“El patrón social lo establece el hombre; no es independiente del hombre, aunque tiene vida propia, y el hombre no es independiente de él; se encuentran interrelacionados. El cambio que se opere dentro de ese patrón no será cambio en lo más mínimo; será sólo una modificación, una reforma. Sólo separándonos del patrón social sin generar ningún otro patrón podremos “ayudar” a la sociedad. Mientras pertenezcamos a la sociedad, sólo contribuiremos a su deterioro. Todas las sociedades, incluyendo las más maravillosamente utópicas, poseen dentro de si mismas las semillas de su propia corrupción. Para cambiar la sociedad es necesario primero alejarnos de ella. Debemos dejar de ser lo que la sociedad es: codiciosa, ambiciosa, envidiosa, buscadora del poder, etc.»…
J.Krishnamurti
Lo que cada ser humano es en sí mismo construye la sociedad. Todos construimos la sociedad. Una vez construida la sociedad, esta misma sociedad influye sobre el individuo (el egregor de lo que es la sociedad fue construido por todos, luego este egregor influye sobre los seres humanos). Es una interrelación muy dinámica. A medida que un ser humano cambia, esto va cambiando a la sociedad. La sociedad ha sido modificada, entonces influye sobre los individuos de manera diferente y así, algo muy dinámico. Algunos seres humanos «levantan» el nivel de la sociedad, otros lo «bajan». Pero son cambios muy pequeñísimos… Pero para que la sociedad cambie radicalmente, no hay que hacer un cambio de estructuras sociales desde un gobierno e impuesto a la fuerza sobre la sociedad; sino que, para que la sociedad cambie radicalmente debería haber un cambio radical en una cierta cantidad de seres humanos, que se produzca una verdadera MUTACIÓN, tal como la describe JK.
Pero una persona que está adaptada a una sociedad y se siente más o menos bien, cómoda, con su influencia, no puede producir ese cambio dentro de sí. Es necesario liberarnos de todas las estructuras, inclusive de la influencia del egregor que representa a la «sociedad actual», permanecer libres, para ayudar decididamente al cambio de la sociedad.
Y otra cuestión importante a tener en cuenta es que nadie puede hacer que otro ser humano cambie, ni siquiera los grandes medios de comunicación repitiendo una y otra vez un «relato» pueden cambiar a un ser humano más o menos libre que piensa por sí mismo. Podrán anestesiar momentáneamente a los seres humanos condicionados, pero no hacen mella sobre los seres humanos que caminan hacia la liberación porque viven atentos a todo cuanto ocurre dentro y fuera de ellos.
«Por esto les decía que estamos viviendo una era completamente nueva, todo ha de cambiar fundamentalmente, empezando por el cambio profundo en nosotros mismos y, naturalmente, el cambio, ¿cuál será, entonces?, dentro de nuestra humanidad y dentro del espíritu de relación que tenemos el deber de desarrollar, siguiendo el impulso de la vida que surge del corazón, observando lo que sucede en la mente, porque aquel que observa su mente con el tiempo se da cuenta del por qué existen los pensamientos, y al darse cuenta de los pensamientos se da cuenta de la limitación de la propia mente, y que la mente tiene unas profundidades desconocidas, unas profundidades que están más allá del tiempo y más allá de la propia mente como concepto figurativo, y que existen zonas en nosotros mismos, zonas totalmente inexploradas que tenemos el deber de desarrollar… De ahí la importancia del yoga del Maestro Morya, el Agni Yoga, el cuarto yoga, que operando en el cuarto chakra cambiará al cuarto reino, la Humanidad.»
Vicente Beltrán Anglada
«Todos somos responsables de lo que ocurre, ¿o es que creemos que el ambiente es algo que se ha creado por obra y gracia de efectos que están fuera de nuestra voluntad? Un ambiente se crea cuando nosotros pensamos inadecuadamente, cuando sentimos incorrectamente y cuando nuestras palabras son falsas o hirientes, y naturalmente, como estas cosas son tan fáciles de comprender no les damos importancia y ahí se gesta la gran ilusión de separatividad que nos aleja los unos de los otros. Pero, comprender esta razón suprema, este propósito insigne de unificar nuestro corazón con el corazón de los demás, este tratar de vivir adaptándonos constantemente a las situaciones que van surgiendo en el diario vivir, ahí existe la garantía de un nuevo estado de conciencia…
Vicente Beltrán Anglada
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Los esperamos por Radio Mantra FM www.mantrafm.com.ar a las 13 hs de Argentina
Equipo de ‘Sirviendo a la Humanidad‘
www.sabiduriarcana.org
En realidad toda esta gente usa y perpetúa la dialéctica de las religiones. La más añeja y rancia de las manipulaciones, maquillada e investida de modernidad y espiritualidad.
El método es el mismo. Hacer creer a la gente que son culpables de lo que sea. Promover culpas que necesitan mejora, purificación, penitencia.
Nos hacen creer que si las cosas van mal es por culpa nuestra. Nos responsabilizan de todo lo malo. Lo bueno siempre es gracias a que te has iluminado, o has ascendido, o has mejorado tu vibración,….etc.
Continúan hostigando a las personas con culpa. Machacándolos con responsabilidades difusas sobre todo lo negativo. Responsabilizándolos del mal……..
Haciéndoles creer que son menos que ellos ( que por supuesto ya han ascendido o se han iluminado ), promoviendo el vasallaje, el menosprecio.
Y, la mayor parte de las veces, ofreciendo ( previo pago ) la purificación, la iluminación, el camino correcto.
Basura de manipuladores aprovechados. Lacras de la sociedad.
Buena definición José.
Un articulo muy interesante, abierto, adecuado a aquellos que acostumbramos a la introspección meditativa… a observar, contemplar, como parte de un movimiento simbiótico de aprendizaje que parte de lo interno hacia lo externo, que integra; disipando toda división artificial proveniente de un pensamiento caótico y fundamentalmente ególatra, perdido, engañado y artificialmente extasiado, en sus propios laberintos mentales.
Un articulo que fomenta la investigación endógena de nuestro ser real, sin pretender condicionar a través de filtros dogmáticos religiosos, o los ya conocidos artificios, de una sociedad ajena a nuestra realidad como Humanidad, que demanda civilitud y equilibrio en su proceder, que nos permita integrarnos desde la PAZ interior. Sobre todo destacando las palabras de J. Krishnamurti en el primer párrafo :
(… “El patrón social lo establece el hombre; no es independiente del hombre, aunque tiene vida propia, y el hombre no es independiente de él; se encuentran interrelacionados. El cambio que se opere dentro de ese patrón no será cambio en lo más mínimo; será sólo una modificación, una reforma. Sólo separándonos del patrón social sin generar ningún otro patrón podremos “ayudar” a la sociedad. Mientras pertenezcamos a la sociedad, sólo contribuiremos a su deterioro. Todas las sociedades, incluyendo las más maravillosamente utópicas, poseen dentro de si mismas las semillas de su propia corrupción. Para cambiar la sociedad es necesario primero alejarnos de ella. Debemos dejar de ser lo que la sociedad es: codiciosa, ambiciosa, envidiosa, buscadora del poder, etc.”… )
Gracias Pauline.