La hora de la comida no siempre es la más fácil cuando se tienen niños pequeños en casa, los niños suelen ser en general melindrosos y especiales por naturaleza por lo que es tentador para evitar problemas, discusiones y pérdida de tiempo optar por alimentos poco saludables que sean fáciles de aceptar por los más pequeños.

Pero preocuparnos por su salud es de suma importancia para que los niños crezcan sanos y sobre todo que sepan alimentarse adecuadamente en un futuro; es en este momento en el que podemos darles todas las herramientas y conocimientos para que aprecien su salud y le den importancia adecuada a los alimentos que consumen.

Claro que nadie nos enseña a ser padres por lo que instruir a los más pequeños nunca es una tarea sencilla pero hoy quiero ofrecerte sencillos consejos que puedes aplicar en el día a día para hacer de la hora de la comida un momento agradable y un aprendizaje de mucho valor para los niños.

Consejos para una Alimentación Infantil Balanceada y Saludable

1. Mantén Frutas en Casa: muchas veces los niños tienden a elegir los alimentos dulces y golosinas, una forma de proporcionarles esto es con la fruta, elige sus frutas favoritas y prepara snacks deliciosos y saludables por ejemplo puedes combinar manzana con un poco de miel o crema de cacahuate, plátanoso bananas con un poco de chocolate o simplemente la fruta por si sola es una muy buena opción para ofrecer a los más pequeños.
2. No existen alimentos malos: es muy importante enseñar a los niños a que no hay alimentos malos y que pueden consumir un poco de todo siempre y cuando exista un equilibrio; no se trata de que los niños rechacen ciertos alimentos pues esto les puede causar muchos problemas en un futuro si no que al contrario aprendan que pueden consumir un amplio rango de alimentos en su justa medida.
3. Preparar los alimentos en casa: este puede ser uno de los consejos más complicados en especial si hay poco tiempo en la rutina familiar, sin embargo; es una manera más sencilla de ofrecerles alimentos saludables, si tienes poco tiempo involucra a tu familia para que ayude con esta tarea y sea más fácil o cuando tengas tiempo libre prepara algo para tu familia, además de ser sano es una buena idea para aprender y puede convertirse en un pasatiempo divertido.
4. Sentarse a la mesa: aunque parezca lo obvio hoy en día es muy fácil que los horarios de la familia no coincidan, pero siempre que tengan tiempo traten de ponerlo en práctica es una forma de convivir creando recuerdos y además un gran ejemplo para que los niños al ver a los demás consumir todo tipo de alimentos ellos mismos se animen a probar cosas nuevas.
5. Poner el ejemplo: los niños suelen aprender por imitación de sus padres o adultos por lo que está en ti poner un ejemplo apropiado para que ellos aprendan a alimentarse; hacerlos comer un plato de brócoli cuando tú no puedes ni verlo no traerá buenos resultados así que empieza por ti a cambiar tus hábitos puede ser además una buena manera de mejorar a la par con ellos de nuestra salud.
6. Menos refrescos y más agua: desde pequeños la hidratación es esencial para mantener una buena salud, acostumbra a tus hijos a mantenerse hidratados; aunque como mencionamos antes los refrescos y bebidas saborizadas no están prohibidos puedes ofrecerlos para ocasiones especiales. Si te cuesta hacer que tus hijos beban agua losjugos naturales o aguas frescas sin mucha o nula cantidad azúcar son una excelente opción para ofrecer bebidas nutritivas.
7. Crea un sistema de premios: forzar a que tu hijo coma algo puede ocasionar a que lo rechace cada vez más o lo llegue a asociar con algo negativo para evitar esto no lo fuerces, pero hazle saber que si lo consume obtendrá algún tipo de compensación que lo motive para probar cosas nuevas o comer alimentos que le desagradan.

Estos son solo algunos de los consejos que puedes llevar a cabo para cuidar la alimentación de tus hijos y educarlos de forma adecuada, por supuesto cada padre adaptará y tendrá su propio sistema, pero lo importante es ser positivo y constante. Este es un camino largo que tiene sus altas y bajas pero al final de día la satisfacción de ofrecer educación y salud a tus propios hijos es lo que vale la pena.

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