En el misterioso territorio del Océano Índico vive una antigua tribu que se resiste a tener contacto con los visitantes, a quienes mata si intentan acercarse
Si llegas a la misteriosa y paradisiaca isla de Sentinel del Norte, en el Océano Índico, lo más seguro es que no salgas vivo de allí.
Los habitantes de la pequeña isla de 72 kilómetros cuadrados, situada en Islas Andamán, matan a aquellos que intenten acercarse. La antigua tribu, de hace uno 60 mil años, se resiste al contacto con los visitantes.
El portal británico The Daily Mail realizó un reportaje sobre los misterios que guarda la isla Sentinel de Norte y la gente que ahí habita.
Oficialmente la administración del lugar depende de la India, pero las autoridades de dicho país abortaron dicha misión. Establecieron una zona de exclusión de tres millas alrededor de la isla para con ello evitar incidentes.
De acuerdo con el reportaje, las únicas personas que se atreven a acercarse a la isla son los pescadores ilegales quienes viajan a la zona conscientes de la riqueza que guarda. Sin embargo la guardia costera de la India vigila el área para evitar dichas prácticas que no sólo ponen en riesgo la vida de los aborígenes sino también la de los mismos pescadores.
Los registros de las autoridades detallan que en 2006 dos pescadores lograron burlar la seguridad y llegaron a la isla, en donde inmediatamente fueron asesinados por la tribu.
Luego del devastador tsunami de 2004 se sobrevoló la zona para conocer los daños causados, sin embargo tuvo que ser tan superficial que la única información que pudo recuperarse fue que seguía existiendo vida en la isla.
Los defensores de los derechos de los pueblos tribales, Survival International, describe a la tribu como “la sociedad más vulnerables del planeta”. Debido a su aislamiento, las posibilidades de acabar extinguidos son muy altas. Una epidemia de gripe o de sarampión podría ser mortal para ellos.
http://www.excelsior.com
Bueno, si el derecho internacional no los alcanza, o nadie se interesa por que los alcance, entonces que sigan los crímenes.