Cúrcuma: la poderosa planta que pocos conocen pero que a muchos alivia (Worms)
Desde hace miles de años, mucho antes de la llegada de la medicina moderna basada en medicamentos sintéticos, la cúrcuma o tumérico ha cumplido un importante rol en la salud de las personas de la India, de donde es originaria. Esta es una planta que tiene enormes propiedades medicinales, además de ser una especia muy potente para sazonar sus comidas.
Quizás no conoce esta poderosa especia, pero seguro que sí conoce el curry, más utilizado en occidente. Justamente la base de esta mezcla de condimentos es la cúrcuma.
Al igual que el jengibre, en la cúrcuma se utiliza su rizoma, que es el tallo subterráneo que contiene varias yemas que crecen en sentido horizontal emitiendo raíces y brotes herbáceos en sus nudos.
Entre los beneficios de la cúrcuma que podemos resaltar están sus propiedades antisépticas y antibacterianas.
Entre los beneficios de la cúrcuma que podemos resaltar están sus propiedades antisépticas y antibacterianas, por lo que es excelente para aplicar sobre las heridas, y su acción antiinflamatoria, por lo cual se la usa para tratamientos en forma natural de dolencias inflamatorias como la artritis. Es tan efectiva que quienes la han probado para este fin, dicen que se olvidaron del ibuprofeno.
Asimismo su principal activo, la curcumina tiene propiedades neuroprotectoras. Esto hace que se la utilice como medicina alternativa para tratar y prevenir el mal de Parkinson, ya que es antioxidante y porque tiene una gran capacidad para “penetrar” el cerebro. El extracto natural de curcumina está siendo adoptado porque va al núcleo del problema y no solo alivia el síntoma.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa causada por una disminución constante de células nerviosas que producen dopamina, particularmente en el área del cerebro conocida como “sustancia negra”.
Gran parte de los medicamentos modernos para tratar la enfermedad del Parkinson (EP), se enfocan en reponer la dopamina. Sin embargo, investigadores de la revista Current Pharmaceutical Design indicaron que si bien la mayoría de estos enfoques farmacoterapéuticos brindan alivio sintomático durante el principio de la EP, los efectos colaterales son muchos, por ejemplo la mayoría de los pacientes desarrollan complicaciones motoras en un tratamiento a largo plazo.
“Además, los medicamentos para la EP no abordan con eficacia los temblores, la inestabilidad postural y los trastornos cognitivos. Lo más importante, la mayoría de estos medicamentos no exhiben efectos neuroprotectores en los pacientes. Por consecuencia, las nuevas terapias, que involucran antioxidantes naturales y productos/moléculas vegetales con propiedades neuroprotectoras están siendo explotados para la terapia adyuvante”, agregaron.
Paso a paso para plantar cúrcuma en su casa
(Mam’zelle Kaelle/Flickr)
(Mam’zelle Kaelle/Flickr)
A continuación le brindamos una pequeña guía explicativa de cómo puede cultivar fácilmente la planta de cúrcuma en su hogar, ya que nuestro clima es propicio para lograr una buena planta. Esta no produce semillas, por lo que lo vamos a multiplicar y cultivar a partir del rizoma, solo tiene que encargarse de conseguir un trozo de rizoma de cúrcuma ecológica u orgánica (consulte por alguna persona que tenga una planta o en un mercado de productos orgánicos).
Cuando elija la cúrcuma fíjese que el rizoma tenga al menos una yema (formación similar a un botón a partir de la cual se desarrollarán los tallos, las hojas o las flores). Si el rizoma es más grande que la mitad de su mano lo puede partir en dos pedazos. Si no encuentra ninguno que tenga las yemas visibles, no se preocupe, déjelo fuera de la heladera y en unos días o semanas irán saliendo.
La planta de la cúrcuma es perenne, por lo que si la cuida bien, la tendrá por muchos años.
Tome una maceta que tenga un ancho de 40 centímetros y una profundidad de unos 30 centímetros aproximadamente. Asegúrese de que tenga agujeros por los que drenará el agua de riego. Coloque una primera capa de piedras, 4 o 5 serán suficientes. Después añada un sustrato ecológico y una parte de humus (en proporción 3 y 1, respectivamente). La tierra debe quedar esponjosa y estar bien aireada. El pH más conveniente para la cúrcuma es entre 4,5 y 7,5.
Haga un agujero en la tierra, introduzca el rizoma y cúbralo con la tierra a excepción del brote. Es por esto que las yemas deben estar en la parte superior.
Riegue con cuidado con un poco de agua cada dos días. No necesita mucha cantidad diaria, pero sí que la tierra mantenga un poco de humedad constante.
La temperatura ideal para la planta es de entre 18 y 35 ºC. Necesita ambientes húmedos y no soporta bien los secos. De hecho, si ve que los rizomas son demasiado pequeños seguramente les estará faltando agua.
Ponga la planta en un lugar que vaya a recibir, al menos, 6 horas de sol. Necesita mucha luz para poder crecer.
Aporte materia orgánica cada 10 meses para mantener la fertilidad de la tierra.
En un periodo aproximado de entre 6 y 10 meses ya podrá ir cortando los rizomas para usarlos. Cortarlos es sencillo, sólo tiene que cavar un poco de tierra y cortar el pedazo que desee usar empezando por la parte más externa. Utilice una navaja o cuchillo afilado y limpio.
La planta puede sufrir los ataques de plagas de áfidos, principalmente pulgones. Si esto sucede no coloque insecticidas ya que esto agrava la situación, en todo caso coloque fertilizantes orgánicos que fortalecen la planta y además no matan a las vaquitas de San Antonio, el predador natural de esta plaga.
Cómo consumir cúrcuma
En forma de raíz: aunque tiene un sabor amargo, se puede comer cruda y muchos optan por consumir directamente su rizoma.Todo lo que tiene que hacer es enjuagarlo en agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo y sacar la cáscara de la piel con un cuchillo. La dosis justa es de 1,5 a 3 gramos de esta raíz por día.
Cúrcuma en polvo: la puede agregar a los alimentos y bebidas. Lo ideal es consumir de 400 a 600 mg, 3 veces al día. También puede agregarla a las salsas, sopas o bebidas, como la leche y el té.
Infusión: para preparar un té de cúrcuma, hierva 1 taza de agua y disuelva 2 gramos de cúrcuma en polvo. También puede añadir limón, miel y jengibre para mejorar el sabor del té.
Con leche: si el té no es su bebida favorita, puede añadirle una cucharadita de cúrcuma en polvo a un vaso de leche con la finalidad de sumarle antioxidantes y propiedades antiinflamatorias.
Tintura de cúrcuma: de esta manera se extraen todos los beneficios de la raíz de cúrcuma en un líquido. Puede añadir de 2 a 3 gotas de esta tintura en agua, té, sopa o cualquier otro líquido que consuma diariamente. Se consigue en la mayoría de tiendas de alimentos saludables.
La Gran Época