«Estáis solos en vuestra habitación y entre estas cuatro paredes estáis físicamente separados, apartados del mundo entero. Pero, con el pensamiento, podéis franquear los límites de la habitación para extenderos en un espacio cada vez más vasto: vuestra casa, vuestra ciudad, de la que vuestra casa forma parte. Después, tomad conciencia también de que vuestra ciudad forma parte de una región y esta región de un país y este país de un continente y este continente de la tierra. Acostumbraos a hacer este ejercicio. Y la tierra misma forma parte de los planetas del sistema solar. El sistema solar, a su vez, forma parte de toda una galaxia y esta galaxia es una pequeña parte del cosmos… Sí, es prodigioso, estáis solos en vuestra habitación, ¡y al mismo tiempo estáis en el cosmos!
Y puesto que sois un ser cósmico, ¿por qué limitaros? Podéis abrir vuestra alma diciéndoos que tenéis que hacer trabajos cósmicos… Basta para ello cambiar vuestro punto de vista y tener conciencia de que, al vivir en el universo, estáis conectados con él.»

—
www.prosveta.com