Los científicos han encontrado un enorme volumen de agua de 1.000 km dentro de nuestro planeta, alrededor de una tercera vía al núcleo de la Tierra: «Esta agua es mucho más profunda que nunca antes, a un tercio del camino hasta el límite del núcleo de la Tierra».
Una investigación publicada por científicos de la Universidad francesa Jean Monnet ha mostrado lo que durante muchos años solo apareció en los libros de ciencia ficción: océanos de agua a profundidades inimaginables en el interior de la Tierra, informa New Scientist.
Para Steve Jacobsen, uno de los miembros del equipo de investigadores, el descubrimiento muestra la existencia de un depósito de agua mucho más grande de lo que se creía ubicado dentro de nuestro planeta.
El diamante encontrado en Juína, Brasil. Palot Mederico
Además, es el depósito acuático más profundo que se haya encontrado, ya que se encuentra a un tercio de la distancia entre la capa exterior de nuestro planeta y su núcleo, a mil kilómetros de profundidad.
Este sorprendente descubrimiento fue posible gracias a un extraño diamante expulsado por un volcán hace más de 90 millones de años y se encontró cerca del río São Luiz en el municipio de Juína, en Brasil.
La roca tiene una imperfección en su estructura producida en los primeros momentos de su formación. Este defecto natural muestra una acumulación inusual de minerales «sellados» dentro del diamante, que contienen iones hidroxilo, un grupo funcional que proviene del agua.
Además, la presencia de minerales característicos del manto terrestre inferior ha permitido a los científicos determinar la profundidad del depósito de agua.
Una ilustración de la composición interna de nuestro planeta. Crédito de la imagen: Shutterstock.
Los científicos creen que este hallazgo nos permitirá comprender por qué nuestro planeta tiene placas tectónicas y cuál ha sido el papel del agua en su formación y conservación.
«Si no estuviera allí [el agua], probablemente todos estaríamos sumergidos», cree Jacobsen , quien también cree que este tipo de descubrimiento ayudará a comprender cómo se formaron los océanos y la atmósfera de la Tierra.
Según Jacobsen, este estudio puede ayudarnos a comprender mejor por qué la Tierra es el único planeta que conocemos que tiene placas tectónicas.
«Si no hubiera agua dentro de la Tierra, la convección del manto de la Tierra sería ineficiente y finalmente cesaría», explica el investigador.
«La expresión en la superficie de la convección del manto es el movimiento de las placas, el proceso por el cual se crean los volcanes; y los volcanes tienen un papel fundamental en la generación de la corteza en la que vivimos. Ergo, si la actividad volcánica se detiene, también lo hará la formación de la corteza, generando una reacción en cadena que pondría fin a todas las actividades planetarias. «
Fuente:
Fase de alta presión de brucita estable en la zona de transición del manto de la Tierra y condiciones del manto inferior
https://www.ualberta.ca/