en lugar de paralizador, y confiar, porque no estamos solos, ahora menos que nunca; estamos siendo auxiliados de todas las maneras posibles por el Amor Universal. Es cuestión de reconocer esa Energía, aceptarla, abrirle los brazos para recibirla, fluir con ella y utilizar su potencial para nuestro provecho y el de la futura humanidad.
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