Ahmed Al-Jarallah, editor en jefe del periódico ‘The Arab Times‘, criticó en su artículo al presidente estadounidense, Barack Obama, declarando que «la única cosa de la que el mandatario puede estar orgulloso [durante su período de la presidencia], es el llamado proyecto de la ‘primavera árabe’, cuando se comprometió a desmantelar la región y llenarla de Estados tribales y sectarios».
El autor del artículo destaca que en los años 1990, los Estados del Golfo y los árabes «advirtieron a Washington sobre el peligro de dejar a Kabul en manos de los grupos radicales.
Por otra parte, estos países repetían que es necesario vigilar sus actividades, pero EE.UU. no prestó atención al consejo. Washington despertó solo después de que los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas de World Trade Center [el 11 de septiembre de 2011], cuando el terrorismo llegó al país».
Según el editor, es un comportamiento bastante típico de los estadounidenses, dada la experiencia de la Segunda Guerra Mundial, cuando no estuvieron atentos a los consejos del Reino Unido sobre el riesgo de mantener la neutralidad.
Parece que han galardonado con el Nobel de la Paz al hombre equivocado en un momento equivocado
El inicio del fin
Durante varias décadas los países árabes fueron aliados de EE.UU. y durante mucho tiempo Washington jugó un papel clave para ellos, pero la situación cambió, «cuando EE.UU. comenzó a difundir el radicalismo».
Las relaciones árabes-estadounidenses «comenzaron a desintegrarse» a causa de los resultados de esta cooperación, que llevó a las guerras en Yemen y Siria y a víctimas mortales, según Al-Jarallah.
El autor señala que a pesar de que Obama trata de representar su punto de vista acerca del mundo islámico de una manera positiva, finalmente no logra hacerlo e, incluso, de facto, carece de hechos para probarlo.
«La verdad no es lo que Obama, ganador del Nobel de la Paz, nos quiere decir», dice el autor, refiriéndose a los musulmanes y árabes.
«Parece que han galardonado con el premio al hombre equivocado en un momento equivocado, porque después de ocho años de su presidencia, ha destruido nuestra región», destaca Al-Jarallah. Sería más conveniente, según el autor, que el presidente estadounidense recibiera «el premio Mullah al terrorismo».
Durante 2015, el Gobierno estadounidense del presidente Barack Obamalanzó 23.144 bombas en Irak, Siria, Afganistán, Pakistán, Yemen y Somalia, todos ellos países de mayoría musulmana, según ha calculado Micah Zenko, miembro del estadounidense Consejo de Relaciones Internacionales (CFR).
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