Por el Dr. Mercola

Las personas en los Estados Unidos gastan US$18 mil millones en desodorantes y antitranspirantes anualmente, en una búsqueda por ocultar el olor y reducir la sudoración del cuerpo.¹ Para muchos, la aplicación de desodorante es una parte usual de la rutina matutina, pero no siempre fue así.

El primer desodorante que eliminó el olor producido por bacterias, fue presentado hasta 1888. El primer antitranspirante, el cual redujo el crecimiento de bacterias y la producción de sudor, llego aproximadamente 15 años después. No obstante, incluso entonces, la mayoría de las personas fueron cuidadosas al aplicar tales productos en sus axilas.

El Smithsonian escribió acerca de los productos anteriores, «muchas personas –si hubieran incluso escuchado de estos artículos de higiene contra el sudor– pensaban que eran innecesarios, poco saludables o ambas cosas».²

No fue sino hasta principios o mediados del siglo XX que la idea del uso regular de un desodorante prosperó, gracias a un inteligente redactor que creó unos anuncios controversiales advirtiendo a las mujeres que sus axilas podrían estar olorosas y que es posible que ni siquiera lo supieran.

La estrategia de explotar la inseguridad femenina funcionó, el Smithsonian reportó, con ventas de un desodorante que alcanzaron US$1 millón para 1927.³

En 2016, hemos llegado a completar el circulo en un sentido, ya que algunas personas se están dando cuenta que aplicar diariamente varios productos del cuidado personal no siempre es necesario, efectivo o, considerablemente, saludable. ¿Necesita preocuparse acerca de los riesgos en la salud por aplicar su desodorante?

Los Antitranspirantes Podrían Eliminar Bacterias Benéficas de las Axilas

Se está haciendo del conocimiento general que los microbios de su cuerpo juegan un intrincado rol en la salud. No puede sobrevivir sin ellos, y es mejor trabajar con ellos; por ejemplo al comer alimentos fermentados y evitar jabones antibacteriales, en vez de acabar con ellos indiscriminadamente.

Sin embargo, los investigadores revelaron recientemente, que el uso habitual de desodorantes y antitranspirantes tiene un efecto importante en la densidad y variedad bacteriana de las axilas.

Para principiantes, cuando se descontinuó el uso de tales productos, hubo un marcado incremento de la densidad bacteriana, muy similar al que fue encontrado entre personas que regularmente no utilizan ninguno de estos productos.

Cuando se aplicó los antitranspirantes, la densidad bacteriana disminuyó dramáticamente, y también se notaron diferencias en los tipos de bacterias. De acuerdo al estudio, que fue publicado en la revista Peerj:⁴

» … Las personas que utilizaron antitranspirantes o desodorantes por mucho tiempo, excepto quienes dejaron de utilizar el producto por dos o más días como parte de este estudio, tuvieron poblaciones de Staphylococcaceae en sus axilas, mientras que aquellas personas en nuestro estudio que habitualmente no utilizaban productos tenían predominación de Corynebacterium.

En conjunto, estos resultados sugieren un fuerte efecto del uso del producto en la composición bacteriana de las axilas.

Aunque al detener el uso de desodorantes y antitranspirantes asimismo favorece la presencia de Staphylococcaceae sobre el Corynebacterium, las diferencias en su forma de actuar notablemente ejercen diferentes efectos en la abundancia de otras bacterias que viven en las poblaciones de las axilas».

Aún existe mucho que aprender acerca de los efectos en la salud que posiblemente causen estas alteraciones microbianas; aunque se sabe que la bacteria Corynebacterium, la cual produce olor corporal, posiblemente ayude a proteger en contra de patógenos, mientras que la bacteria Staphylococcaceae puede ser benéfica o perjudicial.⁵

Los Antitranspirantes Pueden Incrementar las Bacterias que Producen el Olor en sus Axilas

La razón por la que su sudor huele, es porque las bacterias que viven en sus axilas descomponen los lípidos y aminoácidos encontrados en su sudor, en sustancias que tienen un olor distintivo.

Los antitranspirantes tratan este problema utilizando agentes antimicrobianos para matar la bacteria y otros ingredientes tales como aluminio, el cual bloquea las glándulas del sudor. Sin embargo, una búsqueda independiente ha revelado que los antitranspirantes afectan el balance bacteriano de las axilas, lo que incluso ocasiona un problema peor por una mayor cantidad de sudor con mal olor.⁶

Aquellos que utilizaron antitranspirantes observaron un incremento definitivo en Actinobacteria, la cual es en gran parte responsable por el mal olor de las axilas. Otras bacterias que mostraron vivir en las axilas de las personas incluyen a las Firmicutes y Staphylococcus, pero los olores que producen son más ligeros, y no son producidos muy fácilmente.

Resulta que las bacterias que causan menor olor posiblemente sean eliminadas por los compuestos que contienen aluminio (el ingrediente activo en la mayoría de los antitranspirantes), al permitir que en vez de esta, prospere la bacteria que produce un olor más penetrante.

En algunos participantes, abstenerse de los antitranspirantes causó que disminuyera la población de Actinobacteria en una virtual inexistencia.

Esto significa que posiblemente utilizar un antitranspirante haga más pronunciado el mal olor de las axilas, mientras que es posible que dejar de usar antitranspirantes eventualmente suavice el olor. Los investigadores explicaron en Archives of Dermatological Research:⁷

«Se observó la diferencia de una población distinta, cuando se cambiaron los hábitos del uso diario a no usarse desodorante/antitranspirante y vice versa… El uso de antitranspirante ocasionó un incremento de Actinobacteria, que es una situación desfavorable con respecto al desarrollo del olor corporal.

Estos resultados iniciales mostraron que los cosméticos para las axilas modificaron a la población microbiana y pueden estimular a las bacterias que producen el mal olor».

¿Existe una Conexión Entre el Antitranspirante y el Cáncer?

Si mira los ingredientes de su antitranspirante, probablemente encontrará que contiene aluminio, el cual actúa como un «conector» en sus conductos sudoríparos para reducir la sudoración.

Es posible que los antitranspirantes de aluminio actúen como una fuente a largo plazo de exposición al aluminio, que la investigación sugiere que es posible que se acumule en el tejido de los senos en las mujeres.

Esto es problemático por un sin número de razones, porque es posible que el aluminio cause alteraciones en el ADN, así como efectos epigenéticos que podrían ayudar potencialmente al desarrollo del cáncer.⁸

El aluminio (especialmente el cloruro de aluminio y clorhidrato de aluminio) también es conocido por interferir con los receptores de estrógeno en las células cancerígenas de los senos, y el estrógeno juega un rol muy conocido en el cáncer de seno.

Los estudios también demostraron alta incidencia en cáncer de seno en la parte superior externa del cuadrante del seno, justo donde los antitranspirantes son aplicados, junto con la «inestabilidad del genóma».⁹ En el 2005, los investigadores concluyeron:

«Dada la amplia exposición de la población humana a los antitranspirantes, será importante establecer la absorción cutánea en el área local del seno y si es posible que bajos niveles de absorción a largo plazo podrían jugar un papel en la creciente incidencia de cáncer de seno».

En el 2013, los investigadores encontraron elevados niveles de aluminio en los fluidos de los pezones aspirados de mujeres con cáncer de seno, comparados a las mujeres que no tenían esta enfermedad. También detectaron niveles elevados de inflamación y estrés oxidativo, apuntando:¹⁰

«… Nuestros resultados apoyan la posible participación de los iones de aluminio en las perturbaciones de estado inflamatorio y oxidativo en el microambiente de cáncer de seno, lo que sugiere acumulación de aluminio en el microambiente de los senos como un posible factor de riesgo para el fenotipo inflamatorio/oxidativo de las células de los senos».

Los Parabenos Presentes en los Desodorantes Pueden Estar Relacionados con el Cáncer de Seno

Los parabenos son conservadores que son encontrados en muchos antitranspirantes y desodorantes. Estos químicos tienen actividad estrogénica en las células cancerígenas de seno humano, y la investigación publicada en el 2012 encontró uno o más parabenos en 99 % de las 160 muestras de tejido recolectadas de 40 mastectomías.¹¹

La investigación independiente también detectó parabenos en 18 de 20 muestras de tejido de tumores de seno humano.¹²

Aunque no se ha hecho una conexión definitiva, la creciente recopilación de investigación sugiere que es pertinente tener precaución. Considerando que los antitranspirantes y desodorantes químicos son un producto opcional, posiblemente sean un riesgo que no vale la pena tomar.

¿Son Seguros los Desodorantes Naturales?

En general, los desodorantes posiblemente sean mucho más seguros que los antitranspirantes, simplemente porque ellos usualmente no contienen aluminio. También, existen muchas marcas de antitranspirantes libres de aluminio en el mercado, y algunas de estas son alternativas más seguras.

Sin embargo, considere que el aluminio es solo uno de los ingredientes tóxicos en los productos del cuidado personal –En la siguiente ilustración, puede encontrar otras toxinas químicas en los productos para el cuidado personal que debe evitar.

Alternativamente, solo use jabón común y agua. Eso es lo que uso usualmente en la mañana y después de hacer ejercicio. Una pasta elaborada de bicarbonato de sodio y agua también funciona como un desodorante natural.

Consejos para Reducir Naturalmente su Olor Corporal

Ciertamente, el olor corporal no es peligroso, pero puede ser ofensivo para otros. Por cierto, no todas las personas producen en las axilas un sudor que huele mal. Alrededor del 2 % de las personas tiene una variación de un solo gen que deja que las axilas suden –y no tengan olor. Es la misma variación del gen que causa cerilla seca y escamosa en el oído, al contrario de la cerilla «húmeda» y pegajosa.

La investigación muestra que incluso esas personas que no huelen, usualmente de todas maneras usan desodorantes y antitranspirantes, incluso aunque no los necesiten.¹³

Si tiene un olor corporal horrible, usualmente esto está relacionado a las toxinas que son expulsadas; probablemente no es su olor «natural». Si vive un estilo de vida «limpio», que significa un estilo de vida en el cual está expuesto mínimamente a toxinas ambientales y alimenticias, y por lo tanto tiene una baja carga tóxica, su sudor será casi inodoro.

No intente detener la sudoración natural de su cuerpo al utilizar antitranspirantes. La sudoración profusa en realidad puede ayudar a disminuir el olor corporal. Su cuerpo libera el sudor para ayudar a regular la temperatura corporal para evitar el sobrecalentamiento, y también existen muchos otros beneficios.

La sudoración ayuda a su cuerpo a eliminar las toxinas, lo que ayuda a una función inmunológica apropiada y a prevenir las enfermedades relacionadas a la sobrecarga tóxica. Es posible que la sudoración también ayude a eliminar virus y bacterias que no pueden sobrevivir en temperaturas arriba de 98.6 grados Fahrenheit, así como en la superficie de su piel.

Curiosamente, es llevada a cabo una investigación involucrada con trasplantes bacterianos para detener el olor corporal excesivo. La idea es combatir a la bacteria que causa el olor con una de su propia clase: más bacteria. Los investigadores explicaron:¹⁴

«Hemos hecho trasplantes en alrededor de 15 personas, y la mayoría han sido exitosos… Todos han tenido un efecto a corto plazo, salvo que en algunas personas el mal olor regresa después de pocos meses».

Otra opción es por medio de la eliminación del olor corporal, aparte de lavarse regularmente con agua y jabón, es la exposición a los rayos del sol. La luz ultravioleta, específicamente la luz ultravioleta de onda media (UVB, por sus siglas en inglés), es un bactericida muy potente.

He observado que al broncear mis axilas eso elimina el olor en ellas casi por completo, probablemente debido a que la UVB elimina cualquier bacteria causante del mal olor.

Como ya se mencionó, una pasta de bicarbonato de sodio y agua es un desodorante efectivo para algunas personas. También puede intentar aplicar un poco de vinagre de cidra de manzana bajo los brazos. Si desea un desodorante que huela muy bien y pueda ser puesto en forma de «barra» como el que está acostumbrado a usar, intente la siguiente receta natural de Tree Hugger.¹⁵

Desodorante Natural Hecho en Casa con Aceite de Coco16 Ingredientes: 3 cucharas soperas de aceite de coco virgen 2 cucharadas soperas de aceite de karité 3 cucharadas soperas de bicarbonato de sodio 2 cucharadas soperas de fécula de maíz 5 gotas de aceites esenciales (lavanda, naranja, etc.) Preparación: Haga un baño maría al colocar un frasco de vidrio de cuarto de litro en el centro de una olla pequeña con agua. Ponga agua a hervir a fuego lento. Agregue aceite de coco y mantequilla de karité en la jarra y déjelo hasta que se derritan. Apague la llama, agregue bicarbonato de sodio y la fécula de maíz y mézclelo hasta que quede completamente uniforme. Mézclelo con el aceite esencial de su elección. Déjelo enfriar. El desodorante se endurece a temperatura ambiente. Puede raspar una pequeña bola y aplicarlo directamente en sus axilas, o transferirlo a un tubo de desodorante viejo para una aplicación más sencilla. En los meses más calientes, necesitará mantener a este en el refrigerar para prevenir que el aceite de coco se haga líquido.

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