Ante casi cualquier cosa que nos preguntáramos sobre el ser humano, echando la vista atrás acertaríamos al 99% de las ocasiones. Desde el ejercicio físico hasta la psicología, pasando por la alimentación o las enfermedades.
Si tenemos los músculos que tenemos, los huesos, el tamaño de los órganos, la disposición, los sentidos, las bacterias, las hormonas, el comportamiento, las diferencias de género, el cerebro… es porque en algún momento de nuestra evolución hemos tenido que sufrir una serie de adaptaciones y como resultado han producido personas como tú y como yo.
No somos un producto final, hoy en día la evolución continúa, aunque en los últimos siglos (apenas nada) la alimentación, las relaciones personales, las costumbres, han cambiado tan rápido que nuestros genes no dan a basto.
Si pudiésemos enviar un whatsapp a nuestros genes nos responderían que ellos siguen siendo los mismos de hace 10.000 años pero en un mundo extraño.
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Saúl
estonoescomida.com