Diversos expertos han advertido sobre los peligros de este pacto para los países miembros, entre ellos tres latinoamericanos: México, Perú y Chile. Estados Unidos ha puesto sobre la mesa un acuerdo que a simple vista parece ser muy beneficioso para la economía de los países miembros, pero que, en realidad, podría ser la guillotina que acabaría con grandes sectores de una nación.
Tales son las conclusiones de diversos analistas a partir de lo poco que se ha filtrado de la negociación de ese pacto, debido a que los puntos del acuerdo no han sido revelados oficialmente. Se trata del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP, por su sigla en inglés), el cual EE.UU. firmó este lunes 5 de octubre junto a otros 11 países, ellos tres latinoamericanos: México, Chile y Perú.
EE.UU. busca control de economía global con Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica
De acuerdo con el portal web de The New York Times, el texto consta de 30 capítulos, en los que se habla de eliminar aranceles de importación así como otras barreras de comercio internacional.
Al mismo tiempo, se busca establecer reglas uniformes sobre la propiedad intelectual, control de Internet y regulación del medioambiente.
Otros medios han destacado riesgos en las patentes de medicinas y la posibilidad de que empresas demanden a los Estados cuando sientan perjudicados sus intereses, así como menores requisitos en las reglas de origen en la industria automotriz, un sector muy importante para naciones como México.
El TPP es integrado por Japón, Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelanda y Singapur, Canadá, Estados Unidos, México, Perú y Chile. Estas economías, en su conjunto, reúnen el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global, movilizan un tercio del comercio mundial y suman un mercado común de 800 millones de personas (un 11 por ciento de la población).
Ante este acuerdo, economistas de los países latinoamericanos involucrados en el pacto y especialistas de otras partes del orbe han expresado su preocupación por las consecuencias que le traería el TPP a las tres naciones de la región implicadas en el mecanismo. México El secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo Villarreal, ha asegurado que el TPP es sumamente beneficioso para el país, debido a que permitirá crear oportunidades de negocio con nuevos mercados, lo que supondrá un mayor crecimiento económico.
Pero hay sectores de la economía mexicana preocupados por los efectos reales del pacto, sobre todo en un país donde el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), establecido en 1994 con EE.UU. y Canadá, no ha dado los resultados esperados y, por el contrario, ha perjudicado a sectores vulnerables como los agricultores. Medios como el diario El Financiero advierten que, en términos de exportaciones, la expectativa de México con el TPP es muy baja, debido a que ya que cuenta con tratados de libre comercio con casi todos los miembros, excepto Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.
Según el periódico, no se puede esperar que las exportaciones se vayan a dinamizar tras la entrada en vigor del TPP.
Por el contrario, advierten sobre el riesgo de que algunas de las ventas tradicionales a Estados Unidos sean desplazadas por naciones como Vietnam o Malasia. El director de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos, Ricardo Romey, destaca que el TPP no le trae ninguna ventaja al sector de los medicamentos genéricos por ser drogas que no se distribuyen con una patente y que poseen el mismo principio activo que su equivalente de marca. “Con el TPP las farmacéuticas buscan extender el plazo de las patentes a 15 años y hasta que no se venza el mismo no se puede usar la fórmula para fabricar medicamentos genéricos”, puntualizó.
Entonces, las consecuencias serían negativas para un Estado donde el 85 por ciento de los medicamentos que consumen más de 50 millones de personas son genéricos.
Otra industria que plantea su incertidumbre con el Transpacífico es la encargada de la elaboración de software porque implica reglas sin precedentes de protección de la propiedad intelectual.
Perú
Esta nación suramericana también mantiene tratados de libre comercio con Estados Unidos, Corea del Sur, Chile, Japón, México, China y otros naciones, además de pertenecer al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) conformado por EE.UU., Canadá, México, Chile y otros 16 países del continente asiático.
Basándose en ello, Adam S. Hersh, premio Nobel de Economía, y Joseph E. Stiglitz, economista senior en el Instituto Roosevelt, le enviaron una carta al presidente Ollanta Humala, en la que destacan que Perú enfrenta la interrogante de si estaría mejor con el TPP, tomando en cuenta que ya cuenta con mecanismos económicos de ese tipo.
Ambos especialistas indicaron que, en primer lugar, el TPP perpetuaría las ventajas desiguales de compañías de los países avanzados, elevando la protección de los derechos de propiedad intelectual de manera que aumenten las ganancias de los dueños de esa propiedad.
“Lo que separa a los países desarrollados de los países en desarrollo es una brecha en el conocimiento, y este TPP hará que esa brecha sea más difícil de cerrar”.
El resultado será que los peruanos estarían enviando cada año grandes cheques de dinero a EE.UU. hasta el fin de los tiempos, por el uso de ese conocimiento.
Estas fueron tan sólo algunas de las razones presentadas en la misiva, en la que los expertos concluyen: “Sin duda, una mayor integración comercial y de inversión con el mundo promete mucho para el Perú, pero el TPP no es el camino para lograrla”.
Chile
La Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines de Chile publicaron en su página un artículo publicado en el diario estadounidense The Nation en el cual advierten las transformaciones de la economía chilena que empezó la dictadura de Augusto Pinochet y que se podrían profundizar aún más con el TPP.
En el artículo, señalan que el TPP no trata realmente sobre el comercio, sino que, más bien, constituye una camisa de fuerza reguladora supranacional que institucionaliza la advertencia de Salvador Allende en 1972 sobre la confrontación directa entre las grandes corporaciones transnacionales y los Estados.
“Entre otras cosas, el TPP tiene el efecto de proceder a una separación de Brasil y Argentina del resto de los países en la costa del Pacífico de América Latina”, logrando así debilitar los gobiernos latinoamericanos.
“El TPP divide para gobernar, mediante la creación de un conjunto divergente de intereses económicos entre los países vecinos, además de limitar la posibilidad de la solidaridad política en contra de las políticas económicas y de seguridad impulsadas por Washington”, destaca el texto.
Por otro lado, la Fundación Equidad Chile advierte sobre los grandes riesgos que podría traer para la salud el TPP. Recalcan que la nación tiene el gasto de bolsillo más elevado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), correspondiente al 4,6 por ciento en 2013, lo que equivale al 38 por ciento del gasto total en salud durante el 2011.
“Imagine ahora que, estimaciones realizadas por expertos, han cifrado el impacto de la firma del TPP en 540 mil millones de dólares por cada año adicional de exclusividad de datos (3 años en nuestro caso)”, resalta el texto.