A lo largo de la historia de la humanidad, antiguas civilizaciones representaron ovnis y extraterrestres en las cuevas y rocas de los diferentes continentes. Cada civilización se sintió obligado a documentar los avistamientos ovnis y las visitas extraterrestres, y a pesar de las grandes diferencias geográficas y temporales, todas parecen tener formas muy similares. ¿Una simple coincidencia?
Es cierto que las representaciones extraterrestres en el arte rupestre es un tema muy controvertido debatido ampliamente entre la comunidad científica y los creyentes en la teoría de los antiguos astronautas. La ciencia es tajante, son simples teorías descabelladas con un toque de ficción. Pero a pesar del escepticismo científico, en los anales de la historia del arte nos encontramos muchos ejemplos curiosos de objetos o seres misteriosos que descendieron de los cielos.
Uno de estos descubrimientos tuvo lugar en Chhattisgarh, India, en 2014. El departamento de arqueología indio descubrió pinturas rupestres de 10.000 años de antigüedad que representaban extraterrestres y ovnis. Para el arqueólogo JR Bhagat este descubrimiento demostraba que los indios prehistóricos tuvieron contacto con civilizaciones extraterrestres. Pero estas enigmáticas representaciones continúan apareciendo en muchas partes del mundo. Ahora, arqueólogos han descubierto unas extrañas manos pequeñas en una antigua cueva de 8.000 años en Egipto. Y lo más misterioso de todo es que no son humanas.
¿Manos extraterrestres en pinturas rupestres?
Cuando los arqueólogos descubrieron una gruta en el sudoeste de Egipto en 2002, se encontraron con algo realmente sorprendente: miles de pinturas rupestres de 8.000 años de antigüedad. En estas pinturas vieron animales, seres humanos y figuras sin cabeza. Esta cueva recibió el nombre de Wadi Sura II, también llamada “La Cueva de las Bestias”. Pero los arqueólogos no sólo se quedaron asombrados por las representaciones en las rocas, también se sorprendieron al ver 13 formas muy diferentes, unas huellas de manos diminutas que eran tan pequeñas que creyeron que procedían de un bebé. Desde su descubrimiento los investigadores no han podido encontrar una explicación para estas diminutas manos, hasta ahora.
Un equipo dirigido por Emmanuelle Honoré, del Instituto McDonald de Investigaciones Arqueológicas, decidió averiguar el origen de las huellas de las manos. Utilizaron análisis morfométricos para comparar las impresiones con las muestras de las manos de bebés, nacidos sin problemas o prematuros. Los científicos encontraron grandes diferencias no sólo en tamaño y en las proporciones, sino también en la forma y morfología, lo que sugería que las manos que aparecieron en la cueva no pertenecían a los seres humanos.
Rápidamente las compararon con los miembros de otros animales vivos, y encontraron que se parecían más a las patas delanteras de los lagartos del desierto llamados Varano, o de pequeños cocodrilos.
“Wadi Sura II puede ser considerado como el lugar de arte rupestre más importante en el Sáhara oriental, no sólo debido a la gran cantidad de pinturas y grabados, sino también por la variedad de las representaciones”, dijo Honoré al International Business Times del Reino Unido. “Desde nuestra identificación, incluso podemos decir que esas pinturas son únicas, ya que no hay registros de manos en el arte rupestre hasta ahora en todo el Sahara, o que sepamos.”
Sin embargo, los científicos no se explican por qué los antiguos cazadores usarían lagartos o cocodrilos para dejar esas marcas atrás. Además, la nueva teoría es algo contradictoria y muchos expertos no están de acuerdo, lo que sugiere que la verdad detrás de este misterio podría ir mas allá de nuestra comprensión. Incluso el propio Honoré tiene ciertas dudas de que su teoría sea la correcta.
“No estamos seguros de si será posible obtener una respuesta definitiva entre los reptiles, pero nuestros resultados preliminares son muy prometedores”, concluye Honoré.
Este descubrimiento también ha abierto un interesante debate entre los conspiranoicos, quienes aseguran que estas pinturas rupestres es una nueva evidencia de la llamada teoría de los antiguos extraterrestres, también conocidos como antiguos astronautas. David Icke, Zecharia Sitchin, o Erich von Däniken fueron algunos de los escritores que creían que los extraterrestres visitaron la Tierra hace miles de años, compartiendo su experiencia con las primeras civilizaciones y cambiando para siempre el curso de la historia de la humanidad. Por lo que las misteriosas pequeñas manos descubiertas en “La Cueva de las Bestias” podrían ser de extraterrestres que visitaron nuestro planeta en la antigüedad.
¿Qué quería describir el hombre primitivo en estas pinturas rupestres?
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