El hardware y software de realidad aumentada, que usa anteojos para superponer un mundo virtual al mundo real, no va a llegar a los consumidores hasta 2017, según la consultora tecnológica DigiCapital.

El año pasado la misma consultora pronosticó que AR (augmented reality) y VR (virtual reality) representarán para 2020 un mercado combinado de U$S 150.000 millones. Pero el martes de esta semana la firma sacó un informe donde reduce esa cifra a U$S 90.000 millones porque la tecnología actual se orienta principalmente a soluciones para empresas y las aplicaciones para el consumidor no se esperan sino hasta un año más tarde.

Las antiparras de realidad virtual fueron el gran éxito en la muestra de tecnología anual de Las Vegas. Los presentaron varias compañías: Oculus Rift, de Facebook, Sony y HTC, grupos que también presentaron una cantidad de aplicaciones de contenido para la tecnología.

La realidad aumentada todavía tiene que hacer su gran ingreso en el mercado masivo. Firmas como ODG están fabricando anteojos que tienen aplicaciones para la empresa, para médicos que necesitan las manos libres, para obreros en la fábrica con ayuda en la pantalla, pero el producto verdaderamente populista de realidad aumentada, google Glass fue un fiasco de U$S 1.500 en el mercado consumidor.

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