Juan Trigo: La astrología es como una carrera universitaria de larga duración que requiere escuelas, maestros, libros de textos y un estudio perseverante sostenido y riguroso; como toda carrera universitaria. Los inicios de la astrología se remontan a los albores de la pre-historia y el conocimiento que estamos utilizando en la actualidad, es decir, la astrología grecolatina, tiene por lo menos tres mil años de antigüedad, ya que comenzó en Babilonia, sobre el año mil antes de Cristo, y eso sólo es la astrología que utilizamos actualmente en el mundo occidental. Hay otras formas de astrología como la astrología hindú, también llamada védica que se remonta a de 5 a 10 mil años de antigüedad.
Queda claro que la astrología realmente es algo que se practica desde hace mucho tiempo atrás y lo más importante es que hablamos de un estudio muy profundo como para tomárselo a la ligera, pero, ¿Cuál sería la razón de que la astrología de nuestros tiempos se dé a conocer de manera corriente como un método de adivinación y superstición? ¿Es ésta realmente la función de la astrología?
Juan Trigo: No, no solamente sirve para esto. Aunque dicho sea de paso, en toda ciencia hacemos predicciones, yo soy ingeniero industrial con el grado de doctor y en esta carrera predecimos, por ejemplo, como se comportará una maquina si hacemos los cálculos de una manera o de otra, es decir, la predicción en consustancial con la ciencia; la adivinación es un arte varias veces milenario que la humanidad ha utilizado para sobrevivir, pero no es una ciencia porque no existe en general un corpus universitas creado a partir de generaciones de estudiosos. El por qué en la actualidad la astrología se considera una mera superstición adivinatoria tiene su origen en las persecuciones que iniciaron los papas en el siglo XVIII ya que antes de eso la astrología era reconocida como ciencia oficial. Por ejemplo, no se concebía que un médico no fuera también un astrólogo, como Nostradamus, Paracelso, etc. Estas prohibiciones de la iglesia católica impidieron que se continuara impartiendo enseñanzas en astrología, por ejemplo, hasta principios del siglo XX funcionaron dos cátedras de astrología en España, en Salamanca y Barcelona, y es bien sabido que sin el rigor que da una estructura universitaria, es imposible evitar la avalancha del intrusismo sin escrúpulos como tenemos actualmente. En la actualidad está funcionando la sociedad española de astrología creada en el 2005 con el único objetivo de tratar de recuperar la enseñanza de la astrología a nivel oficial. Tenemos ya editados los textos de los correspondientes créditos a tres ciclos universitarios y estamos en este momento en la difícil labor de convencer al estamento gobernante de la universidad.
¿Para qué me serviría estudiar astrología a mí que no soy médico ni ningún erudito de la antigüedad, sino todo lo contrario, un principiante con deseos de aprender?
JT: Desde muy antiguo, hace 2,600 años aproximadamente, Sócrates dijo: “Conócete a ti mismo porque la verdad te hará libre”. Y eso es precisamente la astrología: una herramienta de autoconocimiento, porque a partir de las posiciones de los cuerpos celestes, en el momento del nacimiento y evolucionando a lo largo de la vida nos indican predisposiciones que nos informan profundamente quienes somos y para que hemos venido a este mundo.
Quieres decir que ciertos acontecimientos en la vida de una persona se ven influenciados por la posición en la que se encuentran en los planetas, ¿Podrías explicarme eso?, ¿Qué relación tiene una cosa con la otra?
JT: De muy antiguo también nos llega el axioma de la filosofía hermética, corroborado en la actualidad por la física cuántica de que todo está en todo y de que todo está relacionado con todo. El mapa astral no es otra cosa que un gráfico de distribución de energías que tiene disponible la persona y es uno de los componentes que influyen en su vida. Otros componentes son la herencia genética, la cultural, la educación recibida, el entorno familiar, etc. Para explicarlo mejor; un nacido en Barcelona puede tener exactamente la misma carta natal que un nacido en Somalia, pero sus vidas obviamente serán completamente diferentes aunque su mapa de energías, su carta natal, sea idéntico. Eso quiere decir que el estudio de la astrología es una herramienta muy poderosa de autoconocimiento, pero que naturalmente ha de aplicarse con el sentido común de considerar el resto de las influencias que puede tener la persona. Insisto, la astrología no es un arte adivinatoria sino una ciencia de predicción del comportamiento humano.
Cada carta natal es un mapa de energías de una persona. ¿Puedo hacerla en alguna de páginas webs que actualmente existen?
JT: Lo que yo considero importante es avanzar en el conocimiento de uno mismo y hemos dicho que la astrología es una herramienta muy poderosa. Y es como todo en la vida, depende de a qué tienda vayas a comprar esa herramienta te pueden vender un perfecto reloj suizo o cualquier otra cosa. En otras palabras, ¿Te tratarías tu úlcera de estómago por internet o irías a ver a un especialista? Y el conocimiento de uno mismo es algo más complejo que una úlcera de estómago.
¿Cómo podría iniciar en el conocimiento de la astrología?
JT: Leyendo libros especializados, asistiendo a cursos, acudiendo a la consulta de astrólogos y abriéndote camino poco a poco por la intrincada jungla que es el acceso al conocimiento.
¿En cuánto tiempo consideras que se puede empezar a poder utilizar esta herramienta?
JT: Decíamos al principio que la astrología es como una carrera universitaria, en la actualidad éstas duran de 4 a 5 años, para una persona con capacidad corriente que trabaje y estudie y por tanto le pueda dedicar media jornada, para obtener una licenciatura.
¿Cuánto tiempo te llevo estudiar astrología?
JT: Yo crecí con el aroma de la astrología en casa, porque mi madre en la época de las grandes prohibiciones (la época de Franco) reunía en casa de forma clandestina a las sociedades secretas de aquella época, teósofos, masones, de la escuela arcana, etc. Absolutamente todos relacionados con la astrología. Pero no fue hasta que cumplí los 31 años que conocí a mi maestro, Emilio Salas, un gran astrólogo y experto es ocultismo y magia, del que tenemos la fortuna de disponer publicada gran parte de sus obras. Estudie con él durante 7 años, al mismo tiempo que trabajaba para mantener a mi familia, antes de decidirme a aceptar la enorme responsabilidad que supone realizar la consulta de astrología.
¿Qué consideras necesario para hacer una buena consulta astrológica?
JT: Tener mucho recorrido en la aplicación profunda de esa herramienta en uno mismo, es decir haber comprobado en uno mismo lo que aconsejas. Y sobre todo mucho cuidado y rigor en la aplicación de los conocimientos. Cortar de raíz el más pequeño recurso o escape a la fantasía. Y tal como me enseñó mi maestro, sustituir la memorización de recetas por la compresión profunda de los elementos integrantes del saber astrológico.
—
planosinfin.com