La caldera de ilopango (el lago ilopango) en El Salvador, se formó como resultado de una erupción cataclísmica en el siglo VI d.C. produciendo enormes flujos piroclásticos que destruyeron diferentes ciudades mayas. Esta erupcíón produjo aproximadamente 25 Kms. cúbicos de tefra (20 veces más que la erupción del Monte Santa Elena en 1980), y tiene un valor de 6 en el índice de explosividad volcánica.
Estudios más recientes sugieren que la erupción fue aún más grande, fechándola en el 535 d.C. y situando la expulsión de tefra en alrededor de 84 km³, estos nuevos datos incluso sugieren que esta erupción fue la causante del Cambio climático en los años 535 y 536, el cual sumado a las muertes directas y otros efectos diversos en todo el mundo, podría llegar a ser considerada como la catástrofe volcánica más grande en la historia de la humanidad.
Erupciones posteriores formaron diferentes domos de lava en el lago y en sus riberas. La única erupción histórica ocurrió en 1879-1880 y produjo un domo de lava dentro del lago, formando las «Islas Quemadas».
A fines de 1789 se sintieron temblores en la región y en enero de 1880 el nivel del lago subió considerablemente, hubo ruinas en los caseríos inmediatos y grandes derrumbes y agrietamientos en todas partes.
Los fenómenos meteorológicos de 535 y536 fueron los episodios de enfriamiento de la atmósfera más graves y prolongados a corto plazo en el hemisferio norte en los últimos 2000 años. Se piensa que este suceso puede haber sido causado por un extenso velo de polvo atmosférico, posiblemente como resultado de una gran erupción volcánica en los trópicos o el impacto de desechos espaciales contra la Tierra. Sus efectos se generalizaron, provocando el clima fuera de estación, malas cosechas, y hambrunas en todo el mundo.
En el 536, en su informe sobre las guerras contra los vándalos, el historiador bizantino Procopio de Cesarea escribió:
“Durante este año tuvo lugar el signo más temible. Porque el Sol daba su luz sin brillo, como la Luna, durante este año entero, y se parecía completamente al Sol eclipsado, porque sus rayos no eran claros tal como acostumbra. Y desde el momento en que eso sucedió, los hombres no estuvieron libres ni de la guerra ni de la peste ni de ninguna cosa que no llevara a la muerte. Y sucedió en el momento en que Justiniano estaba en el décimo año de su reinado”.
Los anales gaélicos de Irlanda hacen constar lo siguiente:
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«Perditio panis» (‘falta de pan‘), en el artículo correspondiente al año 536 en Los anales de Ulster, Year U536 (capítulo del año 536), de autor desconocido.
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«Perditio panis» (‘falta de pan’), en el artículo correspondiente al año 536 en Los anales de Inisfallen, Annal AI534 (capítulo del año 534 a 543),
Más fenómenos informados por fuentes independientes de aquella época:
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Bajas temperaturas, (en China cayó nieve en diciembre, lo cual aplazó la época de cosechas).
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Pérdida de cosechas.
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«Una densa niebla seca» en China, Europa y el oeste de Asia.
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Sequía en Perú, que afectó a la cultura moche.
Los núcleos de hielo de Groenlandia y la Antártida muestran evidencia de importantes depósitos de sulfato en torno al 533-534, lo cual es evidencia de un extenso velo de polvo ácido.
Se ha conjeturado que estos cambios se debieron a las cenizas o el polvo lanzado al aire después del choque de un cometa o meteorito, o después de la explosión de un volcán, un fenómeno conocido como «invierno volcánico». La evidencia de depósitos de sulfato en muestras de hielo apoya firmemente la hipótesis del volcán; la capa de sulfatos es aún más espesa que la que acompañó al episodio menor de aberración climática, en 1816, conocido popularmente como el «año sin verano», que se ha relacionado con la explosión del volcán Tambora en Sumbawa(Indonesia).
Fuentes: wikipedia