Cuando la celiaquía aparece en nuestras familias, muchos son los hábitos alimenticios que se deben modificar para que nuestro niño pueda llevar una dieta libre de gluten y así gozar de una buena calidad de vida. Los padres saben muy bien que los mayores inconvenientes con la dieta de nuestros menores surgen en los acontecimientos de vida social, y uno de ellos se produce en la escuela. El problema radica en que muchos comedores escolares no cuentan con menús especiales, como por ejemplo sin gluten.
Un caso reciente muestra que tres colegios han rechazado a niños celíacos en su comedor. Una vez más la falta de reglamentación es un problema para quienes padecen la enfermedad celíaca. Según la Asociación Celíaca Aragonesa cada año se registran unas 20 quejas de padres que denuncian carencias en las dietas y problemas para acceder a este servicio.
La situación en Zaragoza se presenta con dificultades: se estima que existen en la zona más de 300 niños celíacos menores de 16 años. Así es que su intolerancia al gluten supone una barrera para acceder al servicio de comedor en algunos centros escolares. Durante este curso, tres colegios de Zaragoza han rechazado a alumnos celíacos en sus comedores. La falta de leyes que ampare este tipo de alergia es la principal protagonista. Lo cierto es que los centros no están obligados por ley a admitir a estos menores en este servicio, algo que los celíacos aragoneses esperan cambiar con la ayuda de la Justicia de Aragón.
A cerca de los alumnos celíacos que sí comen en el colegio, Noelia Panillo, dietista de la Asociación Celíaca Aragonesa, explica que la organización recibe cada año unas 20 quejas de padres que denuncian carencias en el menú debido a dietas poco equilibradas.
La situación en Cartagena: nuevas leyes
En Cartagena hay buenas noticias al respecto: un reciente decreto obligará a los comedores escolares a tener menús para niños alérgicos y celíacos. La nueva normativa promoverá la dieta mediterránea y las comidas individualizadas para niños intolerantes a algunos alimentos
Los estudios muestran que siete de cada cien niños son alérgicos a diferentes alimentos, como los cereales, la leche de vaca, el pescado o los frutos secos. Y la mayoría de los comedores escolares no están preparados para afrontar esa situación: pocos tienen aún menús especiales para niños celíacos, alérgicos o diabéticos según datos de la Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex. Esta situación ha llevado a interponer quejas a muchos padres de la comarca de Cartagena y de toda la Región en los colegios, en las consejerías de Educación y Sanidad, así como ante el Defensor del Pueblo murciano.
Pero la situación cambiará en muy pocas semanas, porque la Comunidad prepara un decreto regional que obligará a los colegios a adaptar los menús de los comedores escolares a alumnos con intolerancia a determinados alimentos. La normativa establecerá que la empresa concesionaria del servicio deberá individualizar la dieta a aquellos estudiantes alérgicos.
La medida está pendiente del último informe del Consejo Económico y Social de la Región de Murcia; después será remitida al Consejo de Gobierno para su aprobación. Según explicó un portavoz de la Consejería de Educación, Formación y Empleo, verá la luz en muy pocos días.
Denuncia de los padres
El decreto ha sido tramitado a iniciativa de la Consejería de Sanidad y Consumo, aunque en su elaboración participa la de Educación. Ambos departamentos actúan a instancias de una resolución del Defensor del Pueblo, que estudió una denuncia formulada por los padres de una alumna del colegio Virgen de Begoña alérgica a la lecha de vaca y a la carne de ternera.
En la resolución se insta a Educación a que elabore y apruebe un decreto regional para que se ofrezcan menús alternativos en los centros escolares para aquellos alumnos «que por problemas de salud, intolerancia a algunos alimentos u otras circunstancias debidamente justificadas requieran una dieta especial».
La proposición de decreto aconseja que se atienda las necesidades alimentarias de los alumnos celíacos, alérgicos y que sufran otras patologíasy cuando no sea posible se facilite los medios de conservación adecuados para depositar las comidas preparadas que los alumnos traigan de su casa. Ésta deberá estar envasada en recipientes idóneos. El centro deberá asumir la responsabilidad del calentamiento y servicio de dicha comidas.
Estas recomendaciones se insertan en el punto 3 del artículo 5 titulado ‘Menú y dieta equilibrada’ que formará parte del decreto en el que se establecen las condiciones sanitarias para el servicio de comedor escolar y medidas de protección de la salud y fomento de hábitos saludables en los centros docentes no universitarios.
Comida sana
Su objetivo, según reza el proyecto de decreto, es conseguir además que los escolares se alimenten de forma sana y mejore su comportamiento dietético. Por ello, entre el resto de puntos de los que estará integrado la normativa destaca la apuesta por la dieta mediterránea y la comida saludable con la prohibición de alimentos y bebidas hipercalóricas, como golosinas, bollería industrial, aperitivos y similares.
Incluso prevé que máquinas expendedoras, cantinas, bares o locales similares situados en el interior de las escuelas incluyan en su oferta alimentos propios de la dieta mediterránea como zumos sin azúcar añadida, yogures, frutas, bocadillos y otros productos saludables.
El artículo 2 establece que la normativa debería ser aplicada a los centros de educación infantil, primaria, secundaria obligatoria, bachillerato y Formación Profesional de grado medio, así como en las enseñanzas de idiomas, artísticas y deportivas, que escolaricen a alumnos menores de 18 años.
Esta intervención de la Comunidad viene también precedida por la necesidad de prevenir la obesidad y sobrepeso en los escolares de la Región. En la primera revisión del proyecto de decreto que realizó el Consejo Económico y Social de la Región de Murcia, este órgano aconseja establecer la obligatoriedad en las escuelas de diseñar menús compuestos de ensalada, guiso tradicional (plato único), pan y fruta. Además propone que se aplique en campamentos, granjas escuela o ludotecas, cuyo usuarios sean escolares.
Fuentes: La verdad / Cunoticias