Ud sabe que está escrito: ¿144.000 serán salvados? Esto trae una reflexión interesante.
Es notable como afectan las creencias al ser humano y sobre todo, las creencias equivocadas. Nos dice claramente la Biblia que en los tiempos finales (si es que hay tiempos finales, dado que ésta es una predicción de la vieja Energía, caducada en el 2012), 144.000 serán los salvados.

Según esta cifra, no deja de ser dramático hasta el grado de la hilaridad que algunos creyentes (demasiado creyentes) ya estén contando las vacantes entre ellos… y el excedente de 144.000… ¿Será que va a quedarse fuera de juego?… ¿Sencillamente les será dicho: “siga participando…”?

Lo que acabo de plantear tan elementalmente en realidad no es así. La cifra 144.000 tiene un significado metafórico. Expresa una cantidad indefinida de seres que deberán cumplir ciertos requisitos. Y justamente en el número 144.000 se pueden leer claramente esos requisitos.

¿Qué significa 144.000?
– Matemáticamente, 144.000 no es otra cosa que mil veces doce veces doce, o sea: 1.000 x 12 x 12 = 144.000
– Numerológicamente, puede verse otro resultado. 1 + 4 + 4 = 9, el número de la Luz, los ceros no cuentan.
– Sin embargo, esotéricamente, el número “12” representa un ciclo (un año de doce meses, un Zodíaco con doce Signos astrológicos, una docena con 12 panes, una secta de doce Apóstoles, etc.). Y si sumamos el número 1 más el número 2, obtenemos el 3, número que representa el cristal generador por excelencia (ya mencionado en este mismo blog), perfecto, indeformable, a partir del cual, multiplicándolo, podríamos llegar a infinito.

Observe la cantidad de estructuras materiales que se utilizan en puentes, galpones, vigas, tinglados, etc formadas por unidades triangulares. En cuanto al 12, en el Tarot, el Arcano Mayor XIII (la carta de La Muerte, que cierra el ciclo anterior de 12 Arcanos, termina algo cuando aparece este Arcano y comienza otra cosa) marca el final de un ciclo y el comienzo de un nuevo ciclo.

“Doce” significa entonces, un ciclo completo de experiencias. Doce Signos, todo el Zodíaco. Doce Casas astrológicas, el resumen de todas las experiencias de vida del ser humano. Esto nos dice que “doce veces doce” (144) representarían un ciclo completo de doce veces las doce experiencias que pueden acumular las consecutivas vidas de un ser humano. Es una combinatoria de las doce formas básicas en que pueden expresarse los doce potenciales básicos constitutivos del ser (dejando de lado otras combinaciones más complejas).

¿Y qué aportan los tres ceros restantes?
Cada cero agregado, en Numerología, si bien no representa nada puesto que el cero no suma, esotéricamente tiene el sentido de “muchos”; es decir, por ejemplo 50 estaría significando muchas veces el número 5; cin-cuenta…

Nota aclaratoria (¿o bien “complicatoria”?):
Podríamos considerar que cada cero es una espiral completa de una hélice ascendente. Representa el siguiente plano de existencia en el que se distribuyen doce potenciales distintos experimentados cada uno en doce áreas de existencia.

Aries en la Casa 1 (1 experiencia realizada en una vida), Aries en la Casa 2 (otra experiencia en otra vida) y así, la combinación completa de 12 energías (constelaciones astrológicas o Signos) experimentadas en doce áreas de vida (las Casas astrológicas) como por ejemplo pueden ser las finanzas, el hogar, el trabajo, las amistades, lo social, etc.

Continuando:
O sea que tres ceros “000” podrían significar “muchas (incontables) hélices completas de muchas experiencias en muchas áreas de vida”. Se refiere a las vivencias completas, en tres niveles, en tres dimensiones del ser, que a su vez son el triángulo generador que puede llegar al infinito.

“En el principio, Dios geometrizó…”
¿Le suena conocida esta frase? Pensemos un poco en la Geometría, cuya forma básica original es el triángulo generador de todas las formas cristalinas de la materia que constituyen el soporte físico donde se experimenta la Matrix.

Entonces, el resultado de 144.000 bien podría ser:
todos aquellos que cumplieron exitosamente en tres planos (mente, cuerpo y espíritu) todas las experiencias planteadas en forma correcta. ¿Lo hacemos más sencillo? Todos los que vivieron correctamente, los que aprobaron exitosamente los exámenes de la vida, los que aprendieron a vivir, los que entendieron lo que es la vida.
Todos los que cumplieron con el Plan Divino de existencia. Todos los que crecieron y evolucionaron sintonizados con la frecuencia universal. Todos los que vibraron en todas las frecuencias posibles y sus armónicos y lo hicieron bien. ¿Los Maestros Ascendidos?

Podemos quedarnos tranquilos… pueden ser más de 144.000
Sí, sólo en ese aspecto de que no serán sólo 144.000 seres. Serán innumerables… pero sólo aquellos que cumplan con ese Plan Cósmico de existencia, en mente, cuerpo y espíritu, la Trinidad (El Padre –la Mente Suprema creadora-, el Hijo –Parte de Su Padre en un cuerpo material- y el Espíritu Santo –el Alma del Universo-). Ese es el propósito de la vida. ¿Ahora le cierra?

Esto nos trae una responsabilidad para con nosotros mismos: ya no tenemos excusas con sólo creer, teniendo fe en que seremos salvos puesto que Jesús vino a salvarnos. En realidad, lo cierto es que cada uno se salvará a sí mismo, Jesús vino a dar el ejemplo de cómo hacerlo. A “salvarnos”… pero si reaccionamos. Esto indicaría que hay que ponerse a trabajar, ya, sobre uno mismo.

¿Cuál es la tarea? Comenzar por descubrirse a sí mismo, ir conociéndose, ir aceptándose, ir mejorando día a día, ir corrigiendo el rumbo, luego de allí parte todo. Es obligación cumplir con las metas o las pruebas de la vida, para un día retornar felizmente al TODO con la frente en alto y realimentarlo con nuestras experiencias aprendidas en este plano de 3D.

Sería como decir: La resolución de todas las tareas
Esto parece muy complejo de cumplir. ¿No se ve como demasiada exigencia? Tal vez, pero para eso llegó a nosotros el Maestro Jesús, justamente para dar la muestra sencilla de cómo se debe vivir, para que nadie pueda luego auto-justificarse en que “yo no sabía”.

¿Cómo estar segur@ de estar cumpliendo con las “tareas para el hogar” y lograr exitosamente “volver al Hogar”? Tal vez no sea fácil, inmersos en esta Matrix, pero al menos hay que intentarlo con toda el alma. Encarnamos aquí justamente para lograr eso. Es la única manera en que se consiguen los boletos para el 144.000, si uno quiere ascender.

Entonces me surgen varias preguntas:
¿Cómo se puede hablar de “ascender” a otra dimensión más elevada sin haber terminado de dominar lo que nos sucede en ésta, la tercera?
¿Cuando aún no controlamos del todo nuestros pensamientos?
¿Cuando nuestras emociones nos inundan y nos ahogan en un mar de confusiones?
¿Cuando ni siquiera hemos logrado comprender cómo dominar este plano material?
¿Cuando nuestra fragilidad nos expone tan débilmente a las tentaciones materiales?
¿Cuando espiritualmente aún somos esclavos de creencias, prejuicios y dogmas?
¿Cuando aún no terminamos de conocer cómo estamos compuestos ni de qué potenciales disponemos?
¿Estamos en condiciones de elevarnos a una dimensión espiritual de mayor jerarquía cuando aún no hemos terminado de controlar ni siquiera comprender esta dimensión de materia, sin siquiera atreverse a mencionar el nivel de crecimiento espiritual?

Y finalmente… para reflexionar: aquel que sabe, no necesita creer.
Entonces, tomando todo lo anterior como referencia… ¿Son válidas las cuestiones de fe? ¿O son solamente una parte de nuestro estrecho sistema de creencias que nos limita?

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