Este cráneo fue descubierto en la ciudad de Plovdiv el 21 de mayo de 2001,se encuentra a poca distancia de las montañas Rodopi, situada en la parte sur de la península de los Balcanes.

El artefacto ha permanecido oculto durante mucho tiempo en los laboratorios de investigación del país. Finalmente llegó el momento de presentarla al público.

No se parece a un cráneo humano y su aparición provoca asociaciones claras con cráneos extraterrestres encontrados anteriormente en muchas ocasiones en otras partes del mundo.

La existencia de los extraterrestres en nuestro planeta en la antigüedad ha sido innumerables veces confirmada por tallas, pinturas y otros artefactos alienígenas. ¿Podría el cráneo Ródope contribuir a la evidencia?

Un objeto de metal pequeño y suave en la forma del disco y fabricado de una aleación no reconocida, también se encuentra a lo largo del misterioso cráneo.El cráneo podría, de hecho pertenecer a un niño. Pesa alrededor de 250 gramos, pero sus huesos son más ligeros y más delgada que la de un humano.

Los investigadores que analizaron el cráneo localizaron seis agujeros en el, pero ninguno de ellos se asemeja a una boca. Las pruebas de ADN descartan el hallazgo como cráneo humano; y no coincide con ninguna de las especies conocidas.No está claro a qué género pertenecería.

Ya se han propuesto algunas teorías sobre el descubrimiento, mencionar que el cráneo no es un hallazgo paleontología y podría proceder de especies animales todavía no identificados.

Mientras que en comparación con el cráneo humano, una variedad de diferencias se notó especialmente en la superficie del artefacto.

“El arqueólogo Katya Malamet, miembro de la Academia de Ciencias de Bulgaria, dijo que nunca había visto una cosa así”, y de acuerdo a Dimiter Kovachev, director del Museo de Paleontología en Asenovgrad, el hallazgo no es fósil y no tiene analogía o semejanza con cualquier cráneo homínido conocido por la ciencia.

Prof. Yordan Yordanov, antropólogo y director del Museo Nacional de Antropología en Sofía, cree que el cráneo no se parece a ningún cráneo humano conocido por la ciencia durante los últimos 30 millones de años.

El artefacto sigue siendo un misterio.