Desde la cama de hospital en la que trataba de recuperarse, lucía la camiseta de su club, el Real Madrid, y sonreía al pronunciar su deseo: conocer, un siglo de estos, a la plantilla de sus sueños.

Sus fotos con esa camiseta rosa y las pegatinas de Cristiano Ronaldo se acabaron moviendo en las redes sociales bajo la etiqueta#AlDawabshahToMadrid y hoy, este jueves, la campaña para traerlo a España han surtido efecto.

El niño, cuyos padres y hermano pequeño murieron en un incendio provocado por extremistas, visitó el centro de entrenamiento del Real Madrid, donde fue recibido por la estrella portuguesa y el resto de jugadores de la plantilla, como el galés Gareth Bale, el brasileño Marcelo o el capitán Sergio Ramos.

Los jugadores se fotografiaron con él y le regalaron un camiseta y un balón firmados por toda la plantilla.

«Visiblemente emocionado, el niño recorrió las instalaciones antes de presenciar el entrenamiento de sus ídolos», dirigido por el técnico francés, Zinedine Zidane, afirmó el Real Madrid en un comunicado publicado en su página web oficial.

Real Madrid TV, la cadena de televisión del club, difundió imágenes del encuentro entre los jugadores y el pequeño palestino, vestido con la camiseta dedicada y estampada con el número 7 de Cristiano y el nombre del niño.

Ahmed acudió después al Santiago Bernabéu, donde tuvo ocasión de pisar el césped de un estadio mítico.

Convaleciente desde hace siete meses, Ahmed ha estado hospitalizado cerca de Tel Aviv debido a las quemaduras sufridas en el ataque a su casa.

El 31 de julio de 2015, su casa familiar en Douma, en Cisjordania, fue atacada con artefactos incendiarios lanzados por dos israelíes que sorprendieron a la familia en pleno sueño.

Su hermano pequeño de 18 meses y sus padres perdieron la vida en este ataque, que creó una conmoción mundial.

Durante meses, palestinos, emocionados por las imágenes del pequeño con la camiseta del Real Madrid sobre sus vendajes, lanzaron una campaña para que el club lo acogiera y en enero, el club blanco aceptó.

Este caso supuso un punto de inflexión en cuanto a las condenas que de los actos de los colonos hace habitualmente el Gobierno de Israel.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, llegó a calificar el atentado como «terrorismo» e incluso modificó la norma para poder aplicar la figura de detención administrativa a los sospechosos de ataques de esta naturaleza.

 Esto quiere decir que puede arrestar a colonos y tenerlos retenidos sin juicio ni abogado, sin dar a conocer los cargos que se le imputan, una forma de retención que hasta otoño se imponía exclusivamente a los palestinos.

Pese a ello, son anecdóticos los casos en los que se ha aplicado esta nueva decisión.

Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en Palestina, en 2015 se registraron 89 ataques de colonos con palestinos heridos en Cisjordania y el este de Jerusalén -zona ocupada en la que residen cerca de 600.000 israelíes de forma ilegal- y otros 132 casos con daños a propiedades como casas o campos de labor.

En diciembre, Ronaldo ya recibió en el estadio del Real Madrid a un niño libanés de tres años que había perdido a sus padres en un atentado suicida en su país.